Ajuste en Rolabo tras perder un cliente y el 40% de actividad
La empresa farmacéutica plantea negociar un despido colectivo, suspensión de contratos y reducción de jornada.
Rolabo anunció el pasado 22 de noviembre a la representación de los trabajadores su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada por causas organizativas y productivas. «Es un ajuste para reorganizar el turno continuado en producción que venía funcionando de lunes a domingo. Al perder un cliente y el 40% de la actividad hay que encajar ese menor trabajo para hacerlo de lunes a viernes», explicó Federico Junquera, que dirige esta empresa farmacéutica, integrada en Farmhispania, que produce en Malpica principios activos para antiestamínicos y antihipertensivos.
«No hay ni 70 ni 41 despidos encima de la mesa, ni los puede llegar a haber», afirmó contundente este directivo, que negó haber dado al comité de empresa ninguna cifra de despidos e insistió en que lo que han planteado es ajustar la plantilla a la menor carga de trabajo por la pérdida de ese cliente, pero que será durante la negociación entre las partes, que comienza hoy, cuando se decida si se opta por suspender contratos, reducir jornada o despedir, pero que en cualquier caso se buscará el menor impacto con la reubicación de las personas.
«Vamos a tratar de mantener el grueso de la plantilla», dijo Junquera, que cifró entre 260 y 280 el número de empleados. «La gente está muy nerviosa por esa noticia de 70 despidos que no sé de dónde han salido» y rehusó hablar de ninguna cifra.
Sin embargo, desde CC. OO. señalaron que Rolabo ha cambiado ahora su planteamiento inicial de despidos por una modificación sustancial de condiciones de trabajo, y criticaron que la empresa había estado realizando «despidos disciplinarios» antes de comunicar hace una semana este ajuste.
Junquera repitió que es un ajuste «menor» de carácter organizativo y productivo, que no obedece a causas económicas ya que la multinacional mantiene los planes de inversión para la planta zaragozana de Rolabo, que se puso en marcha en 1996 y que exporta el 95% de lo que produce en un sector en crecimiento como es el farmacéutico. «Teníamos un producto nuevo en desarrollo para un cliente que no ha superado las pruebas en la fase clínica y se han caído los pedidos», apuntó. De ahí, dijo, el hecho de «tratar de reajustarnos». Sobre si esta decisión impactará en los resultados económicos con los que Rolabo cerrará el año, únicamente dijo que procurarán que tenga el mínimo efecto y que están ya con medidas para buscar la mayor eficiencia.
Junquera sí reconoció que esta reorganización planteada afectará al personal de producción más que al de otras áreas como almacén, ingeniería, control de calidad, seguridad, etc. Eso sí, insistió en que la dirección y el comité negociarán desde hoy cómo aplicar este ajuste organizativo para que conlleve la menor pérdida de empleo posible.
