Viajar con la casa a cuestas, el auge de otra forma de hacer turismo
La demanda de autocaravanas y furgonetas camperizadas no ha dejado de crecer en los últimos años, pero cada vez son menos los fabricantes de este tipo de vehículos que quedan en España.
Los usuarios de autocaravanas, caravanas o furgonetas camperizadas crecen año tras año. La pandemia supuso un revulsivo para esta forma de hacer turismo, que cobró un fuerte auge y está plenamente consolidada.
Mientras aumenta la demanda de este tipo de vehículos, sus fabricantes son cada vez menos en España. Quedan apenas dos, Across Car en Alicante e Ilusion Caravaning en Aragón, con fábrica en Pinseque, aunque tiene previsto el traslado a unas nuevas instalaciones porque las actuales se quedan pequeñas. También produce en este país Benimar, con planta en Peníscola, propiedad del grupo francés Trigano.
«En la crisis de 2008, este sector sufrió un gran varapalo, desapareciendo prácticamente todos los fabricantes de autocaravanas instalados en España. Algunos europeos como Sun Roller o Joint Adriático deslocalizaron producción y trasladaron sus plantas a países con costes más baratos.
Otros, como el fabricante aragonés Caravanas Moncayo, cerraron», recuerda Benjamín Alonso, miembro de la junta directiva nacional de Aseicar (Asociación española de la industria y el comercio del ‘caravaning’) y director de Al-Ko España, empresa alemana con filial en Utebo que fabrica ejes de remolques y distribuye para el mercado nacional y portugués los chasis, ejes y otras piezas de autocaravanas y caravanas que producen las plantas alemanas de Al-Ko, propiedad hoy del grupo inversor Brookfield.
«Es sobre todo el sector del ‘camper’, vehículos derivados de furgonetas (adaptados o bien de fábrica o transformados por empresas especializadas como Tinkervan en Huesca) el que está teniendo un crecimiento exponencial», añade este experto, «atrayendo a más gente joven al ‘caravaning’.
Un sector que, dice Alonso, precisa de una mayor y mejor regulación, ante los casos de saturación que se están dando en algunos pueblos y zonas de España, de manera que se pueda convivir «en armonía con el resto de sectores turísticos en España».
Alonso recuerda que son 350.000 vehículos de este tipo los matriculados en España (90.000 autocaravanas, 240.000 caravanas y 20.000 ‘campers’) y que en Aragón en 2023 tuvieron un crecimiento del 5% en matriculaciones y «este año siguen en aumento aunque con cifras moderadas».
El director de Al-Ko España reconoce que el incremento de precios de este tipo de vehículos por los problemas de suministro que hubo y otros factores han llevado a que una autocaravana básica que podría costar entre 55.000 y 60.000 euros esté ahora entre los 75.000 u 80.000 euros y si a eso se une una financiación más compleja, puesto que los intereses se han triplicado, se reduce el número de operaciones.
Como en el mercado automovilístico, indica Alonso, hay mucho usuario que opta por el vehículo de segunda mano, si bien, alerta contra los peligros de un parque cada vez más envejecido. «Hay gente que compra autocaravanas que no es que sean de segunda mano, es que son de quinta o de sexta. Estamos permitiendo entrar en España autocaravanas compradas en otros países de Europa, muy antiguas y que no cumplen con ninguna normativa y están dañando la reputación del sector», advierte, cuando un estudio elaborado por la consultora internacional SGS y ratificado por la Universidad Politécnica de Madrid, indica que el caravaning genera un 30% menos de emisiones que el turismo tradicional. Eso sí, ha mantenido ya reuniones con los responsables de la DGA para pedir más áreas de estacionamiento en Aragón.
Claro que le gustaría, admite Alonso, que esa relocalización industrial por la que está apostando Europa se tradujera en que «algún fabricante de autocaravanas vuelva a instalarse en Aragón o en España» y pone como ejemplo a Benimar, del grupo francés Trigano. « Es el mayor fabricante de autocaravanas en España. Igual que este grupo mantiene una fábrica en Peñíscola porque le resulta sostenible y rentable, podrían hacerlo otros», dice.
Más parcelas en el camping
Lo que es una evidencia, apunta Unai Mensuro, gerente del Camping Ciudad de Zaragoza, es que cada vez cobran más peso los viajeros en autocaravanas. «Representan el 68% de nuestro porcentaje de ocupación. Es el tipo de cliente número uno y el que más nos aporta: un 68 % de la facturación, algo bastante inusual en los cámpines tradicionales en los que los bungalós suelen tener más protagonismo, pero por la situación geográfica de Zaragoza congregamos afluencia durante todo el año de autocaravanistas y amantes del ‘camper’».
Son tan importantes para el Camping zaragozano, asegura, que «estamos planteando hacerle una propuesta al Ayuntamiento para poder ampliar el número de parcelas y albergar más autocaravanas, caravanas y furgonetas ya que este año ha habido muchísimos días que nos ha tocado dejar a gente fuera por estar completos».
Es en este periodo estival cuando los nacionales con autocaravana se equiparan a los extranjeros, pero el resto del año en parcelas son la mayoría extranjeros sobre todo franceses, alemanes, holandeses y del Reino Unido e Italia y Bélgica. De hecho, asegura, están sopesando varias propuestas para hacerle al Ayuntamiento y así poder dar un mejor servicio y que el camping tenga una mayor viabilidad.
