Bajar de los 5.000 expedientes que llevan tramitados ya a mitad de año el Servicio aragonés de mediación y arbitraje (SAMA) -llegará a los diez mil al final de 2024- va a ser difícil dada la alta rotación que existe en el mercado laboral. 

Al igual que el año pasado, este organismo, dependiente de la consejería de Economía de la DGA, ha centrado la mayor parte de su trabajo en evitar que miles de despidos individuales acaben en los juzgados.

En lo que llevan de año, el SAMA ha mediado en 4.194 despidos individuales, una cifra que supone la mitad de todos en los que intervino el pasado año que cerró con un total de 8.098, la mayor cifra de toda la serie histórica en este organismo.

Sin embargo en estos seis primeros meses, el número de despidos tramitados es muy similar al del mismo periodo de 2023, según la gerente del SAMA, Concha Gil. «Las cifras se han estabilizado. El año pasado actuamos en 5.105 expedientes y este año en 5.017. No han aumentado. Son muy parecidas y las mayores reclamaciones son por despido», afirmó.

A consecuencia de la reforma laboral y haberse eliminado la temporalidad en la mayor parte de los contratos, explicó Gil, muchas empresas optan por hacer al trabajador indefinido y cuando deja de haber trabajo extinguen la relación laboral. Es lo que está pasando sobre todo en los sectores del Metal y Servicios. 

«Nos llega bastante despido indefinido con poca antigüedad», indicó, y hay una «rotación tremenda». Casi todos los despidos en los que interviene el SAMA son de carácter individual aunque también han mediado en 86 de carácter colectivo. Lo bueno es que la mayor parte de ellos se acaban pactando, sobre todo los individuales derivados de extinción de contrato indefinido, sanción y modificación sustancial de condiciones de trabajo.

Lo importante, según Jesús Arnau, director general de CEOE Aragón, es que no se observa ningún incremento importante en el SAMA sino que mantiene la tendencia del año anterior. «El SAMA es un instrumento útil y barato que evita muchos conflictos laborales acaben en los tribunales», destacó, entendiendo que es la reforma laboral de 2022 la responsable de que tantos despidos individuales lleguen al SAMA. 

«Es el efecto de dicha reforma. Las empresas precisan de trabajadores temporales y como apenas se les deja utilizar esta figura, sino la de los fijos discontinuos, lo que antes era la finalización de contrato para los eventuales se ha convertido en despido», argumentó. «Estaba cantado. Es lo que ocurre cuando a las empresas se les quiere imponer formas de funcionar cuando es el propio mercado laboral el que las determina».

«Como las empresas ya no tienen apenas temporales, lo que se hace es despedir», corroboró Carmelo Pérez, secretario general de Cepyme Aragón. «El mercado laboral es muy tozudo», señaló en relación con los miles de expedientes por despido individual que ha de resolver el SAMA cada año. «Este nos iremos otra vez a más de 10.000 expedientes, contando los despidos y todo lo demás», advirtió. «Es la consecuencia de haberse cargado los sistemas de contratación temporal».

Desde UGT Aragón, José de las Morenas, recordó que este 2024 está siendo el segundo año de mayor actividad del SAMA pero que afortunadamente el 70% de los expedientes se resuelven con acuerdo. 

Y desde CC. OO. Aragón Pablo Castillo valoró que afortunadamente haya cambiado el mercado de trabajo y se apueste más por el contrato indefinido que por el temporal. Recomendó también poner en relación el dato de despidos que llegan al SAMA con el de la Encuesta de Población Activa (EPA) y el del paro registrado y afiliaciones para comprobar que el empleo resiste, que no hay un incremento de la conflictividad laboral y que hay «una estabilización en las cifras del SAMA».