Alberto Herranz: "Es precipitado valorar el impacto de unos hipotéticos aranceles de China al porcino"

¿Hay motivos para temer represalias de China hacia el sector porcino?

Bueno, en estos momentos estamos preocupados y ocupados dentro de un contexto de incertidumbre. Ya sabemos cuál es el procedimiento a seguir a través de ese comunicado del Ministerio de Comercio chino en el que ha establecido cuáles son esas medidas de investigación antidumping. A partir de ahí se abre un procedimiento que es largo, estamos hablando de entre 12 y 18 meses, en el que hay que aportar una serie de información por parte de las empresas que están autorizadas para exportar estos productos a China. Los pasos que hemos ido dando es coordinarnos muy bien con el Ministerio de Comercio, con el de Agricultura, con las empresas, con las asociaciones y sobre todo transmitir al Gobierno chino la total colaboración por parte de las empresas porcinas y poner a disposición de las autoridades toda esa información. Como ya se ha dicho por parte de muchos interlocutores, las guerras comerciales no son buenas para nadie, pero lo que intentamos y manifestar el deseo del sector y de las asociaciones de que con esa labor de las autoridades europeas, españolas y chinas que son las encargadas de regular las relaciones comerciales se mantengan esa buena sintonía de relaciones comerciales que veníamos arrastrando en el caso del sector agroalimentario y más concretamente del sector porcino.

¿China se hubiera planteado esta investigación al porcino europeo si Europa no hubiera decidido imponer aranceles a sus vehículos eléctricos? ¿Tienen motivos las ganaderías chinas para quedarse de competencia desleal?

Hay unas reglas del comercio internacional, estamos todos bajo el paraguas de la Organización Mundial del Comercio (OCM), que tiene una relación importante con las medidas antidumping, ya que es el órgano encargado de regular el comercio internacional y resolver esas disputas que pueda haber entre países. Al fin y al cabo, las medidas antidumping son aquellas políticas que los países utilizan para proteger a sus industrias nacionales de la competencia desleal de productos extranjeros que se venden a precios inferiores a su valor real. La OMC es ese paraguas que establece las normas y los acuerdos internacionales que rigen el uso de esas medidas antidumping con el objeto de evitar ese abuso de estas políticas y garantizar ese comercio internacional justo y libre de distorsiones. En ese mercado mundial de oferta y demanda es donde nos ubicamos el sector porcino, de tal manera que cumplimos las normas y acuerdos establecidos bajo el paraguas de la OMC y los precios de mercado habituales, porque, entre otras cosas, tampoco tenemos ninguna ayuda directa.

El sector exporta a 130 países de los cinco continentes. ¿La diversificación de mercados es un arma ante este tipo de situaciones?

Bueno, en ese sentido, efectivamente, la parte de incertidumbre la convertimos en tranquilidad porque los datos muestran perfectamente ese ajuste a la demanda del mercado. En 2023, España ha exportado más de 560.000 toneladas de carne elaborada de porcino, que supone un 22% de las importaciones chinas de cerdo, por un valor de 1.200 millones de euros. Pero si nos remitimos a ejercicios anteriores, hemos llegado a estar, sobre el año 2020, en 1,4 millones de toneladas y un valor de esas exportaciones de más de 3.000 millones. Sí que es verdad que desde hace cuatro años el mercado chino está menguando por las circunstancias también de revitalización de su producción, a veces han tenido problemas sanitarios y que están trabajando en ello, por lo que el porcino español se ha buscado nuevos mercados, de ahí la importancia de esa diversificación. Ahora las exportaciones han crecido mucho mucho en Europa, hacia los mercados europeos de interior, y a países terceros como Filipinas, Corea del Sur y Japón. Por otro lado, y es importante destacar la letra pequeña que no se ve y solo nos fijamos en el dato, tenemos la fortuna del prestigio que tienen los productos de origen España, de origen Europa, en los mercados internacionales. Estamos hablando de seguridad alimentaria, de sostenibilidad, de bienestar animal, de estar bajo el paraguas del modelo de producción europea más exigente del mundo. Y eso genera confianza en los mercados exteriores y en las autoridades que tienen que venir a homologar y revisar esas plantas que han hecho esas inversiones, que se han modernizado, que tienen unos profesionales como la copa de un pino, que han pasado de vender a internacionalizarse y globalizarse. Eso ha hecho que ahora estemos presentes en los cinco continentes y en más de 130 países. Evidentemente, China ahora mismo es un mercado importante dentro del sudeste asiático. Tiene más del 60% del censo mundial, representa el 50% de toda la producción mundial pero necesita realizar importaciones por cerca de 2,6 millones de toneladas, más del 29% de todas las importaciones mundiales. Eso hace que haya una demanda importante que podamos cubrir con productos españoles.

¿Está el porcino español, y sobre todo el aragonés, preparado para unos posibles aranceles?

Vamos a ver, estamos analizando escenarios casi hipotéticos. Hemos iniciado el proceso, el periodo de investigación puede durar más de un año y ahora estamos en la línea de salida, estamos recorriendo los primeros metros. Pero esperamos que todo se solucione en la parte más política que técnica y evidentemente a partir de que veamos cómo se desarrolla este proceso, pues nosotros también como sector empezaremos a plantear distintos escenarios o distintas hipótesis que puedan ocurrir. A partir de ahí podremos hacer una valoración, pero quizás ahora sea un poco precipitado.

¿Cuál va a ser la operativa de esa investigación abierta por las autoridades chinas?

Tras la comunicación de las autoridades chinas se abre ahora un proceso complejo porque toda la documentación tiene que ir en chino y tenemos que hacer una traducción exhaustiva de todos los documentos para que todo sea objetivo y no interpretable. Lo que hemos hecho estos días es ponernos al tanto de la documentación. El Gobierno chino ha abierto una plataforma donde se tienen que registrar las empresas. Para apoyarlas y resolver dudas lo que hemos hecho es un grupo de trabajo con las asociaciones, junto con el Ministerio de Economía y el Ministerio de Agricultura, con el fin de ayudarlas a identificar la información de la forma más fácil posible y que la puedan incorporar. Para esto tenemos 20 días de plazo. Una vez cubierto ese periodo, la autoridad china nos irá indicando los siguientes movimientos. En principio, por lo que hemos podido ver en otros procedimientos relacionados con medidas antidumping, lo lógico es que lo siguiente sea que China remita un cuestionario más exhaustivo, quizás a un muestreo de esas empresas y a partir de ahí iremos dando pasos. Interporc, junto con algún ministerio o alguna consejería de China, nos personaremos como parte interesada en el procedimiento de tal manera que podamos hacer seguimiento temporal y del desarrollo de estas instrucciones que nos van dando.