Si bien, asegura, las perspectivas, viendo los resultados del primer semestre, son buenas, en parte fruto de las inversiones realizadas por el nuevo adjudicatario, Océano Atlántico. Mesuro reconoce que en los años de la pandemia se constituyeron casi en la única alternativa para los viajeros y que el sector no ha dejado de crecer desde entonces, pese a la subida generalizada de precios. «En los cámpines no hemos perdido el norte», con lo que mucha gente sigue apostando por estos «hoteles verticales en la naturaleza» en los que la apuesta es dar cada vez más servicios.
«No se va a parar de hacer mejoras para que todas las primaveras el cliente se encuentre algo nuevo», afirma, y «aproveche este oasis que supone tener un camping dentro de la misma ciudad con capacidad para unas 1.200 personas. Zaragoza puede sentirse afortunada», añade. Mesuro está convencido de que «esta forma de hacer turismo ha venido para quedarse, sobre todo el de autocaravanas y furgonetas camperizadas».
Producir 400 vehículos al año
Fernando Rodríguez, gerente de Ilusion Caravaning, único fabricante en Aragón de autocaravanas, cuyas ventas están mayoritariamente dirigidas hacia el mercado exterior en un 75% (principalmente la Unión Europea) y el español en un 25%, explica que «los últimos años han sido un diente de sierra con bajadas y subidas en la demanda del público».
Y aunque reconoce que «la covid disparó las ansias de libertad en todos los mercados», a posteriori, «la guerra de Ucrania y las crisis en las producciones de vehículos, chips, electrónica, transportes, economía mundial e inflación, con las subidas de los intereses bancarios, etc., frenó esos mismos deseos de compra por lo que es un mercado a hoy inestable en función de variables difíciles de controlar».
Desde la fábrica en Pinseque -con capacidad de producir de 400 a 500 vehículos al año y unas 45 empleados de mano de obra directa (35 indirecta en empresas auxiliares en Aragón)-, Rodríguez explica que llevan ya más de 10 años en estas instalaciones y que están planificando nuevas inversiones en Aragón en una segunda planta más moderna, aunque sin variar su política industrial: «Trabajamos como el sector del automóvil, diseñamos, mandamos a producir y ensamblamos».
Falta mano de obra
A la pregunta de si nuestro país sigue siendo un país rentable para fabricar autocaravas, el gerente de esta fábrica afirma que «España siempre ha sido un buen país de personas trabajadoras y muy buenos artesanos, pero que por desgracia hace tiempo se perdió la enseñanza profesional y hoy carece de esa base laboral, difícil de localizar, salvo por mano de obra extranjera».
Difícil de creer pero así es. En pleno verano están ya preparando la nueva campaña e Ilusion Carvaning acudirá al Salón Internacional de Düsseldorf (Alemania) del 31 de agosto al 8 de septiembre, al de Parma (Italia) del 14 al 22 de septiembre, y al de Madrid en Ifema, del 18 al 22, entre otros certámenes.
De los altibajos del mercado habla también Carlos Escudero, director de Tinkervan, empresa oscense dedicada a la camperización de furgonetas para fabricantes como Ford, Stellantis o Toyota. «La empresa surge porque había un nicho de mercado en 2002 sin cubrir y a partir de ahí empieza a crecer», recuerda en directivo. Fue en 2015 cuando se realiza el primer acuerdo comercial con una marca de automoción, Ford España, para transformar sus vehículos y comercializarlos en las concesiones. Ahora Tinkervan lo tiene también con Stellantis y colabora con Mercedes. De hecho, van a camperizar una de sus primeras furgonetas eléctricas.
Así, comenta Escudero, han logrado pasar de un equipo de tres personas al principio al actual de 25. Con camperizaciones para todos los gustos, tienen desde las más sencillas que cuestan unos 5.000 euros a las más exigentes que llevan meses de trabajo y superan los 100.000 euros. Y han llegado a transformar hasta 35 vehículos al mes. Respecto a si trabajan con proveedores en Aragón, Escudero indica que «todo lo que pueden», pero la realidad es que la mayoría de sus proveedores son de fuera de España.
Una situación que comparte Ilusion Caravaning. Según su gerente, Fernando Rodríguez, sus empresas auxiliares están al 80% en otros países europeos, explica. Fabrican un producto premium con bastante personalización, exigentes requerimientos de calidad y una construcción única de muebles con triple fijación, indica.
En el buen momento que vive este sector coinciden varios distribuidores de autocaravanas. Marta Hernández, del Grupo Orly, asegura, desde sus nuevas instalaciones en el polígono Centrovía de La Muela (donde se desplazaron desde las antigua ubicación en carretera de Logroño) que cada vez hay más familias jóvenes que optan por este tipo de turismo y que «prima el alquiler sobre la venta» por el incremento de precios de estos últimos años.
Mayte Blanco, de Autocaravanas Aragón, subraya que el auge es sobre todo en furgonetas y camper. «Lo usan como coche único y es lo que triunfa». Sobre la venta de autocaravanas, confiesa que se mueve, pero a paso más lento por el incremento de precios, si bien «se están estabilizando», afirma.
Desde Caravaning Plaza, la responsable de Ventas, Ana Murillo, concluye con que «el turismo de salir con la casa a cuestas, que cobró mucho auge a raíz de la covid, se ha consolidado y que las nuevas generaciones, que son de moverse mucho, están apostando también por esta forma de viajar.
