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Gastronomía y salud a domicilio, la tendencia que llega a España

Se trata de menús saludables con un 90% de plantas y el resto de proteína animal, principalmente de pescado, mariscos y aves.

Alimentos saludables para menús en casa.
Pixabay

Menús a domicilio con ingredientes probióticos, adaptógenos y súperalimentos que no renuncian al sabor es lo que proponen las valencianas Begoña y Cuchita Lluch siguiendo una tendencia que triunfa en EE. UU. y capitales europeas y que reúne a cocineras que vienen de restaurantes con estrellas Michelin para "aunar gastronomía y salud".

"Comer saludable no es tomar una pechuga de pollo a la plancha con lechuga, sino eliminar los alimentos que nos perjudican y optar por los que benefician cuerpo y mente", defiende la cocinera Begoña Lluch, impulsora junto con su hermana Cuchita -ex presidenta de la Academia Valenciana de Gastronomía- de Begoístas.

El proyecto nació en una cama de hospital, donde la cocinera estaba ingresada "rota completamente, bloqueada por estrés" por varias circunstancias personales y profesionales, como la paralización por la pandemia del servicio de catering y eventos del seis estrellas Michelin Quique Dacosta, donde trabajaba.

Platos "preciosos y deliciosos"

Reflexionó sobre su formación en Le Cordon Bleu de París, varios restaurantes franceses de prestigio, su propia escuela de pastelería y cocina en Valencia, la experiencia en un geriátrico de lujo en Estados Unidos y el tratamiento de cáncer de su padre en aquel país, donde aprendió que "lo que comes te puede sanar o enfermar", explica quien hasta entonces solo pensaba en platos "preciosos y deliciosos".

Sin perder de vista la estética y el sabor se empapó de macrobiótica, ayurveda y medicina tradicional china para diseñar unos menús que ayudan a "regular el sistema endocrino, limpiar hígado y riñones y cambiar la microbiota; una nutrición antiinflamatoria", resume. No tardó en sumarse su hermana Cuchita, impulsora de múltiples proyectos de divulgación gastronómica.

Su fórmula no es ni milagrosa ni desconocida -"triunfa en Estados Unidos y capitales europeas", asegura- ya que se basa en principios nutricionales conocidos por todos: eliminar azúcares y harinas refinadas, grasas 'trans', alimentos procesados o carnes rojas y cambiarlos por algas, cereales integrales, leguminosas, semillas, adaptógenos (reductores del estrés, como la manzanilla) y súperalimentos, con "mucha densidad nutricional".

El reto fue conseguir con ellos "recetas placenteras" como el arroz negro con algas y halófilas (plantas que crecen en entornos salinos), cintas de calabacín con langostinos, 'galette' de calabaza, 'latkes' de salmón curado en remolacha, tortillas sin huevo a base de garbanzos y rellenas de setas y tofu, o curry de cordyceps (setas de uso común en Oriente, populares entre los deportistas por favorecer el rendimiento).

En las copas, cócteles sin alcohol como agua de limón, pepino y albahaca rico en vitamina C y silicio; el de zanahoria, naranja, pomelo y espino amarillo que propicia la absorción de vitamina D; el energético de jengibre y manzana verde o la leche de almendra con lavanda y espirulina con alta concentración de Omega 3 y 6, asegura su creadora.

Son algunas de las propuestas de sus menús, "que constan de un 90% de plantas y el resto de proteína animal, principalmente pescado, mariscos y aves", que Begoístas sirve a domicilio para varios periodos -desde la prueba de un día hasta el programa de 66 días, con desayunos, comidas y cenas- en los que el comensal cuenta con el asesoramiento de una nutricionista para ayudarle a alcanzar los objetivos del bienestar mental y físico.

Begoístas distribuye por ahora sus menús en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid, aunque ya está diseñado el plan de expansión que incluye una despensa saludable, y emplea a diez mujeres, algunas de ellas cocineras que han trabajado en restaurantes con estrellas Michelin, indica Begoña Lluch, amante de la nutrición sin renunciar al hedonismo.

Con el lema "cuidarse y disfrutar", las hermanas Lluch defienden "una forma de comer" que no se basa en contar calorías -el objetivo no es adelgazar- sino en recetas que viajan por el mundo "eliminan alimentos que son nocivos e incorporan todos los nutrientes que el cuerpo necesita para sentirse bien".