La portería a cero, una de las asignaturas pendientes en la SD Huesca para recibir al Alavés

Aún en el día en el que más goles marcó, la SD Huesca se tuvo que conformar con un nuevo empate. El 3-3 con el que los azulgranas regresaron el domingo de Granada ejemplifica la trayectoria que vienen dibujando desde que dejaron atrás el primer tramo de la competición y que están obligados a corregir a partir del próximo sábado en la visita del Alavés (18.30) para sofocar la intranquilidad y las dudas que están alimentado la falta de victorias tras doce jornadas y su consiguiente efecto en la clasificación; el equipo es colista a tres puntos de la salvación. Si en los cinco primeros partidos del curso los hombres de Míchel Sánchez se mostraron como un bloque fiable atrás, aunque romo a la hora de marcar, tras el primer parón en la competición su mejora en el ataque ha venido acompañada del debilitamiento de la defensa. Ya son siete las jornadas consecutivas sin dejar la portería a cero, todo un lastre en la pelea por la permanencia.

Tras los dos 0-0 con el Atlético de Madrid y el Elche, el Huesca marchaba 15º con cuatro puntos y solo cuatro goles recibidos, dos en la derrota con el Cádiz y otros dos repartidos en las tablas con el Villarreal y el Valencia. Entre los conjuntos que no contaban con ningún encuentro aplazado, solo la Real Sociedad había sacado menos veces el balón de su red. Por contra, los altoaragoneses únicamente habían festejado dos dianas, las de Maffeo y Siovas, el que menos dentro del mismo grupo de equipos.

En cinco partidos habían realizado 57 disparos lo que daba una media de 11,4 e implicaba que para marcar una vez debían intentarlo más de 28. En su lado del campo la estadística dictaba que sus rivales habían percutido en 39 ocasiones, 7,8 por encuentro, y que una de cada 9,75 había acabado subiendo al marcador.

Desde el 2-2 con el Valladolid con el que se abrieron las siete últimas jornadas celebradas hasta la fecha, los guarismos ofensivos han mejorado a la par que han empeorado los referentes a la protección de la propia portería. El Huesca ha sumado otros cuatro puntos y sufrido dos 4-1 con el Real Madrid y la RealSociedad. Los veinte tantos que lleva encajados en total solo son superados por el Betis, con 23, y los once festejados le equiparan al Cádiz, el Alavés y el Valladolid. De entre los que llevan doce partidos, el Eibar presenta ocho.

Aunque está percutiendo menos, 9,1 disparos por actuación, la puntería se ha elevado. Así ahora necesita 9,1 intentos y marca 1,2 veces por choques. Los últimos nueve tantos de los de Míchel han sido obra en todos los casos de sus jugadores más adelantados. Rafa Mir acumula tres, Sandro, dos y Okazaki, Rico, Borja García y Ferreiro, uno cada uno.

En el área propia, la deriva es evidente. Cada contrario realiza 11,7 disparos que en una de cada cinco veces acaba dentro de la portería. La media de goles en contra en este periodo es de 2,2.

Para taponar el agujero, Míchel ha probado con diferentes laterales, también sentó a Pulido y le dio la oportunidad a Insua en el eje de la zaga junto a Siovas y en última instancia en Granada relevó a Andrés por Álvaro bajo los palos. Las acciones de estrategia están siendo uno de los quebraderos de cabeza y, además de en Los Cármenes, han costado puntos últimamente ante el Eibar y Osasuna. Sobre la mesa se encuentra la posibilidad de los tres centrales. Míchel la medita.