Economía

Opel confirma que el Mokka dejará Figueruelas para ensamblarse en Eisenach desde 2019

La compañía explica a los sindicatos que mantiene sus planes ante su integración en PSA, entre ellos que todas sus actividades en Europa estarán en una sola empresa.

Wolfgang Schäfer-Klug, presidente del comité de empresa europeo de Opel
Armando Babani

Opel ha querido dejar claro ante sus responsables sindicales en Alemania algunas cuestiones relacionadas con su actividad productiva en las fábricas germanas ante su integración en el grupo francés PSA Peugeot Citroën, que deberá materializarse de modo oficial en los próximos meses. Directivos de la compañía confirmaron en ese sentido que el Opel Mokka, que actualmente se fabrica en la planta zaragozana de Figueruelas, se ensamblará en la factoría alemana de Eisenach a partir de 2019, tal y como anunció en diciembre de 2016.

Miembros de la dirección de Opel tranquilizaron en su sede central de Rüsselsheim a los sindicalistas, encabezados por el presidente del comité de empresa europeo, Wolfgang Shäfer-Klug, en relación con el futuro de la compañía y el empleo de los trabajadores una vez que General Motors y PSA cierren la venta de la filial europea de GM. En el aspecto productivo ratificaron que Eisenach –donde hoy se ensamblan el Adam y una parte del Corsa– se hará con el Mokka desde 2019 y que la factoría de Rüsselsheim montará un SUV (sport utility vehicle) de tamaño mayor a finales de la década. En la planta de motores de Kaiserslautern se fabricarán los componentes para los vehículos que se producirán en Rüsselsheim y Eisenach.

Los modelos de Zaragoza

La dirección de Opel, el comité de empresa y el sindicato IG Metall informaron ayer a los empleados de las fábricas alemanas de estos acuerdos, si bien nada dijeron sobre los modelos que se harán en Figueruelas, aunque de momento nada hace prever que habrá cambios respecto a lo anunciado en diciembre pasado. Es decir, que la planta aragonesa ensamblará la próxima generación del Corsa y que a partir de 2019 aquí se producirá también el Adam. Estos dos vehículos se producirán en las cadenas del centro zaragozano a la vez que los dos vehículos que inician su andadura este año: el Opel Crossland X (sucesor del Meriva del que esta semana se han empezado a montar preseries) y el sucesor del Citroën C3 Picasso, presentado en marzo en el Salón del Automóvil de Ginebra como coche de concepto C-Aircross.

Fuentes sindicales de Figueruelas indicaron ayer que no esperan cambios respecto a lo anunciado y señalaron que en lo que se refiere al nuevo Corsa, cuyo lanzamiento se ha retrasado un año, hasta 2020, se prevé que pueda ir en una plataforma de PSA, por lo que será el grupo francés el que deba hacer el anuncio correspondiente, lo que no puede hacerse hasta que no se cierre formalmente la venta de Opel por General Motors.

En cuanto al Adam, las fuentes consultadas consideran que la confirmación de que el Mokka, que se está vendiendo muy bien, se irá de Figueruelas a Eisenach hace aún más lógico el traslado del ‘hermano pequeño’ del Corsa a la planta de Zaragoza.

Para tranquilizar también a los sindicatos, la dirección de Opel les informó de que para que la firma alemana pueda ser una empresa independiente en el futuro dentro de PSA son necesarias algunas modificaciones de su estatus legal. Así, Adam Opel AG (sociedad anónima) se transformará en una sociedad de responsabilidad limitada (en alemán GmbH). Después el grupo Opel Group GmbH se fusionará con Adam Opel GmbH y finalmente todas las actividades de Opel/Vauxhall estarán bajo un mismo paraguas.

Asimismo, y así lo hizo constar Opel en una nota de prensa, todos los planes de pensiones europeos de Opel/Vauxhall seguirán en General Motors, con excepción de los planes de pensiones para los trabajadores activos. GM va a pagar 3.200 millones de dólares (3.019 millones de euros) como compensación por esos planes de pensiones, que serán traspasados a PSA una vez que se cierre la transacción.

Por otro lado, el presidente de PSA, Carlos Tavares, habló el martes sobre estos temas en Berlín con la ministra de Economía, Brigitte Zypries, representantes de IG Metal, del comité de empresa de Opel y los jefes de los gobiernos regionales donde la empresa alemana tiene intereses.