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Ir al banco en el estado de alarma: "Hay pensionistas que no tienen tarjeta siquiera"

La mayoría de los jubilados aragoneses no se han acercado este miércoles a "pasar la cartilla". Los bancos han venido haciendo un llamamiento para que usen alternativas y evitar el riesgo de contagios por coronavirus.

Dos clientes en un cajero de una oficina bancaria en Zaragoza.
Laura Uranga

Carteles fotocopiados marcando el protocolo de seguridad para evitar contagios por el covid-19 reciben al usuario que se acerca a las oficinas bancarias. Acudir estos días a una sucursal es uno de los pocos trámites permitidos durante el estado de alarma. Se limita el número de clientes en el interior o incluso se atiende desde la puerta o hay entidades que no abren la puerta sin cita previa. Los bancos aconsejan utilizar el cajero, internet, las aplicaciones móviles o el correo electrónico con tal de que los clientes no entren en la oficina. Hasta ahora se hacía para avanzar en la digitalización, y por el cada vez menor número de oficinas, y en el actual estado de alarma por seguridad para evitar contagios por coronavirus.

Estos días, cercanos ya a fin de mes, la preocupación se centra en el colectivo que de forma más grave está siendo atacado por el virus, los mayores, muchos de ellos acostumbrados a acudir a "pasar la cartilla" y sacar dinero de la pensión recién ingresada.

"Venía a sacar dinero con la tarjeta. En la farmacia del barrio no se puede pagar con ella si no gastas más de seis euros y ayer fui a sacar medicinas para mi madre y no llegaba a esa cantidad", explica Mercedes Yoldi, una pensionista que sale de un cajero en un barrio del extrarradio de Zaragoza. Solo hay otro cliente esperando. Se solidariza también con los empleados del banco que tienen que acudir estos días a trabajar, como otros colectivos, con el riesgo que supone de contagio del virus. "Me arreglo con el cajero por no entrar en la oficina. Me da cosa por los empleados que tienen que estar trabajando". Y reconoce que tampoco necesita sacar mucho porque salvo en el supermercado, "en estos días no gastas". Otros no eran tan comprensivos porque se iban sin poder hacer alguna gestión.

Adelanto del ingreso de la pensión

Los empleados de los bancos llevan unos días llamando por teléfono a los clientes pensionistas para confirmarles que les han ingresado su pensión y tratar de evitar así que se desplacen a las oficinas. Algunos han adelantado el ingreso de las prestaciones, como Caja Rural de Aragón, que lo hizo el martes e Ibercaja que lo ha hecho este miércoles. Entidades como el BBVA animan a los jubilados a que acudan a su cajero más cercano suprimiendo las comisiones en caso de que fuera de otro banco.

"Hay pensionistas que no tienen tarjeta siquiera", se quejan desde la Coordinadora para la defensa del sistema público de pensiones. El colectivo no solo va a final de mes a poner al día la libreta de ahorro "aprovecha para ver si ha cobrado, cuánto dinero tiene, cuánto ha pagado de luz, etc.", explica Domingo Claver, miembro de la plataforma. Por eso, cree que "habrá mucha gente que estará incómoda, aunque les digan por teléfono que la pensión la han cobrado".

En su caso, no ir a la oficina no le supone ningún problema. "A través de la app del móvil de mi banco he visto que me han ingresado la pensión", explica Claver, que a sus 84 años lleva ya desde 2019 usándola para estar más pendiente de sus ahorros. Además, confiesa que "previendo alguna de estas cuestiones ya había sacado dinero antes". Y no habrá sido el único.

A este grupo se unen quienes tienen prestaciones más bajas. "La mayoría de los pensionistas tienen pensiones de 400 a 800 euros y llegan a final de mes muy mal", reconoce Miguel Ángel Cihuelo desde la plataforma. Esta ha tenido que suspender sus protestas en la plaza del Pilar por el estado de alarma. Siguen reivindicando unas pensiones públicas y en estos momentos de crisis sanitaria, refuerzan su reivindicación de una sanidad pública.

En el balance de esta jornada, desde Ibercaja calculan que a sus oficinas ha ido "entre un 80% y 90% menos de gente a comprobar si le habían ingresado pensión", en comparación con un día de cobro de pensión habitual. Nada de filas en las principales oficinas en toda la mañana como ocurría sin ir más lejos el mes pasado. "Que se queden en casa, que vayan para lo imprescindible", piden a sus clientes por seguridad.

El banco ha estado haciendo llamadas estos días para avisar a clientes de que tendrían ingresada su pensión el día 25, para evitar que acudieran a comprobarlo.

También han contactado desde Caja Rural de Aragón con los suyos. Este miércoles era un día "marcado en rojo en el calendario", reconocen desde cooperativa de crédito. Temían que las oficinas, casi sin usuarios en esta semana y media de estado de alarma en el sector, se volvieran a llenar estos días. No ha sido así, salvo en alguna del centro de Zaragoza. "Ha sido un día muy distinto al típico día de pago de pensiones", coinciden. "Ha ayudado que desde el lunes se ha llamado a los clientes", explican. En las localidades más pequeñas incluso "se puede llamar a todos o a los que suelen pasar por la oficina cada mes".

Desde BBVA se han enviado correos electrónicos, mensajes de texto y también llamadas de teléfono y a través de la app móvil. Desde el banco se ha explicado que se ha informado también a los familiares "para tranquilizar y apoyar a sus mayores en estas gestiones". Por motivos de seguridad ha aconsejado aplazar la cita mensual de acudir a las oficinas. 

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