SD Huesca

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La SD Huesca se frena a domicilio

Tras la derrota en Ibiza, los azulgranas, antes fiables a domicilio, solo han sumado un punto en sus tres últimas salidas en las que han recibido siete goles.

Joaquín es detenido por dos rivales del Ibiza, en el partido del sábado.
JA Riera/LOF

Justo ahora que empezaba a mostrarse fuerte en El Alcoraz, la SD Huesca ve amenazada la seguridad de la que venía presumiendo como visitante. La derrota del sábado en Ibiza (2-1) ahondó en la tendencia negativa de sus dos anteriores salidas e impidió su despegue en la tabla. La racha de cinco partidos consecutivos sin perder a domicilio vivida desde la llegada de Xisco Muñoz se vio cortada en Eibar (2-1) y después llegaron el 3-3 en Oviedo y el tropiezo en Can Misses, unos resultados que han anulado el efecto de los triunfos con el Mirandés y el Lugo y que dejan a los oscenses a seis puntos del 'play off' a falta de trece jornadas.

En esos tres choques se han producido despistes atrás que han costado caro y en los dos últimos la entrada en el partido no fue la mejor aunque posteriormente se reaccionase. En Ibiza, el primer tanto local se produjo a los cuatro minutos en un córner mal cubierto que Goldar no desaprovechó y aunque prácticamente a continuación Joaquín empató, a falta de un cuarto de hora para el final todo el trabajo anterior se fue por la borda en un saque de banda en el que los locales sorprendieron por el flanco izquierdo de la zaga oscense para que Herrera lograse el 2-1. Grima puso el balón en juego, Villar encontró a Appin y éste galopó por la línea de fondo para servir a Herrera. Mateu, Miguel, Timor, Miquel, Insua y Valentín lo vieron todo de cerca. Con acciones desde ese mismo lateral también se lamentaron los dos goles del Eibar y otros dos del Oviedo.

En Ipurua, el primero del doblete de Stoichkov, que equilibró el tanto anterior de Seoane, nació en el saque de una falta y el segundo, aunque menos escorado, llegó tras un ataque en el que Tejero pudo poner sin casi oposición el balón en el área. Entonces, aunque los fallos fueron generalizados, Xisco señaló a Mateu, tanto durante el encuentro, devolviéndolo al banquillo a los quince minutos de haberlo sacado al campo, como en la rueda de prensa posterior.

En el Carlos Tartiere Bastón abrió la cuenta de los carbayones aprovechando un envío de Isaac, protagonista de la media hora de ensueño de su equipo. Mateu no le presionó, Insua no acertó a despejar y Salvador no sujetó bien al ariete local que marcó tras un primer rechace de Andrés. En el segundo, todo arrancó de nuevo por Isaac. Borja Sánchez le ganó la partida a Ratiu y Obeng sorprendió con una chilena a Salvador e Insua. En el tercero, el centro se produjo desde el otro lado, saltaron Insua y Miquel sin que ninguno despejase, y el balón le cayó a Isaac que lo enfiló a la escuadra desde fuera del área.

La actual mala racha como visitante arrancó después del que había sido el mejor resultado a domicilio con Xisco, el 0-3 con el Cartagena. Ese desplazamiento, único de la segunda vuelta saldado con triunfo, llegó precedido de tres empates, el 1-1 con la Ponferradina, el 0-0 con el Almería y otro 1-1 con el Sporting, enriquecidos por el 0-1 ante el Mirandés. En cinco partidos el Huesca había marcado seis goles y solo había recibido dos, en los tres siguientes ha festejado tres y lamentado siete.

Para explicar la dinámica actual también hay que atender a las circunstancias. Si bien en el tramo final de la primera vuelta Xisco no desdeñaba los empates, ahora acuciado por la necesidad de puntos, está huyendo de planteamientos más conservadores. Todos sus cambios en Can Misses fueron ofensivos, también cuando en el marcador aún había un 1-1. Ferreiro recogió el testigo de Joaquín y, justo antes del 2-1, Gaich el de Juan Carlos. Tras el mazazo, Lombardo sustituyó a Miguel.