Economía
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Estas son las cuatro inversiones más seguras para el pequeño ahorrador, según la OCU

La OCU elabora un semáforo de riesgo para orientar a los pequeños ahorradores a la hora de elegir dónde colocar su dinero.

Las inversiones más seguras para el pequeño ahorrador
Las inversiones más seguras para el pequeño ahorrador
Pixabay

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un semáforo de riesgo que clasifica los 12 tipos de productos de inversión disponibles actualmente en el mercado español, ordenándolos de más a menos seguros. Este ranking busca orientar a los pequeños ahorradores a la hora de elegir dónde colocar su dinero, teniendo en cuenta no solo la rentabilidad sino también los riesgos asociados a cada opción.

Entre los productos más seguros (semáforo verde) para el pequeño inversor, la OCU destaca cuatro alternativas: las Letras del Tesoro, las cuentas de ahorro, los depósitos a plazo y la deuda pública. Todos ellos ofrecen un interés garantizado de antemano y cuentan con el respaldo del Estado o del Fondo de Garantía de Depósitos (hasta 100.000 euros por titular). Si bien sus rentabilidades no son muy elevadas, rondan actualmente entre el 3% y el 4% anual, representan opciones de bajo riesgo para preservar el capital.

Por otro lado, en el extremo opuesto del semáforo (zona roja) se encuentran los productos de mayor riesgo, entre los que sobresalen las criptomonedas y los derivados financieros. Estos activos se caracterizan por su alta volatilidad, falta de regulación y respaldo, pudiendo generar grandes pérdidas que incluso superen el capital invertido inicialmente. La OCU recomienda evitarlos o, al menos, conocerlos en profundidad antes de apostar por ellos.

¿Qué son las Letras del Tesoro?

Las Letras del Tesoro son un instrumento de deuda pública a corto plazo emitido por el Estado español. Se caracterizan por ofrecer un interés fijo garantizado de antemano, con vencimientos a 3, 6, 9 o 12 meses. Su rentabilidad está vinculada a los tipos de interés oficiales de la eurozona y cuenta con el respaldo del propio Estado. En la última subasta de letras a 12 meses, por ejemplo, se ofreció un interés bruto del 3,3%.

Ventajas y desventajas de las cuentas de ahorro

Las cuentas de ahorro permiten al inversor tener su dinero siempre disponible, aunque su rentabilidad puede variar según la voluntad del banco. Su principal ventaja radica en la seguridad que ofrecen, ya que el Fondo de Garantía de Depósitos cubre hasta 100.000 euros  en caso de quiebra de la entidad. Actualmente, las cuentas de ahorro más atractivas del mercado ofrecen hasta un 3,7% de interés anual.

¿Cómo funcionan los depósitos a plazo?

Los depósitos a plazo son otro producto seguro recomendado por la OCU. Se trata de imposiciones a un plazo determinado que aseguran una rentabilidad conocida de antemano. No todas las entidades permiten cancelarlos anticipadamente y, las que lo hacen, suelen penalizar esta opción con la pérdida de los intereses generados. Al igual que las cuentas de ahorro, están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Los mejores depósitos a plazo del mercado superan actualmente el 3% de interés anual.

La deuda pública como inversión a largo plazo

Además de las Letras del Tesoro, el Estado español emite otros instrumentos de deuda pública a más largo plazo, como los bonos (a 3 y 5 años) y las obligaciones (a 10, 15, 30 y 50 años). En estos casos, el inversor recibe el capital al vencimiento y cobra periódicamente los intereses pactados. A diferencia de las Letras, si se necesita recuperar el dinero antes del vencimiento, existe el riesgo de sufrir pérdidas. Como referencia, las obligaciones a 10 años ofrecen actualmente una rentabilidad en torno al 3,4% anual.

Alternativas para inversores a largo plazo

Para aquellos ahorradores con un horizonte de inversión a largo plazo (10 años o más), la OCU sugiere que no deberían sobrevalorar los altibajos puntuales del mercado. De hecho, asumiendo un riesgo moderado, podrían aspirar a rentabilidades que duplican las de los productos más conservadores (en torno al 7-8% anual) sin comprometer significativamente sus expectativas de resultados al vencimiento. Eso sí, conviene diversificar y evitar concentrar todas las inversiones en activos de alto riesgo.

Los peligros de las criptomonedas y los derivados

En el lado opuesto de la seguridad se encuentran las criptomonedas y los derivados financieros. Las primeras son activos digitales altamente volátiles que no equivalen a una divisa ya que no son universalmente aceptadas. Su precio se basa en la especulación y la confianza de los inversores, careciendo de respaldo por parte de bancos centrales o entidades de referencia. Por su parte, los derivados son instrumentos complejos cuyo valor depende de la evolución de otros activos subyacentes (divisas, materias primas, acciones, etc.). Están sujetos a una regulación menor y pueden acarrear pérdidas superiores al capital invertido. La OCU recomienda evitar estos productos de alto riesgo, especialmente a los ahorradores minoristas sin conocimientos financieros avanzados.

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