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Seychelles veta la entrada a quienes hayan estado en China por coronavirus
"A ninguna persona se le permitirá viajar a China hasta nuevo aviso. Si alguien insiste en viajar a China, a él/ella no se le permitirá regresar a Seychelles hasta que se declare el fin del brote".
El Gobierno de Seychelles prohíbe desde este lunes los viajes a China y veta la entrada al archipiélago de cualquier extranjero que haya estado en el país asiático durante los últimos 14 días, como medida de precaución ante la expansión del coronavirus causante de la neumonía de Wuham.
La medida fue avanzada por el Ministerio de Salud de Seychelles el pasado viernes, dando un plazo de 3 días a las compañías de turismo y de transporte aéreo y marítimo para que la acatasen.
"A ninguna persona (excepto residentes que retornen) se le permitirá viajar a China hasta nuevo aviso. Si alguien insiste en viajar a China, a él/ella no se le permitirá regresar a Seychelles hasta que se declare el fin del brote", advirtió entonces la cartera sanitaria en un comunicado.
"Con efectos del 3 de febrero, se recomienda a todas las aerolíneas con vuelos dirigidos a Seychelles no embarcar a ningún pasajero (excepto a residentes de Seychelles retornando) que hayan estado en China en los últimos 14 días", precisa el aviso, con la misma orden para aquellos llegando por mar.
En caso de que esto ocurra, la misma aerolínea será la responsable de retornar con el pasajero, al que no se le permitirá desembarcar en Seychelles, detalla el texto.
Esta medida se adoptó un día después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara el pasado 30 de enero la alerta sanitaria internacional ante el rápido aumento de los pacientes afectados por el denominado coronavirus de Wuhan.
El brote de esta nueva cepa de coronavirus (2019-nCoV) es similar al que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) en 2003 o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2012.
De acuerdo con el último informe diario de la Comisión Nacional de Sanidad a fecha del sábado, este virus ya ha causado 362 muertos -todos en China salvo un ciudadano de Wuhan fallecido en Filipinas- mientras que el número de infectados supera los 17.200, más del 99 % localizados en territorio chino pese al pánico internacional.
Esta epidemia ya se ha expandido a más de una veintena de países -con casos, por ejemplo, en Alemania, Australia, Corea del Sur, España o Estados Unidos-, si bien todavía no se ha confirmado ninguno en el continente africano.