Este es el Huesca de los altibajos, el de la cara y la cruz, el de la épica en Copa del Rey y el del sabor agridulce en la Liga. Y todo ello, hasta el momento, dependiendo de que juegue como local o lo haga como visitante. Tres puntos de 15 ha obtenido fuera de casa, producto del triunfo en Lejona y las derrotas en Amorebieta, Barakaldo, Socuéllamos y Real Madrid. En El Alcoraz, salvo los empates contra Sestao y Guadalajara, los tres enfrentamientos restantes los saldó con la renta máxima.

Es complicado dar con las claves de este rendimiento tan desigual en un conjunto llamado a estar en los puestos de promoción de ascenso. Superado el primer cuarto de la competición, el Huesca es undécimo en la tabla con 14 puntos, si bien las diferencias aún no son muy significativas. Del primer clasificado (Las Palmas Atlético) al decimoquinto (Rayo Vallecano B) hay dos victorias de distancia. 

Y aunque el dato suene más paradójico que preocupante, tampoco se debe obviar que el equipo azulgrana está solo dos puntos por encima del descenso directo que marca el Leioa, con doce en el puesto 17.

El defensa Aythami abordó ayer esta situación, para la que rara vez se pueden ofrecer razones muy claras. "Hay que olvidar rápido tanto lo bueno como lo malo, aunque es verdad que esta dinámica hay que cambiarla. No podemos venirnos de vacío en cada desplazamiento. Hemos de hacer autocrítica para corregir los errores", reconoció ayer el canario.

El lateral derecho resaltó el dato de "no haber perdido aún en El Alcoraz", aunque calificó los flojos resultados como visitantes de "tarea pendiente". "Con el trabajo duro del equipo durante la semana conseguiremos romper esta mala racha", apostilló.

Acerca de las diferencias en el rendimiento según sea el escenario, Aythami comentó: "Nosotros intentamos analizarlo. Hay autocrítica en el vestuario. Solo cabe trabajar para dar otra imagen fuera". Pero en el terreno de lo concreto, descarta que se trate de un problema de actitud: "Creo que ésta es inmejorable tanto en casa como fuera, al igual que en los entrenamientos. Son circunstancias. La semana pasada hicimos un partido bastante correcto en la primera parte. Tras el descanso no entramos bien y por un pequeño detalle encajamos el 1-0. Después es verdad que nos costó intentar remontar".Sin obsesiones

El defensa azulgrana aboga por no obsesionarse con este inicio de Liga como visitantes: "Debemos olvidarnos de estas dificultades que estamos teniendo y pensar que, aunque se trate de otro campo, jugamos once contra once con un balón". "El Huesca –añadió Aythami– es el que tiene que dar un golpe sobre la mesa y llevarse los puntos".

Para acceder a los puestos de promoción, algo que el conjunto oscense no ha conseguido en las 48 jornadas que lleva en Segunda División B (si sumamos la temporada pasada y lo que va de esta), es necesario encadenar dos o tres victorias. "Tenemos ganas de que esto pase. Encaramos las semanas de forma muy positiva después de jugar en casa y después no terminamos de enganchar un triunfo fuera. Debemos tener tranquilidad porque, con el equipo que tenemos, tarde o temprano vamos a encadenar una serie de buenos resultados que nos hagan ir para arriba en la tabla".

Los aficionados también demandan mayor regularidad de una de las escuadras en teoría más potentes de la categoría y cuyo cometido principal se refiere al torneo doméstico, por más que la Copa del Rey haya resultado un regalo del cielo con el emparejamiento frente al Fútbol Club Barcelona. "En todas las categorías, el equipo más regular es el que suele conseguir su objetivo de la temporada. No podemos ser un conjunto de picos. Necesitamos hallar esa confianza que nos lleve a demostrar quién es el Huesca. Eso hará que la afición se enganche", concluyó Aythami.