Ibercaja eleva su previsión de crecimiento en Aragón al 2,5%, un dinamismo "que sorprende, pero no está exento de riesgos"

Este año, el PIB aragonés crecerá, según las estimaciones de la entidad, por encima de la media nacional, aunque el avance del empleo será menor que en el conjunto de España

De izquierda a derecha, Enrique Barbero y Santiago Martínez.
De izquierda a derecha, Enrique Barbero y Santiago Martínez.
Ibercaja

La economía española y, especialmente la aragonesa, vuelve a sorprender. Y lo hace para bien. Como lo ha hecho en los últimos trimestres, en los cuatro primeros meses del año continúa mostrándose muy resistente, "mucho más de lo que se preveía", lo que ha llevado a los analistas de Ibercaja a mejorar notablemente (casi un punto) las previsiones de crecimiento en Aragón para el actual ejercicio.

Si en diciembre sus estimaciones se situaban en el 1,7%, ahora se prevé que el avance del producto interior bruto (PIB) de Aragón se eleve hasta el 2,5%, tres décimas más que la media nacional que se situará, según la entidad, en el 2,2%. Unas cifras que se relajarán en 2025, ejercicio para el que se estima un crecimiento del 1,4% en Aragón y de un 1,7% en el conjunto nacional.

Los datos los ha detallado este jueves el director de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Ibercaja, Enrique Barbero, y el jefe de Análisis Económico y Financiero del banco, durante la presentación del número 81 de la revista Economía Aragonesa, la publicación cuatrimestral de la entidad en la que analiza la evolución de los principales indicadores así como los riesgos y desafíos a los que la economía debe hacer frente para mantener su dinamismo.

Si se ha producido esta revisión al alza, ha señalado Barbero, es porque "se imponen los buenos fundamentos" que tienen los hogares y las empresas. Hay menos deuda, más empleo, más ahorro doméstico, mayores márgenes comerciales, una mejor tesorería en las compañías y un mayor grado de internacionalización. Y todo ello, ha añadido, se ha impuesto a dos principales factores de riesgo a los que tiene que hacer frente la economía: los conflictos geopolíticos y la inestabilidad política e institucional que sufre el país en los últimos años.

"Si la economía va bien, el mercado laboral va particularmente bien", ha reconocido el director de Comunicación, Marca y Relacionales Institucionales, que ha recordado que "a pesar de todos los pesares, los niveles de empleo en la Comunidad se encuentran en máximos históricos".

A pesar de ello, las estimaciones de los analistas de Ibercaja evidencian una leve pérdida de dinamismo en términos de ocupación en Aragón, donde el avance del empleo en Aragón se estima en un 7,3% frente al 11,4% que se prevé para el conjunto del país. La desaceleración en la creación de empleo también se extiende al próximo año, en el que la entidad augura un aumento del 6,9% en la Comunidad y de un 10,7% en España.

"Triple desafío"

La buena marcha de la economía no está exenta, sin embargo, de riesgos y amenazas que podrían entorpecer el dinamismo mostrado hasta ahora por los indicadores aragoneses. Se enfrenta, ha detallado Santiago Martínez, a un "triple desafío".

El primero tiene mucho que ver con la demografía, ya que envejecimiento de la población no solo influye en el consumo, la inversión y el ahorro, sino que, sobre todo, el envejecimiento de la población deriva en un menor potencial de crecimiento de la ocupación y en posibles tensiones en los salarios que afectarán a los márgenes empresariales.

Hay un segundo desafío geopolítico. Y es que el proceso globalizador de los ciclos anteriores parece haber llegado a su fin, y la integración económica mundial, sobre todo entre los países avanzados y los emergentes, se está incluso revirtiendo. "Una menor especialización conlleva una pérdida de productividad que supone menos crecimiento y más inflación a largo plazo", ha explicado Martínez, que ha advertido que el incremento de las tensiones geopolíticas y la gravedad de los posibles conflictos internacionales es uno de los mayores factores de riesgo para las previsiones de la entidad. Y además, ha añadido, "una escalada bélica de grandes dimensiones traería consecuencias disruptivas incluso mayores que la pandemia".

El tercer gran reto está condicionado por el incremento de los precios y, en consecuencia, de los tipos de interés. El escenario económico, apuntan los analistas de Ibercaja, encaminan a un precios y unos tipos estructuralmente superiores a los que hubo entre la gran recesión y la pandemia, "que, por otra parte, fueron anormalmente reducidos", ha señalado Martínez, que ha augurado que el precio del dinero no tornará a esta anomalía financiera y se situará en torno al 2% o el 3%.

Y para hacerles frente, la economía española en general y la aragonesa en particular tiene que salvar primero tres importantes deficiencias. Son, según ha detallado Barbero, la falta de inversión, motivada especialmente por la incertidumbre que genera "la inestabilidad política e institucional en la que está sumida el país"; una productividad que no avanza al ritmo que lo hace el crecimiento del PIB y "unas cuentas públicas que no acaban de consolidarse", en las que el déficit se encuentra lejos de las exigencias del plan de Estabilidad impuesto por la Unión Europea.

Italianización o desacople entre economía y política

Los representantes de Ibercaja han insistido en el impacto negativo que la convulsa política española puede provocar en la economía. Y han advertido de la "italianización" del país, donde se evidencia un "desacople entre el sector económico y financiero y el mundo político", ha señalado Barbero. Como prueba ha recordado que en los cinco días en los que el presidente Pedro Sánchez ha estado reflexionando sobre su continuidad en el Gobierno de España no han tenido efecto alguno ni en el Ibex-35 ni en la prima de riesgo del país.

"En la crisis de 2012 este indicador se fue hasta el 600%, en la pandemia alcanzó el 200% y estos últimas días con una situación tan anómala no se ha movido de los 80 puntos", ha recordado Barbero, que ha advertido que si bien las tensiones y el ruido político no favorece a la actividad económica, lo cierto es que tampoco impiden su desenvolvimiento, aunque sí tiene importante impacto en la inversión empresarial.

La importancia de la sostenibilidad

Además de un completo análisis económico, el número 81 de la revista Economía Aragonesa contiene tres artículos monográficos dedicados a la sostenibilidad. El primero esta firmado por Salvador Marín-Hernández, director del Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas de España, en el que traza el recorrido de los profundos cambios normativos introducidos en la Unión Europea en materia de información corporativa de sostenibilidad. 

"La sostenibilidad en los mercados financieros, un puzle de mil piezas”, es el segundo artículo que recoge esta publicación, en el que su autor, Jorge Urriza, experto en Sostenibilidad en Ibercaja Gestión, examina el impacto de los criterios de inversión ASG en los mercados financieros

Juan Royo, director del Observatorio de la Sostenibilidad en Aragón USJ-CEOE, firma el tercer artículo en el que destaca que las empresas ya no solo reportan cuestiones estrictamente financieras sino también sociales y medioambientales. 

En el punto de mira periodístico, Eva Pérez Sorribes, directora de contenidos de Cadena SER en Aragón, realiza una reflexión sobre la evolución de la economía aragonesa en el primer trimestre del año, marcada por la evolución de los precios, las tensiones de los agricultores con una cesta de la compra disparada, y los continuos anuncios de inversiones productivas en Aragón en los sectores más estratégicos: agroalimentación, energía, logística y tecnología.

Termina la publicación con la visión empresarial de los propietarios de Montal, María y Nacho Montal, cuarta generación del negocio familiar que, desde el año 1919, ha destacado por su calidad, profesionalidad y dedicación en la actividad gastronómica.

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