La SD Huesca alcanza el primer tercio de la temporada al acecho de sus mejores años

Transcurrido un tercio del campeonato, 14 jornadas de las 42 que presenta el calendario, la SD Huesca se encuentra instalada en la zona media de la clasificación con 20 puntos. Un bagaje que le aleja del peligro, pues el descenso se encuentra a una distancia considerable -siete puntos- y le da derecho a mirar al menos de reojo la sexta plaza. Un contexto desahogado y un balance que se podrá aumentar el sábado con la visita del Villarreal B a El Alcoraz (18.30, LaLiga SmartBank TV M2). Mirando atrás, los azulgranas solo han arrancado mejor en la categoría de plata en las campañas de los dos ascensos y en la del ‘play off’.

Cinco victorias, cinco empates y cuatro derrotas marcan el paso de los de Cuco Ziganda, que anotan menos de un gol por partido de promedio (13) pero solo han recibido 10. Además, han mantenido la portería a cero en ocho ocasiones; en las otras cinco han cosechado dos igualadas y los cuatro encuentros perdidos ante Cartagena, Albacete, Alavés y Ponferradina. En este sentido, la SD Huesca está mejorando el balance de la pasada temporada. A estas alturas se habían logrado tres puntos menos (17) y el equipo navegaba en plena transición de banquillos entre Nacho Ambriz, destituido tras la jornada 12, y un recién llegado Xisco Muñoz.

A diferencia de este, se había marcado en el curso anterior el objetivo del regreso a Primera División, que nunca estuvo ni siquiera cerca. Los azulgranas han consumido un tercio de competición que ofrece curiosos paralelismos con la temporada del debut en la Segunda División, la 2008-09. Entonces también se recogieron 20 puntos en las 14 primeras jornadas y la diferencia de goles a favor (19) en contra (16) era de +3. Del mismo modo se habían ganado cinco partidos, empatado otros cinco y perdido cuatro. En ese tiempo y ahora, los dos primeros clasificados se hallaban a siete puntos de distancia. En la 08-09 compartían liderato Salamanca y Xerez con 27 puntos como en la actualidad lo hacen Burgos y Alavés. No había ‘play off’ y ascendían los tres primeros.

Las mejores campañas, los ascensos y el ‘play off’, mejoran los actuales números de Cuco Ziganda. En la 19-20, la SD Huesca de Míchel Sánchez había obtenido 23 puntos a estas alturas. Era cuarta clasificada, a un punto del ascenso directo que entonces marcaba el Almería y a nada menos que 11 puntos del entonces líder, el Cádiz. Y eso que habían perdido un choque más (5), pero ganado siete y solo empatado dos. El tirón oscense en el tramo final del campeonato, después del parón por la covid-19, le permitió ser campeón con 70 puntos. Casi clavó la SD Huesca el promedio de puntos que indicaba el saldo del primer tercio del curso. Si se cumple ahora este, el equipo de Ziganda acabaría la liga con unos 60 puntos.

El año de Rubi, la SD Huesca empezó con 26 puntos en este mismo tramo de competición. Era líder con siete triunfos, cinco empates y dos derrotas, seguida de cerca por Osasuna y Numancia con 25. Terminó segunda con 75 puntos, por detrás del Rayo Vallecano, y también se confirmó la tendencia apuntada en las 14 primeras jornadas. Con 21 puntos, uno más, se había puesto en marcha el cuadro aragonés en la 16-17, la que culminó con la disputa de la fase de ascenso a Primera con Anquela en el banquillo. A esas alturas el equipo estaba clasificado en el quinto lugar y había ganado seis compromisos, empatado tres y perdido cinco.

El Real Oviedo de Ziganda comenzó peor en los dos años en que el técnico navarro inició el proyecto: 19 puntos en la temporada 21-22. 18 en la 20-21. Diferencias mínimas y cierres inconclusos. En el anterior, el club asturiano tocó con la punta de los dedos la fase de ascenso, de la que le privó la diferencia de goles con el Girona. Sumó 68 puntos, por lo que su crecimiento en los meses posteriores fue notable debido a una gran racha de resultados en la segunda vuelta: seis victorias consecutivas y cuatro empates que, aún así, no bastaron para pelear la Primera División.