Llegan los Presupuestos

El proyecto deja de lado, por primera vez en siete años, la consigna de la austeridad y refleja, con un importante aumento del gasto, la recuperación de la economía española. Este cambio de ritmo tiene mucho que ver con la cercanía de los procesos electorales de 2019, pero al mismo tiempo supone una respuesta a demandas de la ciudadanía; lo que debería facilitar un acuerdo para su aprobación. El Ejecutivo confía en reeditar la suma parlamentaria que, con el PP, Ciudadanos, el PNV y los grupos canarios, le permitió sacar adelante los Presupuestos de 2017. Sin embargo, los peneuvistas se obstinan en esta ocasión en condicionar su apoyo al final de la aplicación del 155 en Cataluña, una condición poco responsable, que nada tiene que ver con la cuestión presupuestaria y que depende antes de los nacionalistas catalanes, en cuya mano está elegir a un presidente de la Generalitat dentro de la ley, que del Gobierno. La derrota parlamentaria del proyecto de Presupuestos dejaría a Rajoy y a su Gabinete en situación precaria. Pero, sobre todo, situaría la legislatura al borde del naufragio y retrasaría mejoras sociales e inversiones muy importantes, incluyendo muchas reivindicaciones aragonesas. La recuperación económica y la estabilidad política saldrían ganando si, aunque con largo retraso, los Presupuestos de 2018 van adelante.