Pirineos Metal cerrará en septiembre por falta de pedidos
Esta empresa aragonesa, fundada en 1983, ubicada en Cuarte, que fabricaba fundamentalmente piezas de acero para tractores siendo Alumalsa su principal cliente, anuncia un despido colectivo para la vuelta del verano por causas económicas.
Varias décadas lleva Pirineos Metal ocupándose de mecanizar y rebarbar piezas de fundición para la automoción pero la falta de pedidos obligará a esta empresa, ubicada en Cuarte de Huerva y que cuenta con unos 20 trabajadores, a echar la persiana en septiembre. "Han bajado un 60% en los últimos años los pedidos de maquinaria industrial y componentes y eso nos hace muy difícil poder mantener la actividad", ha explicado la dirección de la empresa, que ya ha comunicado la decisión de cese de actividad a los trabajadores. "Ahora, en agosto, nos vamos de vacaciones, pero al mes siguiente, se presentará un ERE o despido colectivo por causas económicas".
Desde la empresa han reconocido que están en pérdidas estos últimos años pero que 2023 "fue la debacle". Con 27 años en la empresa, el gerente reconoció que Alumalsa es su principal cliente, en un 99% y que ha sido la caída de pedidos sobre todo para automoción agrícola (tractores de John Deere) lo que ha precipitado la decisión sobre el cierre de la empresa.
"Se habían atravesado épocas complejas", ha manifestado, pero "ninguna como esta", han destacado desde la empresa. "Alumalsa ha cambiado mucho su política de producción en los últimos años. Primero, pasaron a manos de Montupet, una empresa francesa, y luego a una canadiense. Apenas externalizan nada". Una falta de encargos para esta industria auxiliar aragonesa que se ve sin futuro precisamente por eso.
"Las perspectivas son muy malas. Y en septiembre cesaremos la actividad en la nave", ha recalcado el directivo de Pirineos Metal lamentando que una empresa con tan larga trayectoria acabe así.
Esta pyme fue fundada en 1983 por Germán Mingarro bajo el nombre de Procesos del Aluminio. «Fue en 1997 cuando su volumen de facturación y carga de trabajo lo llevaron a constituir una Sociedad Anónima y pasar a denominarla Pirineos Metal», recuerda el gerente de la firma. «Al principio había una sola nave de 750 metros cuadrados y 14 personas trabajando pero llegaron a estar casi 70 empleados en cuatro naves en 2017», añade.
El buen hacer desempeñado siempre para Alumalsa, integrada en Montupet Linamar desde febrero de 2016, así como para otros clientes como Oerlikon o Lapesa explicaron unos años de crecimiento que han terminado con un solo cliente y apenas carga de trabajo.
Las ventas de Pirineos Metal alcanzaron los 4,3 millones de euros en 2016, repartidas al 46% en diseño de maquinaria y al 52% en mecanizado y rebarbado de piezas y aunque el reto era ir equilibrando las dos partes del negocio y seguir creciendo, la empresa no lo ha conseguido por falta de pedidos. Tampoco han ayudado los reveses sufridos por Alumalsa, su principal cliente, en los últimos años, ni el fuerte incremento que han tenido las materias primas y que han hipotecado también la viabilidad de este negocio.
