"Es conveniente que hagamos atractiva Aragón para que vengan a trabajar personas de otras comunidades autónomas e inmigrantes", ha recalcado este miércoles el presidente del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA), Juan García Blasco, en la presentación a la prensa del informe anual del organismo correspondiente al ejercicio 2023. Las dificultades que tienen las empresas para cubrir vacantes de empleo, ha reconocido, es uno de los principales retos que tiene la economía aragonesa, de ahí la necesidad de estudiar las causas por las que algunas ofertas laborales se quedan sin cubrir, teniendo en cuenta que más de 50.000 personas están apuntadas en las listas del paro en la Comunidad.

El CESA reseña en el informe que "la evolución demográfica de Aragón, junto con los proyectos de implantación de nuevas actividades económicas en nuestro territorio, van a hacer necesario contar con trabajadores venidos de fuera de la comunidad autónoma. Para aquellos que provengan de otros países, especialmente si no forman parte de países de la UE, conviene reforzar los instrumentos de acogida e integración en nuestro mercado laboral".

Propuestas en materia de empleo como esta, así como otras relacionadas con ámbitos como las infraestructuras, la innovación y las condiciones de vida de los ciudadanos están incluidas en el documento  aprobado por el pleno del CESA, del que se concluye que la fortaleza del mercado laboral, las exportaciones y la moderación de la inflación fueron determinantes en el impulso de la economía aragonesa en 2023, año en el que esta registró un crecimiento del 2,7%, porcentaje muy superior a la media europea (0,4%) y dos décimas por encima de la media española.

El documento del CESA con reflexiones y propuestas dirigidas a los responsables de las instituciones públicas y a la sociedad en general, elaborado con el consenso de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas de la Comunidad, incluye sugerencias en el ámbito económico como la necesidad de mejorar las infraestructuras, aumentar el tamaño de las empresas, potenciar programas formativos para empresarios, seguir avanzando en la inversión en I+D+i o reflexionar sobre ciertos riesgos de sectores productivos, como las consecuencias del cambio climático.

En materia de empleo, además de estudiar las causas del desajuste entre oferta y demanda de puestos de trabajo, se pide también mejorar la interrelación entre el mundo educativo y el productivo y avanzar en competencias digitales de todos los trabajadores, así como fomentar los perfiles Steam (ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas), especialmente entre las mujeres.

En el ámbito laboral, el CESA no se olvida de destacar que 2023 fue un año muy negativo en lo referente a los accidentes graves y mortales. "La seguridad y salud en el trabajo exige no solo la aplicación del conjunto más amplio de medidas adaptadas a cada uno de los centros de trabajo, sino que necesita la asunción por todas las partes y la difusión permanente de una cultura de prevención de riesgos laborales", se indica en el informe.

En cuanto a las condiciones de vida existentes en Aragón, aunque se reconoce que el índice de calidad en la materia de quienes vivimos en la Comunidad es superior a la media española, el CESA apunta más de 20 propuestas dirigidas a facilitar el acceso a la vivienda, reforzando los programas de vivienda social y favoreciendo el acceso a la población que se desplaza por motivos laborales. Asimismo, reclama fomentar los instrumentos de protección social, garantizando el número de plazas de residencia, reforzar el prestigio de los docentes, disponer de más profesionales sanitarios o agilizar los procedimientos de carácter ambiental que conllevan algunas iniciativas económicas.