El fútbol, como la vida, da segundas oportunidades. En el mismo escenario, ante la misma gente pero, quizá, con diferentes recursos, la SD Huesca vuelve a El Alcoraz solo una semana después del empate con el Extremadura para recibir este sábado al Fuenlabrada (18.15). El margen de error se ha estrechado y aspirar al ascenso directo exige la presentación de una hoja de servicios casi impoluta en las doce últimas jornadas. Agarrado a su condición de local, el equipo azulgrana no puede dejar volar más puntos en su estadio y se enfrenta por ello a un triple reto: ganar, superar a un rival rocoso y recuperar las mejores sensaciones.

Estas se han extraviado en parte en los que va de segunda vuelta. Y los de Míchel Sánchez han trasladado las dudas a domicilio a su fortín. El encuentro con los de Almendralejo trasladó algunos de los síntomas que les están lastrando como visitantes donde antes no se daba opción a a la sorpresa. El Huesca ha perdido la seguridad defensiva y acumula doce partidos recibiendo goles, un hecho insólito para un bloque que se mantuvo imbatido en nueve de las 18 primeras jornadas. Y no supo cerrar a tiempo el duelo con un Extremadura que estuvo más cerca de la victoria que los azulgranas. El penalti detenido por Álvaro y el gol anulado evitaron males muy mayores.

Este último marcador ha dejado paso a una semana con un ambiente enrarecido y, en cambio, con buenas noticias en el plano deportivo. El equipo siente que le debe una a los aficionados. Una grada con nostalgia del mejor Huesca, aquel equipo contundente y eléctrico de la primera vuelta que, en lo que va de segunda, aguanta el tirón de los rivales directos y no da muestras de poder darles caza, víctima de una irregularidad sin solución por el momento. Como dijo David Ferreiro en los últimos días, se está a tiempo de todo. De reconciliarse con la esencia que mantiene al equipo entre los favoritos por méritos propios. Inevitablemente, la mejoría debe ir de la mano con los números.

Cunde la sensación de que si el Huesca se sube a la ola buena y encadena una serie de resultados positivos ya no habrá quien le baje de ahí. De que el resto de equipos son falibles y de que volarán muchos puntos por el camino. Los oscenses se miran a sí mismos y el técnico se mantiene fiel a una idea de juego que ha dado síntomas de declive en busca de un giro que reivindique su vigencia. De ahí que se avecinen vientos de cambio y que apunten a todas las posiciones. El Fuenlabrada, que planteó y ganó una batalla aérea en la primera vuelta (3-2), ha perdido vigor y suma 12 jornadas sin vencer, lo que no resta dificultad al desafío para un equipo que se mira tanto adentro como al contrincante.

En este sentido, Míchel dispone de todo el plantel a excepción de Cheick Doukouré, que todavía no accederá a la convocatoria y ya se entrena con normalidad. Será un refuerzo bien recibido y aplaudido, quizá a partir del próximo fin de semana en Málaga. Vuelve Javi Galán, sancionado la pasada jornada, para dar alternativas al entrenador en el lateral izquierdo. Todas las posiciones permanecen abiertas, desde la portería a la delantera.

Míchel tiene recursos para pulir carencias y asoman nombres como los de Insua, Eugeni, Rafa Mir o incluso Rubén Yáñez, con los que mantener y potenciar el perfil de un bloque que se siente cómodo atacando al rival e inseguro cuando pierde la posesión. En la portería, las últimas actuaciones de Álvaro Fernández han abierto un debate matizado por los dos penaltis detenidos por el riojano ante Rayo y Extremadura, lo que ha combinado con alguna muestra de inseguridad y la sospecha de que no es tan decisivo como en la primera mitad del campeonato.

Además, Rafa Mir podría recuperar un lugar en el once, acostado a una banda si es que Míchel opta por mantener el inamovible 4-3-3. Un dibujo que admite matices en las transiciones ofensiva y defensiva. El japonés Shinji Okazaki atesora en las últimas jornadas el acierto goleador de los azulgranas con Mikel Rico como inagotable complemento. Sostiene Míchel que el equipo se mantiene pujante en el aspecto físico; de algún modo, han volado siete puntos en los últimos minutos de demasiados encuentros: Elche, Oviedo, Girona y Extremadura.

Las posiciones clave aparecen guardadas por los mismos nombres que han sostenido el andamiaje durante todo el curso, y a ellos se aferra también la suerte de esta SD Huesca de trazo incierto en este momento. Los madrileños, con las bajas por sanción de Caye, Juanma y Oriol Riera y por lesión de Iribas y Sekou, rechazan el papel de víctima propiciatoria. Nadie lo es cuando todos se juegan tanto.

Alineaciones probables

SD Huesca: Álvaro; Pedro López, Pulido, Insua, Luisinho, Mosquera, Mikel Rico, Juan Carlos, Ferreiro, Rafa Mir y Okazaki.

Fuenlabrada: Biel Ribas; Dani Fernández, David Prieto, José León, Glauder, Clavería, José Rodríguez, Cristóbal, Hugo Fraile, José Fran y Nteka.

Árbitro: Varón Aceitón (Comité Balear).

Estadio: El Alcoraz (18.15).