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Jérémy Blasco, nuevo refuerzo para la defensa de la SD Huesca
El central francés de 23 años firma por dos temporadas con opción a una tercera tras haber militado la temporada pasada en la Real Sociedad B y ya se encuentra en Benasque con el equipo
Es una de las líneas más despoblada en cuanto a efectivos de la SD Huesca y por eso no es de extrañar que dos de los tres refuerzos que se han firmado hasta la fecha hayan sido para la defensa. Al extremo Patrick Soko y al lateral izquierdo Ignasi Vilarrasa, se les unió este viernes Jérémy Blasco, francés de 23 años que se ligó este viernes a la entidad azulgrana por dos temporadas con opción a una más en lo que fue para él una intensa jornada. Tras pasar los reconocimientos médicos y rubricar el contrato, se desplazó junto al director deportivo, Ángel Martín González, y el secretario técnico, Ramón Tejada, a Benasque para sumarse a la concentración del equipo y participar ya por la tarde en su primer entrenamiento a las órdenes de Cuco Ziganda.
Blasco puede jugar como central, posición para la que se contaba hasta el momento con Pulido y Euse Monzó, con ficha del filial, pero que ya está confirmado que a efectos prácticos fomará parte del primer equipo, y también en la banda derecha como lateral, donde la pieza pura es Ratiu, aunque también se puede emplear a Valentín.
Su perfil prácticamente calca el de las otras dos caras nuevas, jugador joven con proyección que llega libre. En un punto difiere, mientras que Ignasi Vilarrasa y Patrick Soko llegan tras haber brillado en la 1ª RFEF, él ya ha demostrado su valía en Segunda División, categoría en la que la temporada pasada a las órdenes de Xabi Alonso jugó en la Real Sociedad B, con la que no pudo evitar el descenso, 40 partidos en los que, como señal de que es capaz de aportar también en ataque, marcó un gol y repartió cuatro asistencias.
Natural de Bayona, el Huesca será su segundo club en España. En 2010 se incorporó con once años a la cantera de los donostiarras. Allí fue subiendo peldaños hasta alcanzar el filial, con el que debutó en la 2018-19 en Segunda B. Hace dos campañas consiguió el ascenso a la división de plata y ha sido en la última en la que ha alcanzado un papel más relevante. Fue el jugador del Sanse, como se conoce popularmente al equipo B de la Real Sociedad, con más minutos, lo que de todos modos no le hizo ganarse un hueco en el bloque de Primera División quedando libre.
Además de con el Huesca, se le había relacionado también con el Burgos y con conjuntos de su país. Los contactos se venían produciendo desde hace un tiempo y en los últimos días se habían acelerado.
Se presentó en Benasque con la barba larga que venía luciendo recortada y causó una buena impresión en cuanto a su condición física, mide 1,85 metros. A pesar de ser su primer día, pudo ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros.
La duración de su contrato es la misma que la de Vilarrasa, que también acordó un tercer curso opcional, y muy similar a la de Soko, que en su caso se optó por dejar atados los tres ejercicios. La circunstancia deja a las claras que con ellos el Huesca busca crecimiento a medio plazo, algo que ya se venia haciendo desde tiempo atrás con contrataciones como las de Escriche Joaquín, Álvaro y Seoane como ejemplos.
Con él y con Joaquín, Timor y Miguel, que se unen también a la concentración una vez solventados sus problemas médicos, Ziganda contará con un grupo de trabajo de 24 jugadores, entre los que se encuentran seis canteranos y piezas cuyo futuro no está claro. Andrés, Juan Carlos y Álvaro, por el que el Espanyol sigue interesado en hacerse con sus servicios ya sea mediante un traspaso o una cesión, son tres de los que podrían salir, también Sandro, con el que sigue el tira y afloja. Martín González ha manifestado públicamente su querencia por que sea una pieza importante del proyecto que está armando, pero el delantero canario no acaba de ver claro el quedarse en El Alcoraz.
