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Operación Onésimo

S. D. HUESCA

El Huesca ve con agrado el trabajo del técnico y esta semana se reunirá con él en Madrid. El inconveniente es que el entrenador no quiere estar alejado de su familia

La SD Huesca quiere armar el próximo equipo para la Segunda A desde la base de tener un entrenador que se ajuste a las necesidades del club. El actual entrenador, Onésimo Sánchez, con contrato en vigor hasta el 30 de junio, no está descartado para seguir siendo el jefe del vestuario. Al menos encaja en los planes de la secretaría técnica del club altoaragonés.


Con esta premisa, a mediados de esta semana -miércoles o jueves- está previsto que los responsables de la SD Huesca se reúnan con Onésimo en Madrid para analizar la continuidad o no del técnico vallisoletano en el banquillo. "Estamos en buena sintonía, pero vamos a ver si unificamos criterios. El tiene una serie de condicionantes familiares -su mujer y tres hijos residen en Valladolid- y no es lo mismo estar en Huesca tres meses solo que toda una temporada".


Despedida informal


El técnico, el pasado miércoles, en una conversación informal en un establecimiento que ha puesto a la venta camisetas conmemorativas del ascenso del Huesca a la Segunda A, se despidió de varios aficionados con un rotundo "el año que viene no me veréis por aquí". Eso sí, en el mundo del fútbol, el balón da muchas vueltas y aunque la frase que pronunció Onésimo no deja margen a la duda, todo puede cambiar si la capacidad de negociación del club es alta y se le pone sobre la mesa un equipo competitivo entre otras cuestiones.


Lo que está claro es que el técnico vallisoletano, que tomó las riendas del club altoaragonés el pasado mes de marzo después de que Manolo Villanova aceptara la misión de sentarse en el banquillo del Real Zaragoza cuando el barco hacía aguas por todos los lados, tiene buen cartel en el seno del club oscense. Y no solo por su amistad con sus actuales rectores labrada tiempo atrás.


Raúl Ojeda, gerente de la SD Huesca, señala que "en el club estamos muy contentos con él. Es una persona muy trabajadora. Ha llegado a la plantilla y el trato personal ha sido muy bueno con todos, incluso con los que no han tenido minutos".


Una de las cualidades que destacan en el seno del Huesca sobre el trabajo de Onésimo en el banquillo ha sido la facilidad con la que en tan pocos meses y, debido a las circunstancias por las que llegó al club con una plantilla hecha de antemano, logró que se mantuviera el pulso "competitivo del conjunto de los jugadores y ni uno solo de ellos es capaz de decir algo malo de su trabajo. La realidad es que "ha sabido hacer un equipo competitivo, con las limitaciones de una plantilla justa y con lesionados", indica el gerente de la entidad azulgrana.


Otra de las facetas de Onésimo que ha ayudado a que su impronta sea del agrado del Huesca es que "siempre ha habido mucha comunicación. Lo que nos ha pedido y se lo hemos podido dar, bien, y lo que no, lo ha entendido".