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Cata de trufa negra de Teruel sin salir de casa

Más de 200 personas participaron esta jueves en una degustación dirigida por varios expertos a través de internet.

Caja con los productos enviados a los participantes en la cata ‘on line’ de trufa de Teruel.
R. H.

La Asociación de Truficultores y Recolectores de la Provincia de Teruel, en colaboración con la Asociación Teruel Empresarios Turísticos, organizó este jueves una actividad virtual especialmente atractiva para los amantes de la gastronomía, basada en la trufa negra de Teruel. Con esta cita quedó prácticamente cerrada la temporada de la ‘Tuber melanosporum’ de este año, una edición marcada por las restricciones en los establecimientos hosteleros, que han imposibilitado el desarrollo de las tradicionales jornadas gastronómicas que desde hace ocho años se venían celebrando por estas fechas en bares y restaurantes de la provincia de Teruel.

Fue por este motivo, precisamente, por el que ambas asociaciones, con la coordinación de la empresa Conexión Imaginativa, programaron esta cita virtual con el ‘diamante negro’, en la que participaron más de 200 personas.

Cada participante recibió previamente en su domicilio una caja que incluía una trufa negra de unos 40 gramos de peso, una botella de vino Viñas Vero Crianza 2016, dos botellines de cerveza tostada Turia, la tarjeta de presentación con las instrucciones para la actividad, una tarjeta con las notas de cata y cuatro recetas para elaborar con trufa negra de Teruel.

Lina Soler, truficultora y miembro del primer panel de cata de trufa creado en el mundo, fue la encargada de dirigir la cata y explicar las características organolépticas de este tesoro gastronómico. Desde sus domicilios, los participantes pudieron tocar, oler y degustar la trufa.

En la actividad participaron también en directo tres cocineros de la provincia de Teruel. En primer lugar, María Ángeles Vidal, jefa de cocina del Hotel Spa Balfagón, que presentó desde Cantavieja un carpaccio de manitas de cerdo con virutas de queso de Tronchón, láminas de almendra tostadas y trufa negra de Teruel.

A continuación, Ariel Martin Kerbel, del restaurante D’la Tierra, en Teruel, explicó su receta de alcachofas sobre parmentier de patata, huevo poché, jamón de Teruel y trufa negra.

Y para terminar, el postre –una torrija de brioche trufada con crema de ‘Tuber melanosporum’ caramelizada– fue preparado por Kike Micolau, del hotel La Fábrica de Solfa, de Beceite.

Esta convocatoria tuvo una amplia difusión a través de las redes sociales y por correo electrónico directo a los contactos que ya vienen participando en iniciativas de este tipo. Además se sortearon varios ‘packs’ a través de Gastronosfera, un portal gastronómico con más de 90.000 seguidores. Así se pudo llegar a un público amplio y en ubicaciones muy diversas. Aproximadamente la mitad de los participantes residen fuera de Teruel, en distintos puntos de la geografía española, como Valencia, Alicante, Madrid, Zaragoza, Soria, Navarra, Huesca, Gerona, Barcelona o Castellón. 

También se siguió la experiencia desde diferentes localidades repartidas por toda la provincia turolense, como Alcañiz, Calamocha, Cella, Berge, Castellote, La Puebla de Híjar, Alloza, Alcalá de la Selva o el propio Sarrión, epicentro de la trufa negra de esta provincia. Incluso hubo ocho seguidores que degustaron la trufa desde Alemania.

En total, fueron alrededor de cuatro kilos y medio de trufa los que fueron seleccionados para la cata. Trufa de máxima calidad y con un estado óptimo de maduración, dado que estamos ya en el final de la temporada.

Esta iniciativa se enmarcaba en el calendario de acciones que la Asociación Teruel Empresarios Turísticos programa a lo largo del año y que cuenta con la colaboración del Gobierno de Aragón, la Diputación de Teruel, Caja Rural y el Ayuntamiento de Teruel, además de las firmas González Byass y Grupo Damm. La coordinación y dirección fue de la empresa Conexión Imaginativa.