ECONOMÍA
Carteros en Zaragoza: "Lo más sensible es el retraso en cartas del paro, citas médicas o judiciales"
Los cinco sindicatos de Correos han convocado protestas estos días a las puertas de las oficinas para pedir que se cubran las bajas para frenar la sobrecarga de la plantilla.
El personal de reparto de Correos en Zaragoza denuncia la falta de personal este verano y alerta de las consecuencias que está teniendo para los ciudadanos. Las cinco organizaciones sindicales de la empresa pública (CC. OO., UGT, CSIF, CGT y Sindicato Independiente) han convocado de forma conjunta protestas todas las mañanas hasta el 9 de agosto en varias oficinas de la capital aragonesa y la provincia para exigir que se cubran las bajas. "Se prioriza la paquetería a las cartas", han denunciado, lo que provoca "retrasos" en envíos postales tan importantes como citas médicas o judiciales. Este viernes se concentran en la oficina de la calle Florentino Ballesteros y la semana que viene lo harán en las de Tarazona, Ejea, Calatayud y Utebo.
Desde Correos se asegura que el servicio en Zaragoza "está garantizado con la calidad requerida". Fuentes del operador postal explican que "en función de la actividad de cada momento, Correos adopta las medidas organizativas que correspondan para asignar de manera eficiente los recursos, tanto humanos como logísticos o tecnológicos".
El Salud reconoce el problema
Sin embargo, los sindicatos consideran que la calidad del servicio público universal que prestan "se está deteriorando por la falta de personal". Calculan que la plantilla debido a jubilaciones, bajas y vacaciones no cubiertas es la mitad que la que debería ser. Ricardo Carabantes, portavoz de CC. OO., advierte que "el gran problema viene con la carta ordinaria. Lo más sensible es el retraso en las cartas del paro, citaciones médicas o judiciales. El cartero trata de sacar ese correo primero, pero a veces es imposible", detalla.
Desde el Salud se reconoce que se tiene "constancia" de que hay algunos casos de este tipo y se van a adoptar "las medidas necesarias para corregir estos desajustes, cuya causa es ajena a la institución".
La falta de contratación viene siendo denunciada por los carteros desde hace años pero, sobre todo, de cara al verano. "Nos encontramos que están dejando muchas secciones sin cubrir y carteros llevando una carga muy superior a la que deberían llevar, casi triplicando en algunos casos", cuenta Gema Martínez, la portavoz de UGT. "Se está priorizando la paquetería antes que el servicio postal universal, que incluye, sobre todo, las cartas del Salud, por lo que llegan citaciones tarde a los destinatarios, que ya no pueden acudir al especialista", añade.
"Las plantillas están al 50% en el mejor de los casos y esto está causando que a la ciudadanía se le está dando un mal servicio", insiste Beatriz Pardos, desde el sindicato CSIF. En este sentido, explica que el "servicio postal universal obliga a repartir cinco días a la semana, y no se está cumpliendo". En algunos casos, hay compañeros de reparto que llegan a andar "más de 15 kilómetros a pie" para cubrir zonas donde falta personal. Algunos carteros tienen que hacerse cargo de varias zonas o secciones cuando un compañero está de baja o inicia sus vacaciones. La situación se agrava con el calor, aunque tienen pactado que en los días de alerta naranja se deje de trabajar en la calle a partir de las 13.00.
La negativa a cubrir bajas para CGT es un "mal endémico que llevamos sufriendo hace tiempo". Ramón Audina, portavoz del sindicato con 34 años como cartero, denuncia que la empresa lleva "más de 10 años haciendo un ERE encubierto", al amortizar puestos. E insiste en que no se puede prestar un servicio de calidad por las directrices actuales. "Te obligan a sacar un paquete de China antes que una citación médica", lamenta.
Correos sostiene que "los actuales volúmenes de envíos se están gestionando con el personal adecuado y se están cumpliendo los plazos de calidad y entrega comprometidos con los clientes, que son diferentes para cada tipo de producto". El operador postal añade que "en cualquier caso y con carácter habitual, Correos evalúa sus procesos para corregir cualquier incidencia. Del mismo modo, y en todo momento se respetan las condiciones laborales de todo el personal".
Pese a ello, los sindicatos denuncian el impacto de los recortes en la plantilla. "Hay más bajas por estrés y ansiedad porque no pueden más. La plantilla está al límite", advierten desde CSIF. "Hay picos de trabajo que no son asumibles", añaden desde UGT.
