UAGA pide incluir en las ayudas directas por la sequía a las más 30.000 hectáreas de cereal afectadas en la provincia de Huesca
La organización agraria calcula que las pérdidas oscilan entre el 50% y el 80% de las cosechas de trigo y cebada de los secanos de La Litera, Bajo Cinca, y Cinca Medio.
Mucho se ha hablado de los negativos efectos que la sequía esta dejando de nuevo este año en el cereal de secano de la provincia de Zaragoza, en especial en la margen derecha del Ebro, y en toda la provincia de Teruel. Pero las pérdidas también son elevadas en las comarcas orientales de Huesca, donde, según los cálculos de la organización agraria UAGA, hay 31.719 hectáreas afectadas por la falta de lluvias. Las pérdidas oscilan entre el 50% y el 80% según los municipios y la variedad sembrada.
Se veía venir en otoño, señala el responsable de herbáceos del Bajo Cinca, Manuel Rausa, que recuerda que la ausencia de precipitaciones generó entonces problemas de nascencia en muchas de las parcelas dedicadas al cultivo de trigo, cebada y triticale en los secanos de las comarcas del Bajo Cinca (17.269 hectáreas), Cinca Medio (3.062 ha.) y La Litera (11.388 hectáreas). "Si el otoño fue seco, el resto de la campaña tampoco fue mejor y las ansiadas lluvias no llegaron hasta abril, ya muy tarde para salvar la cosecha, aunque algo ayudaron para que se desarrollara el grano", destaca.
Lo que era una mala expectativa se ha hecho evidente con la cosecha, que en estas comarcas comenzó a finales del mes de mayo y ya está totalmente concluida. "Ya no hablamos de percepciones, ahora tenemos los datos reales porque hemos peritado con Agroseguro, ya que este año eran muchos los agricultores con cobertura", explica Rausa.
La organización agraria recuerda que los cerealistas de estas comarcas aragonesas suman así dos años consecutivos de cosecha "desastrosa", a los que hay que añadir que en la campaña de hace tres años, es decir la de 2022, la producción obtenida también fue muy baja. "Los rendimientos de este año fluctúan según la variedad sembrada, pero en general están siendo muy bajos, lejos de una cosecha normal y lo peor es que hay gran cantidad de parcelas en las que no se va a cosechar", destaca Rausa.
La organización agraria advierte que la situación es más que complicada porque tras tres campañas sin apenas ingresos y con unos costes de producción disparados, "la viabilidad de las explotaciones está en el aire". Y lo está incluso para aquellas, explican desde UAGA, que "siguiendo las recomendaciones de la administración" han suscrito el seguro agrario, ya que los importes que recibirán en concepto de indemnización "no cubre ni la mitad de los gastado por el agricultor, y eso sin contar sus horas de trabajo".
Con todas estas cifras en la mano, la organización agraria pide al Departamento de Agricultura que las comarcas orientales de la provincia de Huesca se tengan en cuenta en todas las medidas habilitadas para paliar los efectos de la sequía, incluidas las ayudas directas anunciadas por el consejero Ángel Samper tras disponer de una partida adicional de 6 millones de euros.
La "sorpresa" de la plaga de conejos
No solo la ausencia de agua ha complicado la cosecha de cereal de invierno en la comarca del Bajo Cinca. A estas pérdidas hay que sumar las ocasionadas por la plaga de conejos, que este año "ha dado la sorpresa". Y es que aunque los cerealistas de esta zona están acostumbrados a su presencia, lo que nunca habían visto que se alimentasen de la simiente. La "novedad", como detalla Rausa, ha sido que en otoño y ante la falta de alimento en el monte, los animales entraron a las parcelas a comer las semillas. "Es un comportamiento totalmente nuevo porque hasta ahora se limitaban a comer los brotes de cereal".
