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Juan Carlos Real, el as en la manga de la SD Huesca
El gallego, que lleva marcados dos goles, está recuperando su mejor versión dentro del rol de revulsivo para las segundas partes que le ha reservado Ziganda.
Dos goles en cinco partidos, el penalti al segundo intento que supuso el 1-1 en la derrota con el Albacete y el tiro desde la frontal en una combinación con Escriche que se convirtió en el que a la postre sería el definitivo 1-0 de la victoria del domingo ante el Málaga. En la que es su cuarta temporada consecutiva en la SD Huesca, quinta si se tiene en cuenta su anterior y corta etapa en la segunda parte de la 2012-13, Juan Carlos Real está ofreciendo una de sus mejores versiones cumpliendo con un rol que, si mantiene el rendimiento, pide ser ampliado. El gallego está siendo la pieza de talento diferencial que Ziganda se guarda para las segundas partes de los partidos.
Ha jugado en cuatro de las cinco jornadas y en tres de ellas ha pedido el cambio desde la banda a falta de aproximadamente media hora. Ante el Levante entró por Kanté en el 61’. Con el Albacete lo hizo en el 80’ por Mateu; con el Ibiza, en el 57’ por Escriche; y con el Málaga, en el 62’ -cinco minutos antes de marcar-, por Kevin Carlos.
"Estoy contento porque ayudo a mis compañeros, ayudo al cuerpo técnico y al club", expuso tras el duelo con los andaluces. Juan Carlos ha recuperado la sonrisa y eso que no lo ha tenido fácil. Fue uno de los jugadores cuyo nombre se puso encima de la mesa como susceptible de ser rescindido al principio del verano, pero finalmente se optó por su continuidad a pesar de su mala campaña anterior y de que tampoco en el último paso por Primera hubiese tenido un papel relevante. Solo en el curso del ascenso con Míchel logró acercarse con cuatro goles y una asistencia al futbolista decisivo que había sido una campaña antes en el Almería, donde firmó diez dianas y repartió otras cinco.
Hasta el momento, en el Huesca había venido jugando más cerca del centro del campo que del área contraria. Ziganda, sin embargo, ha optado por situarlo como un segunda punta. "El entrenador tiene un trato muy cercano y me habla de forma, muy clara", explicó su relación con el preparador navarro un jugador que se siente "compenetrado e integrado" con el resto de la plantilla. Tanto que fue elegido como uno de los capitanes.
Entrenamiento de recuperación y sonrisas
De hecho, esa sonrisa con la que salió de El Alcoraz aún la mantenía en el entrenamiento de recuperación de este lunes. Una sesión que se abrió con el análisis del partido en vídeo y que continuó sobre el césped con el equipo dividido en dos grupos. A menor ritmo se ejercitaron los que habían sido titulares, también Anglada y Manu Rico -que aunque no entraron en la convocatoria para el cruce con el Málaga jugaron de inicio en el 1-1 del filial con el Cuarte en el arranque de la Tercera División-, y con la excepción de Kevin Carlos que trabajó sobre la bici estática. De forma más intensa y con Ziganda muy pendiente, el resto de los jugadores de campo realizó varios ejercicios en los que Lombardo, al igual que en los días anteriores fue uno más, y en los que también estuvieron presentes Rubi, del Huesca B, y el juvenil Miguel Troguet. Se dejó ver sobre el césped como espectador apoyado en sus muletas, Joaquín Muñoz, que previamente había pasado por el gimnasio.
El equipo guarda el martes descanso y será el miércoles cuando empiece a preparar la visita al Alavés del domingo a las 16.15. El cuerpo técnico ha programado cuatro entrenamientos, todos ellos a las 10.30 en el Pirámide salvo el del jueves, que se desarrollará en El Alcoraz.
