Economía
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El campo aragonés, entre los más afectados del país por las severas tormentas de pedrisco

El pasado año, el granizo dejó daños en 34.800 hectáreas en la Comunidad, que elevaron las indemnizaciones del seguro hasta los 24,8 millones de euros.

Daños causados por el pedrisco en la tormenta del 6 de julio del pasado año en los viñedos de la D. O. Cariñena
Daños causados por el pedrisco en la tormenta del 6 de julio del pasado año en los viñedos de la D. O. Cariñena
D. O. Cariñena

Aunque cada vez son mucho más habituales y se producen en épocas del año en las que antaño no solían tener presencia, las tormentas de granizo se convierten en la más seria amenaza de las producciones agrícolas –con permiso de las olas de calor– cuando llega la primavera y el verano, estaciones en las que se realiza la recolección de las producciones de alto valor, reconocida calidad y destacada presencia en Aragón, como la fruta dulce (de hueso y pepita) y la uva de vinificación.

Los agricultores aragoneses conocen bien sus efectos. No en vano, la Comunidad se sitúa entre las regiones españolas en las que el pedrisco causa mayores daños. Lo prueban las cifras de Agroseguro publicadas esta semana. Según estos datos, en 2023, el pool asegurador abonó a los productores aragoneses un total de 24,8 millones de euros en indemnizaciones por las pérdidas ocasionadas por las «intensas y severas tormentas de granizo». Unos daños que, solo en Zaragoza, se extendieron por 34.807 hectáreas, lo que explica que una parte importante de las indemnizaciones abonadas en Aragón fueran destinadas a los agricultores zaragozanos (13,9 millones).

Fue el sistema ibérico y el valle del Ebro, han explicado desde Agroseguro, las zonas donde la incidencia de estas dañinas tormentas ha sido "muy elevada". De hecho, junto con Zaragoza, las provincias con mayor superficie asegurada dañada durante el pasado año fueron Burgos (97.329 hectáreas), Soria (56.806 hectáreas) y Navarra (43.677 hectáreas).

Y es que en conjunto del país, las cifras por este tipo de siniestralidad agraria hacen historia. Así, el pasado año, las tormentas de granizo dejaron daños en un total de 592.083 hectáreas agrícolas aseguradas (el doble que el año anterior), lo que supone un grado de afectación superior en un 140% al registrado un año antes. Los daños ocasionados generaron indemnizaciones por valor de 258 millones de euros. Ambas cifras son las más altas que se registran desde 2018, ha detallado Agroseguro.

En el conjunto de los datos, se aprecia el peso de la superficie afectada de los cultivos herbáceos, pero especialmente el alto valor de las producciones dañadas y las altas indemnizaciones en frutales, cítricos, caqui, viñedo y hortalizas. "Se da la circunstancia de que el año 2023 ha combinado la sequía más grave de la historia del seguro agrario con una de las mayores incidencias por pedrisco desde su creación en 1980", señala Agroseguro.

Durante todo el año

Si bien son más frecuentes en verano, durante el pasado año las tormentas de granizo se extendieron a lo largo de los doce meses. De hecho, la entidad aseguradora recibió declaraciones de siniestro correspondientes a 215 días con registro de pedrisco, aunque fueron sin duda los meses de junio y julio los de mayor incidencia.

Fue entonces cuando se acumuló casi el 75% de la superficie siniestrada, «y muy en especial en el mes de junio, con 319.000 hectáreas siniestradas en numerosos puntos de la geografía española», detalla Agroseguro, que destaca entre el 3 de mayo y el 29 de julio se registraron pedriscos a diario, lo que suma 88 días consecutivos con tormentas en diferentes zonas del territorio español.

El día con mayor incidencia fue el 6 de julio de 2023, con 60.727 hectáreas siniestradas por pedrisco en 21 provincias diferentes. Especialmente grave resultó la amplia actividad tormentosa en el alto Ebro, que provocó daños en 7.818 hectáreas de la provincia de Zaragoza, donde, según el Laboratorio Europeo de Tormentas Severas, se pudo observar granizo de hasta 11 centímetros de diámetro en Herrera de los Navarros (Zaragoza), que no solo causo daños en cultivos, sino también en automóviles y viviendas.

Destacada fue también la tormenta en la comarca de Cariñena, donde el pedrisco impactó, en plena vendimia, sobre 1.500 hectáreas, un 11% de la superficie de viñedo de la denominación de origen más grande y con más historia de Aragón.

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