Economía

Ryanair reduce un 46% su beneficio entre abril y junio, hasta los 360 millones, tras retrasos de Boeing

La aerolínea propone un dividendo complementario de 0,178 euros por acción que se abonará en septiembre. 

Imagen de archivo de un avión de Ryanair.
Pixabay

Ryanair cerró su primer trimestre del ejercicio fiscal 2025 (abril-junio de 2024) con un beneficio de 360 millones de euros, lo que supone un descenso del 46% respecto al resultado registrado en el mismo periodo del año anterior (663 millones).

Según ha informado este lunes en una nota de prensa, los ingresos alcanzaron los 3.626 millones de euros, un 1% menos, mientras que los gastos se incrementaron un 11% en el primer trimestre, hasta los 3.260,4 millones de euros.

La irlandesa ha destacado que el "fuerte" crecimiento del tráfico, un 10% más, hasta 55,5 millones de clientes, "se vio compensado por el hecho de que la mitad de la Semana Santa cayera en el cuarto trimestre del año y por unas tarifas aéreas más bajas de lo esperado".

A pesar de los "múltiples" retrasos en las entregas de Boeing, Ryanair ha recordado que verano operará el "mayor programa" de su historia, con más de 200 nuevas rutas --y 5 nuevas bases--, para ofrecer a sus pasajeros y socios aeroportuarios "el mayor crecimiento posible de las tarifas reducidas en el año fiscal 2025".

Sobre Boeing, la compañía aérea ha resaltado que sigue trabajando con el fabricante estadounidense y ha observado una mejora en la calidad y la frecuencia de las entregas durante el primer trimestre.

"Aunque sigue existiendo el riesgo de que las entregas de Boeing sigan retrasándose, nuestra atención se centra ahora en garantizar la entrega puntual de los 50 Gamechanger restantes antes del semestre de 2025", ha añadido en el comunicado.

Ryanair, que en mayo inició un programa de recompra de acciones por valor de 700 millones de euros, ya ha completado más del 50% del mismo. Una vez finalizado, habrá devuelto más de 7.800 millones de euros a los accionistas desde 2008.

Como parte de este programa, en el trimestre finalizado el 30 de junio, la compañía recompró y canceló aproximadamente 12 millones de acciones ordinarias por un coste total de 249 millones de euros. Esta recompra equivalía aproximadamente al 1% del capital social emitido a 31 de marzo.

Además, en consonancia con la política de dividendos del grupo, los consejeros propusieron un dividendo complementario de 0,178 euros por acción, que se pagará tras la junta general de accionistas de septiembre de 2024.

Por otro lado y tras una reciente revisión, el consejo ha probado un cambio en el ratio de los American Depositary Shares (ADS) de Ryanair que cotizan en el NASDAQ, de modo que un ADS equivaldrá a dos acciones ordinarias, un ratio de 2:1 (actualmente es de 5:1).

Este cambio se anunciará formalmente y se aplicará en las próximas semanas y no requiere ninguna acción por parte de los titulares de ADS. El objetivo del cambio es ajustar el precio de los ADS de Ryanair a las normas actuales del mercado. Además, como el precio de los ADS se reducirá, deberían ser "más atractivos" para los nuevos inversores, lo que "potencialmente aumentará la liquidez de los ADS". 

Perspectivas para 2024

De cara a 2024, la aerolínea estima que la demanda del segundo trimestre es fuerte, los precios siguen siendo más bajos de lo que esperaban y, ahora, calculan que las tarifas del segundo trimestre sean sustancialmente inferiores a las del verano pasado.

Asimismo, Ryanair prevé que el tráfico crezca un 8% (de 198 a 200 millones de pasajeros) este año, siempre que "no empeoren los retrasos en las entregas de Boeing".

"Sin embargo, el resultado final del 1er semestre depende totalmente de las reservas y los rendimientos de agosto y septiembre. Como es normal en esta época del año, tenemos una visibilidad casi nula del tercer y el cuarto trimestre, aunque el último periodo no se beneficiará de la Semana Santa anticipada del año pasado", ha explicado en el comunicado.

También pronostica que la capacidad europea de corto recorrido siga limitada durante algunos años, ya que los operadores de A320 están realizando importantes reparaciones de motores P&W, los fabricantes de equipos originales luchan con los retrasos en las entregas y continúa la consolidación de aerolíneas, incluida la recientemente aprobada adquisición de ITA por Lufthansa, la "retrasada adquisición" de Air Europa por IAG y la próxima venta de TAP.

Con todos estos condicionantes, ve "demasiado pronto" ofrecer una orientación significativa sobre el beneficio para el año fiscal de 2025, aunque espera poder hacerlo en sus resultados del primer semestre en noviembre.

Por último, este resultado final sigue estando sujeto a que se eviten acontecimientos adversos, especialmente dados los continuos conflictos en Ucrania y Oriente Medio, la repetida escasez de personal ATC y las restricciones de capacidad o nuevos retrasos en las entregas de Boeing.