Tres recetas de polos caseros para este verano
De elaboración sencilla y muy versátil, los polos son un complemento ideal para los días de más calor. Sobre todo, para los más pequeños.
Aunque acercarse al kiosco más cercano y pedir un polo es muy cómodo, hacerlo desde casa es muy gratificante, barato y se pueden inventar nuevos sabores al gusto de cada comensal. Solo se necesita una polera, palos de madera y un poco de inventiva para lograr el polo perfecto; pero, hasta dar con la receta, te ofrecemos tres elaboraciones que harán las delicias de mayores y pequeños este verano.
Un clásico: fresa y plátano
La fresa y el plátano son de esos alimentos que casan a la perfección, ya sea en forma de macedonia, de batido o de polo. Para conseguir preparar este último, es importante machacar en un bol una veintena de fresa con zumo de naranja natural hasta conseguir un zumo rojo; después, solo queda echar el plátano a rodajas y triturar hasta lograr una masa homogénea. Conseguida la mezcla, echar en una polera barnizada con zumo de limón, colocar un palo de madera, y dejar congelar.
NOTA: Los más atrevidos pueden añadir a la mezcla un poquito de pimienta rosa molida. El resultado, ¡espectacular!
Tropical: de piña, mango y naranja
Las frutas tropicales siempre son una buena opción en verano, y más si se habla de polos. En este caso, las frutas seleccionadas han sido piña, mango y naranja, aunque se pueden variar en función de los gustos de cada cocinero. Prepararlo no lleva mucho tiempo, ya que solo hay que triturar rodajas de naranja natural y mango en zumo de piña hasta conseguir un puré consistente, que después refrigeraremos en las poleras hasta que se congele.
A medias: de sandía y melón
Sanos y muy apetecibles, estos polos de dos sabores son perfectos para refrescarse al llegar a casa. Para prepararlos solo hace se necesita cortar en daditos y pelar media sandía y medio melón, y triturarlos por separado con ayuda de una batidora hasta conseguir el zumo. Después, para conseguir que la mitad de cada polo sea de un color, verter en la polera uno de los zumos hasta llenar cada molde hasta la mitad. Ya solo queda congelar durante una hora esta mitad, y cuando esté, rellenar la parte sobrante con el otro zumo y colocar el palo de madera.
NOTA: este sabor se puede hacer también en formato hielo para acompañar el agua durante las comidas.
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