Dos finales en cinco días

in apenas tiempo para lamerse las heridas por la derrota en el Santiago Bernabéu (3-2), la Sociedad Deportiva Huesca centra sus esfuerzos ahora en las dos próximas citas. Dos finales consecutivas en apenas cinco días; este miércoles, ante el Celta de Vigo en El Alcoraz (20.30) y el domingo en el Ciudad de Valencia del Levante (18.30). Mantener los aspectos positivos que se mostraron ante el Real Madrid, paliar las deficiencias y, sobre todo, engordar el granero de puntos son los objetivos de los de Francisco Rodríguez en tan breve lapso de tiempo.

Y es que las urgencias aprietan. Los azulgranas han visto quebrada su trayectoria hacia la permanencia después de perder de manera consecutiva ante tres equipos ‘europeos’: Getafe (2-1), Alavés (1-3) y Real Madrid. Las dos salidas se han saldado con desenlaces crueles. En el Coliseum Alfonso Pérez, tras el penalti no señalado a Musto en el último tramo; en el Bernabéu, por el gol de Benzema en el minuto 88. Ante los vitorianos se perdió algo del carácter competitivo que se recuperó en la capital de España.

El Huesca se mantiene en la tónica de toda la temporada. La de un equipo ambicioso que no baja la cabeza hasta el pitido final. En el Bernabéu, sin embargo, mostró también las carencias habituales. Ante un Real Madrid de perfil bajo, el delantero francés fue una pesadilla constante para una defensa que ha recibido en los tres últimos partidos ocho goles. Los mismos que encajó entre las jornadas 18 y 26, cuando más sólido se ha mostrado el conjunto de Francisco.

Y los azulgranas solo pudieron disparar en tres ocasiones a la portería de Luca Zidane. La primera, el gol de Cucho Hernández a los dos minutos. Las dos siguientes, un remate forzado de Musto a los 55 minutos tras un córner y el gol de Etxeita de cabeza a los 73. Poco bagaje ante un guardameta, Luca Zidane, que debutaba este curso. Hasta nueve lanzamientos salieron por la línea de fondo. Un equipo necesitado de puntos buscó el triunfo hasta que las fuerzas aguantaron y Benzema impartió su magisterio.

Los oscenses han visto durante estas últimas jornadas cómo sus rivales directos sí sumaban. Al menos, no han tomado distancias que se puedan considerar definitivas y las opciones de permanencia siguen abiertas. El equipo que más ha ampliado su ventaja con respecto al Huesca es el Villarreal, que ha sumado seis puntos y le aventaja por lo tanto en siete pese a la derrota del pasado sábado en Balaídos ante el próximo rival, remontada incluida (3-2). El Valladolid, que está a ocho puntos, ha logrado cuatro más; el Celta tres más (se encuentra a seis), y el Rayo uno más para situarse a dos.

La atención se enfoca precisamente en un Celta en el que el regreso del lesionado Iago Aspas se ha asumido en Vigo casi como la del hijo pródigo. Como les sucede ahora a los aragoneses, el conjunto gallego había encadenado tres derrotas y con el tercer técnico de la temporada, Fran Escribá, cayó asimismo en el Bernabéu en el estreno de Zinedine Zidane. Las últimas nueve jornadas deparan duelos directos y el factor de la diferencia de goles particular. El Huesca perdió por 2-0 en Balaídos y debe visitar al Rayo Vallecano (0-1 en El Alcoraz) y al Villarreal (2-2).

En esta, la número 30 y que tiene lugar entre semana, el ‘submarino amarillo’ recibirá al FC Barcelona este martes, el miércoles el Rayo visitará al Eibar y el jueves el Valladolid al Leganés. A priori, citas comprometidas para todos ellos. El fin de semana, el Rayo Vallecano recibirá al Valencia, el Valladolid al Sevilla y el Celta a la Real Sociedad, mientras que el Villarreal se medirá a domicilio al Betis.

La cuentas del Huesca siguen exigiendo cinco o seis victorias y un margen cada vez más estrecho de error. Por El Alcoraz han de pasar Celta de Vigo, FC Barcelona, Eibar, Valencia y Leganés, lo que se suma a los desplazamientos ante Levante, Rayo Vallecano, Villarreal y Betis. La recuperación de jugadores y la entereza anímica se cuentan entre los motivos para seguir creyendo que la salvación es posible, pero urge reencontrar el equilibrio entre la firmeza defensiva y el acierto anotador. Los cuatro tantos a Getafe, Alavés y Real Madrid no han bastado para regresar al mejor momento de la campaña, aquel en que el Huesca se situó a solo tres puntos del objetivo.