Qué es el 'regañao' que se come en la Vaquilla: la tradicional merienda que sorprende fuera de Teruel
El original llevaba sardina, pero el que más éxito tiene en la tradicional Merienda del domingo de la Vaquilla es el de jamón (de Teruel, claro).
Junto con el Torico y el pañuelo rojo, uno de los imprescindibles de la Vaquilla en Teruel es el 'regañao'. La merienda salada de las Fiestas del Ángel, que tradicionalmente llevaba una sardina, pero ha ido evolucionando hasta el jamón (aunque el de perrocha sigue teniendo fieles seguidores). Una tradición que, por cierto, tiene más de un siglo. Un dato que no es de extrañar, ya que se amasa con cariño, se culmina con los mejores productos de Teruel y se come durante las fiestas, que bien se sabe que abren el apetito.
El 'regañao' es una torta de buen pan que se cubre con sardina en salazón o la versión favorita de la Vaquilla: jamón de Teruel. Junto a este, se colocan unas pequeñas tiras de pimiento rojo que se suelen incrustar en la masa. Y, en los últimos años, han surgido versiones también muy populares con otros ingredientes como panceta, conserva o, incluso, papada.
La merienda típica de Teruel
Todas las panaderías de la capital turolense trabajan a destajo durante la semana previa a la Vaquilla para poder atender a alta demanda del característico manjar turolense. Por eso, cualquier visitante que entre a la Tradicional Merienda este domingo 7 de julio en la plaza de toros podrá ver charangas, peñas, vaquilleros, vaquilleras y, como no, cada turolense con su 'regañao'.
El 'regañao' favorito de Teruel, está compuesto de los siguientes productos:
- Lonchas de Jamón de Teruel.
- 1 masa de pan.
- Aceite de oliva
- Pimiento rojo
Y su elaboración es sencilla... Primero se prepara la masa casera de pan, una vez hecho esto, se enharina una superficie de mármol y se amasa la masa mezclándole, poco a poco, un buen aceite de oliva.
Después, se estira la masa y se colocan las lonchas de jamón, depende de la longitud que se le haya dado, serán 3 o 4 lonchas de jamón a poner.
Una vez hecho esto, se colocan los pimientos en las partes huérfanas de la masa de pan, se unta un poco de aceite por encima y se mete al horno a una temperatura de 180 grados centígrados. Y, cuando la masa tenga un color dorado, será el momento de sacarlo y poder disfrutar del sabor del 'regañao' de Teruel.
