Economía
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Ramón Comellas, presidente de Circutor: “El mundo del futuro será eléctrico. Es cuestión de tiempo"

Con 83 años sigue al frente de una empresa, 100% de la familia Comellas, y en la que trabajan sus hijos Joan y Nuria.

Ramón Comellas, presidente de la empresa catalana Circutor, en la sede del Mobility City de Zaragoza
Ramón Comellas, presidente de la empresa catalana Circutor, en la sede del Mobility City de Zaragoza
R. Losada

Ingeniero técnico industrial, Ramón Comellas empezó a fabricar transformadores con Ramón Pons ya cuando estudiaba. Apasionado de la electricidad, con este compañero creó en 1973, en plena crisis del petróleo, la empresa Circutor, en Terrassa, que vigila la calidad de la red eléctrica y fabrica cargadores para el coche enchufable. Con 83 años sigue al frente de una empresa, 100% de la familia Comellas, y en la que trabajan sus hijos Joan y Nuria.

Partidario de emplear más las energías renovables para acelerar la transición energética, este ingeniero está convencido de que la electrificación se acabará imponiendo como alternativa a los combustibles fósiles. Eso sí, pide a Europa que ponga de su parte algo más que regulación para avanzar hacia una red eléctrica compartida con muchas personas conectadas y autogestionable. Del vehículo enchufable, dice que acabará popularizándose como el teléfono móvil

¿Qué le falta a este país para dar un impulso más decidido hacia la descarbonización?
Primero hay que convencernos todos de que lo necesitamos. Es indispensable, pero a veces cuando queremos hacerlo tropezamos con reglas extrañas y difíciles. Europa lo que más hace es regulación y a veces nos sobra. Tendrían que dar más facilidades. La electricidad renovable es barata, sencilla de fabricar, no tiene problemas. Solo uno y es que hay que producirla al mismo tiempo que se consume. No la podemos guardar, pero producirla es muy barato. A veces cuento la historia de que en el futuro las casas tendrán una batería, tan indispensable como es hoy la nevera, y cuando la electricidad esté barata la encenderán. Esta energía se ha vuelto algo que la gente podrá manejar y controlar. Hay horas del día en que nos sobra la energía fotovoltaica generada. No la podemos gastar. Por tanto, tenemos que intentar ser más efectivos en sistemas de control de la electricidad. Ya podemos hacerlo. No es un déficit tecnológico sino de voluntad.

Pero falta tecnología para poder acumularla.Falta. Tenemos las soluciones tecnológicas pero son lentas y caras y la inflación no facilita las cosas. Pero es una cuestión mucho más de voluntades y empeño que de tecnología. Además, hay otros sistemas. Algunos ya los estamos utilizando como las centrales hidroeléctricas para bombear agua de los pantanos. Hay muchos en España. Y podíamos usarlas más.

En Circutor, la empresa que preside, han sido pioneros en desarrollar cargadores de alta potencia para el coche eléctrico.
Empezamos en 1973, año de fundación de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), cuando decían que la energía se terminaba. Entonces este combustible pasó de 4 dólares a 16 en cuatro meses. Aquello sí fue un problema gordo. Y montamos la empresa para ayudar a nuestra gente a ser más eficientes en el uso de energía eléctrica porque estábamos convencidos de que se desperdiciaba mucha, ya hace 50 años. Y siempre hemos trabajado en eso y en la calidad de la red eléctrica, que en el fondo va muy ligada al ahorro energético. Después hemos entrado en el coche eléctrico, pero siempre nos hemos movido en el campo de aprovechar al máximo posible los recursos de la energía eléctrica para hacerla más eficiente. Finalmente, el mundo del futuro será eléctrico, tenemos que sacar toda la energía de las renovables e ir quitando los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas. A veces no nos damos cuenta pero la electricidad en los últimos años ha dado pasos tremebundos. Lo que ahora hacemos con las renovables, hace diez años no se podía, no porque no hubiera placas solares sino porque no había capacidad de controlarlas o conectarlas a internet. En Alemania hay ya más de dos millones de productores de electricidad mediante placas solares y todos están conectados a la red y eso es el futuro. 

¿Qué representan en la cifra de negocio de su empresa la venta de cargadores para el vehículo eléctrico? 
Es el 30%. Vendemos 80 millones en cargadores eléctricos. De carga rápida fabricamos 3.000 al año y de lenta 60.000 o 70.000. De los que hay repartidos por España, más de la mitad son nuestros. Y la facturación total de la empresa, que tiene un millar de empleados (200 de ellos ingenieros) suma 270 millones. La exportación representa el 50% y más del 80% en lo que son cargadores eléctricos. Lo que hacemos son cosas que tienen que ver con calidad de la energía eléctrica. Con ella nos ha pasado como con los ríos que cada vez les echan más porquerías y la queremos más limpia. Cada año tenemos más equipos (computadoras, robots, iluminación led), que distorsionan más la forma de onda de la energía eléctrica, lo que al final se transforma en calor y pérdidas. Lo que hacemos básicamente es solucionar problemas de la red eléctrica. 

¿Hacen un uso eficiente en su empresa?Producimos con placas solares el 70% de la energía que consumimos. Y nos sobra mucha los fines de semana y la mandamos a la red pero no hemos conseguido cobrarla. 

¿Esperan crecer este año en ventas?Sí, del orden del 20%. El ramo eléctrico está en un momento magnífico. Las primeras instalaciones eléctricas se hicieron en nuestro país hace 125 años. No es una energía tan vieja, pero es verdad que en 50 años se han desarrollado el 99% de sus aplicaciones. Hemos aprendido a manejar la electricidad y ahora es la base de todo. Sin electricidad no viviríamos. Es uno de los negocios con más recorrido en el futuro. Un microprocesador hace 20 años valía 200 euros y ahora vale 2.

¿Piensan diversificar más?No. Lo que pasa es que continuamente estamos viendo negocios nuevos. Hemos traído una maqueta de Ecoasis, un proyecto para ilustrar el ciclo completo de generación y distribución de los nuevos combustibles como el hidrógeno y la recarga eléctrica. Las pilas de hidrógeno son un buen sistema para llenar una batería, pero las pilas tienen un problema y es que las tensiones de salida no son constantes sino variables dependiendo de la temperatura y otros muchos factores y has de tener un adaptador capaz de entender la batería y la pila de hidrógeno para poder acoplarla a sus necesidades. De Ecoasis hemos hecho un prototipo pequeño de 150 kilovatios en nuestra empresa y ahora con Zoilo Ríos estamos preparando una para montarla en una de las gasolineras en Zaragoza a final de año.

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