"La reforma de la PAC no supone recorte de fondos para los agricultores"

Con motivo de la Exposición Internacional 2008 sobre "Agua y desarrollo sostenible", la Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea, Mariann Fischer Boel, junto con el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, anunció ayer en Zaragoza las medidas que tiene previsto tomar la UE para el ahorro de agua en la agricultura. "Ante la creciente amenaza del cambio climático y de otras cuestiones críticas relacionadas con el medio ambiente y la salud, resulta imperativo que adoptemos una visión más cercana en las políticas y en la gestión del agua", declaró la comisaria.

Las actividades agrícolas influyen en el medio ambiente, especialmente en lo que respecta al uso del agua, de distintas maneras. El riego y el uso de pesticidas y fertilizantes son las dos principales actividades en las que una mejora en las prácticas podría tener un impacto muy importante.

El objetivo de dicha propuesta es modernizar eficiencia y ahorro, "debido -dice- a que el impacto de la agricultura sobre la disponibilidad y la calidad de los recursos hidrológicos se hace cada vez más crucial". La Política Agraria Común (PAC), pretende tomar fondos de los pagos directos a los agricultores para ejecutar políticas de desarrollo rural cofinanciadas con los Estados miembros, de manera que el dinero se multiplique y los agricultores dispongan de más fondos, por lo que serán éstos quienes inviertan en infraestructuras, como la construcción de embalses, plantas desalinizadoras e incluso el acondicionamiento y mejora de los regadíos, ya que son ellos quienes se verán beneficiados de dicha política.

Estarán exentos del régimen de contribución monetaria aquellos agricultores que no superen los 5.000 euros anuales pero, en cambio, sí que podrán participar de las ventajas que las mismas originen. De esta manera, deberán contribuir más las grandes explotaciones en contraposición a las de menor tamaño, lo que se conoce como modulación excesiva.

La comisaria se refirió también a los costes energéticos que padecen los agricultores. Fischer Boel ha descartado pagos directos a los agricultores para compensar la subida de dicho coste, pero ha aclarado que la Comisión sí puede ayudar a las explotaciones agrarias y ganaderas a realizar las inversiones necesarias para reducir esa dependencia o el uso energético. Sobre este aspecto, el consejero Arguilé indicó que en Aragón ya existen iniciativas para reducir el coste de la energía, como la creación de una empresa eólica o un proyecto para generar biodiésel.