Fresones en el postre y mucho más

En las fruterías, el buen fresón prácticamente se vende solo y anuncia la llegada del buen tiempo.

Manel García, chef del complejo Aura
Manel García, chef del complejo Aura

 A la hora de trabajar los fresones, Manel García, jefe de cocina del complejo hostelero Aura, habla de calibres: los prefiere más bien pequeños porque «aportan frescura y un sabor más intenso».


Eso sí, cuando piensa en el fresón enseguida lo asocia a la idea de un postre o a la popular combinación con nata, «en la que tanto tiempo han invertido muchos cocineros a la hora de buscar una presentación diferente». Pero apunta otras posibilidades, sobre todo, acompañando diferentes carnes: «El punto de acidez y dulzor de una reducción de jugo de fresas le va muy bien a una carrillera de ternera, o se pueden presentar salteadas, e incluso para rellenar un solomillo de cerdo».


Una combinación que le gusta mucho es la del fresón con pimienta de Sichuan que asegura se puede disfrutar sin más compañía, «con los frutos salteados y un poco de pimienta recién molida por encima».


También le encanta la opción del gazpacho para esta fruta, a la que igualmente ha recurrido a la hora de presentar este plato, y como ensalada comenta que encaja muy bien en la siguiente propuesta: espinacas frescas con queso y fresones laminados. «Se consigue una mezcla de colores y sabores muy acertada», concluye.


Además, se podría hablar largo y tendido de su presencia en tartas, bizcochos, batidos, mermeladas… donde, de nuevo, el recuerdo de la fresa y la realidad del fresón volverían a ser los grandes protagonistas.


Haz clic para volver al suplemento de gastronomía