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Los últimos cierres de cadenas de medicina estética que han dejado miles de afectados en Zaragoza
El anuncio de la clausura de los Centros Único se suma a los que se han producido estos años, en un sector que desde las asociaciones de consumidores se pide más regulación.
En los últimos años varias cadenas del sector de la medicina y la estética han conseguido crecer muy rápido y tras cerrar repentinamente, dejar un rastro de afectados que siguen hoy en día pidiendo soluciones. La clausura esta semana de los centros de estética de la enseña Único, dos de ellos en Zaragoza, ha sido el último. Las persianas de casi la mitad de los centros de esta enseña, un total de 60 en toda España, han bajado estos días. Empieza ahora el camino para reclamar quienes hayan pagado por tratamientos que no han recibido.
En todos estos casos el cese de actividad ha pillado por sorpresa a los afectados, que han visto cómo de un día para otro perdían su dinero y la posibilidad de llevar adelante tratamientos tan importantes como los dentales. Los primeros casos incluso consiguieron modificar la normativa, la Ley de Créditos al Consumo, para que los clientes no tuvieran que seguir atados a los préstamos que habían solicitado para servicios que ya no iban a recibir.
1. Idental: clínicas que se anunciaban con un carácter "social"
El caso que más afectados ha asumado ha sido el de las clínicas iDental, cerradas en 2018, con unos 24 centros en España. La enseña consiguió tejer una amplia red y dar una imagen de solvencia que le llevó incluso a ocupar como sede un moderno edificio de oficinas en el polígono Plaza de Zaragoza. Un inmueble de varias plantas acristalado en cuya fachada se hacía referencia a la cadena como "corporación hospitalaria social". Fue cerrada por orden del Ayuntamiento al no disponer de las autorizaciones necesarias para desarrollar su actividad.
Desde la asociación zaragozana Actora Consumo que defendió a afectados en el proceso que se siguió en la Audiencia Nacional han venido explicando que "la gente que acudía a sus clínicas no tenían recursos económicos, hacían una agresiva campaña publicitaria con apariencia de ayuda pública, que no era tal, y con una financiación a medida".
"Idental ha sido uno de los casos más graves porque tenía un sesgo social, se anunciaba como beneficiario de fondos del Ministerio de Asuntos Sociales", apunta José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (Ucaragón). Nada más lejos de la realidad. Se trató de un entramado societario que terminó acusado de estafa continuada, apropiación indebida, falsedad documental, administración fraudulenta, lesiones y contra la salud pública. Su repercusión se multiplicó con los anuncios en televisión.
La práctica habitual era extraer las piezas dentales y colocar implantes provisionales como si fueran definitivos en el mismo día.
En Aragón se contabilizaban alrededor de un millar de reclamaciones en 2019, de personas que arrastraban diferentes problemas bucodentales. Se movilizaron pidiendo una solución desde la administración y llevaron sus reivindicaciones desde el Justicia hasta las Cortes de Aragón. "Seguimos sin dientes. No pueden imaginarse lo que significa", plasmó allí su portavoz en dicho año. En el Parlamento autonómico compareció Actora Consumo para desgranar el problema de los afectados. A los efectos en su salud, también psicológica, se sumaron tácticas que su presidenta, Lucía Germani, calificó entonces "de acoso continuo: llamadas, escritos y SMS a las personas afectadas por iDental".
Algunos de sus fundadores terminaron en los tribunales, en el caso en vía penal que siguió en Madrid la Audiencia Nacional. Esta confirmó penas de 3 años de cárcel por un delito de fraude a la Seguridad Social entre 2015 y julio de 2017.
2. Ideal: centro de estética que dejó tratamientos a medias
Más discreto fue en diciembre de 2023 la desaparición de la cadena de centros de estética Ideal. Esta comunicó a través de su página web que cerraba "definitivamente todos los centros propios de la marca”. Desde el Ministerio de Consumo se envió entonces un comunicado en el que se constataba también que se encontraban cerrados gran parte de los locales franquiciados que operan bajo el mismo nombre. La matriz de la compañía era Dibea Estetic, con sede en Madrid. La empresa argumentó motivos económicos, tras el parón que supuso la pandemia de coronavirus.
La dirección general de Consumo recordaba a los afectados el derecho a reclamar la continuación de la prestación del servicio o a resolver el contrato suscrito con Centros Ideal en caso de que existieran tratamientos no realizados o ni siquiera iniciados. A ello añadía el derecho a solicitar la historia clínica o cualquier otra información personal sobre la prestación del servicio.
3. Único: algunos clientes herederos de Ideal
La tercer enseña que ha terminado bajando la persiana sin previo aviso ha sido la cadena de depilación y estética Único. Cuenta también con centros propios y franquiciados. Los primeros han colgado estos días el cartel de 'cerrado temporalmente', a la espera de que se admita el concurso de acreedores que ha solicitado la empresa. En España tiene 60 puntos propiedad de la matriz, dos de ellos en Zaragoza, en el centro comercial Grancasa y en Puerto Venecia.
Desde la asociación Ucaragón han asegurado que algunos de los afectados de Ideal habían ido a parar a esta enseña para terminar los tratamientos de estética que tenían ya financiados. Entre ellos, algunos relacionados con rellenos con botox, ácido hialurónico o depilación láser. La cadena se publicitaba con un amplio catálogo de servicios e incluso ofertaba últimamente operaciones de cirugía estética. Desde la firma han venido expresando su intención de buscar un comprador dentro del concurso de acreedores que han solicitado.
La asociación zaragozana Actora Consumo recuerda los pasos que hay que seguir si se ha sido cliente de Único y se quiere reclamar un servicio incompleto:
-Poner hoja de reclamaciones/ denuncia en alguno de los organismos de consumo públicos de su ciudad, comarca o comunidad autónoma.
- Si el tratamiento se financió (mediante créditos al consumo vinculados) o se pagó con tarjeta, y esos servicios ya no se van a prestar por el cierre, presente una reclamación en la entidad financiera solicitando que paralicen la financiación y/o devuelvan las cantidades pagadas. Para ello habrá que acreditar que no se ha prestado el servicio.
- Además, en caso de contratación días antes del cierre y si el centro no le informó de un posible cierre podrá interponer también denuncia en comisaría.
En cualquier caso, desde Actora Consumo aconsejan "que se revise la póliza de seguro del hogar por si dispone de cobertura de defensa jurídica". Además, recuerdan que "es fundamental en todo caso guardar toda la documentación relacionada con el centro, citas, pagos, bonos etc.".
