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El Huesca solicitará empezar la liga lejos de El Alcoraz
Desde su último ascenso a Segunda, los azulgranas solo han actuado como locales en la primera jornada en dos ocasiones.
Es una petición que en los últimos años se ha convertido en recurrente. La SD Huesca tiene previsto solicitar ser equipo visitante en la primera jornada de la próxima temporada con el fin de contar con más tiempo para los trabajos de mejora en el césped que ya se han comenzado a realizar en El Alcoraz y por la coincidencia con las Fiestas de San Lorenzo, circunstancia que complica la logística que exige la disputa de un partido en cuestiones como las plazas hoteleras disponibles en la ciudad.
Aunque el sorteo del calendario no se podrá realizar hasta que se conozca el listado exacto de los equipos que integrarán tanto la Primera como la Segunda División -hasta el final de los ‘play off’ de ascenso- el inicio de la temporada está previsto que se produzca por tercer curso consecutivo en el segundo fin de semana de agosto. Es decir, los días 12 y 13.
En el último ejercicio, en el que el Huesca arrancó el 12 de agosto visitando al Levante (0-0), se alegaron motivos similares a los que se van a plantear este año y fueron atendidos. Entonces, se aprovechó además la circunstancia para realizar una pequeña concentración en Valencia consistente en dos entrenamientos previos al choque. El duelo, que abría la liga, se celebró en viernes y el equipo se desplazó el martes por la tarde.
Anteriormente, ya se había pedido tanto en la campaña 2018-19 como en la 2019-20. En ambas, por las obras de reforma y ampliación de El Alcoraz. En el debut en Primera División, de hecho, los de Leo Franco tuvieron que asumir el papel de visitantes durante las tres primeras jornadas con la victoria sobre el Eibar por 1-2 como primer desplazamiento en la élite. Después se conseguiría un empate a dos en San Mamés con el Athletic y se sufriría un 8-2 con el Barcelona en el Camp Nou antes de recibir al Rayo (0-1). Un año después, los oscenses tuvieron de nuevo una respuesta positiva a la solicitud y el compromiso con el que se estrenó en el banquillo Míchel Sánchez fue un 0-1 en Las Palmas.
La temporada 2020-21 fue la de la liga sin público en los estadios por la pandemia y en ella el Huesca, de nuevo en Primera, empató a uno con el Villarreal a domicilio en su primer careo. Por el contrario, en la siguiente, en la 2021-22, las dos primeras jornadas fueron en casa y con un mismo marcador, un 2-0 tanto ante el Eibar como con el Cartagena. Entonces, ya con la coincidencia de las fechas laurentinas aunque dentro del marco de las ‘no fiestas’, se valoró requerir el jugar fuera, pero finalmente no se hizo ante el hecho de que eran varios los campos de otros equipos que se encontraban en obras.
Petición mediante o no, lo cierto es que a lo largo de su andadura en el fútbol profesional, se ha convertido en habitual que el Huesca empiece la temporada como visitante. Así ha sido en diez de sus trece experiencias entre Primera y Segunda División y no se puede decir que le haya ido mal. El balance de resultados es de cuatro victorias, otros tantos empates y solo dos derrotas.
Las tres excepciones en las que de primeras jugó ante su afición son, además de la de hace dos campañas con el Eibar, la del desembarco en Segunda División de la 2008-09 en el que se firmó un 2-2 con el Castellón y la del último regreso al fútbol de plata tras pasar por el de bronce, un 2-3 con el Alavés en la 2015-16.
