Ternasco de Aragón, ahora en lata para “calentar y listo”
Pastores ha presentado la nueva gama de conservas en el Salón Gourmets en Madrid.
“Calentar y listo” es el lema de los nuevos productos de Pastores: Ternasco de Aragón en conserva. Jarretes confitados, churrasco confitado, callos de cordero y chilindrón de jarretes son las cuatro referencias. Una nueva forma de comer el producto por excelencia de la Comunidad. Robles, maestro del cordero, se ha anudado el delantal para presentarlos en la cocina de La Despensa del Gobierno de Aragón.
En el caso de los jarretes, se trata de dos unidades confitadas en conserva. Para prepararlos, hay que abrir la lata, retirar la grasa de exceso y dorarlos en el horno durante diez minutos. Después se puede acompañar con cualquier tipo de guarnición. Puede ser una opción para una celebración inesperada, por ejemplo.
En una lata del mismo tamaño se presenta el churrasco confitado. Se trata de una tira alargada de carne con hueso de los palos de la costilla abaja temperatura, que se presenta troceado y conservado en grasa, que al abrir la lata se retira. En su interior hay de seis a ocho trozos, unos 800 gramos, que solo hay que dorar en el horno durante unos diez minutos también. Robles lo ha servido en el Salón Gourmets con puré de patata y flores de ajo de Innoflower. Cuando se prueba, por fuera se aprecia una costra crujiente, mientras que en el interior se conserva la ternura del producto.
El chilindrón es uno de los guisos más tradicionales de los recetarios aragoneses, con una fuerte impronta también en otras comunidades autónomas. Tomate, pimiento rojo y cebolla, además de Jamón de Teruel DOP, son los ingredientes que contiene. La lata es de 800 gramos, y, al igual que la otra, contiene dos unidades.
El cuarteto lo completan los callos de cordero, una “receta muy aragonesa”, tal y como ha explicado el chef Javier Robles. “Son las patatitas y las tripas como las prepararía yo en casa, no lleva ningún tipo de colorante, salvo lo que tiene que llevar la salsa de tomate”, ha añadido. Son 400 gramos. La presentación ha terminado con un dulce: magdalenas del horno de Esplús con chocolates del Pirineo Horno, aceite y sal de garnacha.
Anteriormente, habían trabajado con productos precocinados, pero la conservación en frío y las inminentes fechas de caducidad eran dos hándicaps. En este caso, las conservas tienen una franja más amplia, lo que permite elaborarlos con tiempo para momentos de grandes campañas, como Navidad.
