alimentación saludable

¿Margarina, mantequilla, aceite...? Cómo elegir entre estas fuentes de grasas

La grasa es un macronutriente esencial para el funcionamiento hormonal, pero hay que saber seleccionar correctamente de qué alimentos la tomamos.

Fundir mantequilla
Fundir mantequilla
Pixabay

Las grasas son imprescindibles para el correcto funcionamiento del cuerpo ya que se encargar de regular los sistemas hormonales y también pueden ser fuente de energía. Sin embargo, hay mucha diferencia entre escoger un tipo de grasa u otro: las polinsaturadas y las monoinsaturadas deben priorizarse por encima de las saturadas o las trans, que son el peor tipo que puede ingerirse según la Asociación Americana del Corazón. 

De todas las fuentes de grasas que pueden utilizarse como base para cocinar, como son el aceite o las mantequillas, y que son más difíciles de calcular en los cómputos diarios de calorías (ya que sirven como aliños o para freír y su consumo pasa casi desapercibido); nuestra salud depende  mucho de qué tipo escojamos. 

La Organización de Consumidores y Usuarios destaca, sin duda alguna, el aceite de oliva virgen y virgen extra como la mejor fuente de grasa que se puede utilizar de manera cotidiana. Su rica presencia en ácidos grasos esenciales y su bajo índice de grasas saturadas lo convierten en una opción mucho más saludable que la mantequilla o la margarina. 

¿Mantequilla o margarina?

¿Cómo elegir entre una y otra opción? No es que un tipo de grasa untable sea mejor que otra, es que hay que mirar detenidamente su composición nutricional. No obstante, para poder elegir, hay que saber de qué se compone cada una. Las mantequillas son de origen animal y existen de varios tipos, dependiendo de su porcentaje de grasa, de entre 80%, del 60% o de una reducción del 30% en las versiones light. También existe de denominación de origen, con una mayor calidad de las materias primas.

Pese a que una marca sea de muy alta calidad, las mantequillas están formadas por grasa de origen animal, en su mayoría saturada, y aunque son una fuente de vitaminas liposolubles A y D es importante consumirla con mucha moderación, ya que no es un alimento saludable.

La margarina está formada, al contrario, por grasas vegetales y también existe de varios tipos con diferentes porcentajes de grasa. Las grasas vegetales no tienen presencia de colesterol, pero dependiendo de con qué otros ingredientes estén mezcladas sí pueden ser nocivas para el organismo, como en el caso de las que tienen presencia de aceite de palma. 

Si la margarina es de calidad y está certificada su producción, los aceites vegetales son ricos en grasas insaturadas y más beneficiosos para el corazón que la mantequilla. Sin embargo, no aportan vitaminadas ni A ni D, pero pueden contener la E. Pese a que sean algo mejor que la mantequillas, la certificación de las margarinas en aplicaciones como Nutriscore no es buena, por lo que también deben consumirse con mucha moderación.

¿Quieres recibir todas nuestras propuestas de planes para mantenerte en forma? Apúntate y te enviaremos nuestra newsletter.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión