Tras cuatro partidos sin conocer la derrota que le han valido para afianzarse en la sexta plaza, el Real Zaragoza recibe este miércoles al Mirandés (22.00) con el condicionante de las numerosas bajas a las que ha de hacer frente y la esperanza de que La Romareda responda con su habitual apoyo, a pesar de las circunstancias horarias. En la que es vista como una nueva final hacia la promoción, Ranko Popovic deberá recomponer el bloque en el que viene confiando en las últimas fechas, con la responsabilidad de que este se resienta lo menos posible de las variantes obligadas a presentar en casi todas las parcelas del terreno.

Jaime, Pedro y Vallejo saldrán forzosamente del once que el pasado domingo fue capaz de cosechar un valioso empate en Gerona. El extremo manchego, uno de los hombres más desequilibrantes en este tramo final de competición, sufre una leve lesión muscular que descarta su participación esta noche, al tiempo que los otros dos cumplirán sanción por ciclo de cinco tarjetas amarillas. Cabrera y Lolo, con sendas lesiones en el aductor que les dejan fuera de combate una jornada más, completan la lista de ausencias.

Otro de los condicionantes a la hora de preparar el choque ha sido el estado físico de Fernández. Como Jaime, el lateral salió mal parado de Montilivi, al sufrir "una fuerte contusión en la pala ilíaca izquierda" que le mantuvo entre algodones a inicios de semana. Sin embargo, a tenor de las palabras pronunciadas este martes por el entrenador serbio en rueda de prensa y de su inclusión en la convocatoria, sorprendería que no se forzase su presencia. Así, lo normal es que el andaluz forme en la retaguardia junto a Mario, Rubén y Rico, secundando al inamovible Bono. 

Por delante, Dorca y Basha tienen un puesto asegurado en el medio centro y, dejando atrás el sistema de tres centrales con carrileros, la principal duda es saber qué dos hombres actuarán en banda. Sin descartar la opción de Natxo Insa, Javi Álamo se postula como titular en el flanco derecho y, teniendo en cuenta que la entrada de Eldin tras dos meses de lesión podría resultar algo precipitada, son Willian José e incluso Tato los que más opciones tienen de actuar por la izquierda. La labor de creación parece reservada a un Ruiz de Galarreta que fue el gran sacrificado del partido de Gerona y arriba no hay dudas: Borja repetirá en la punta de lanza. 

Las cinco bajas del equipo han llevado a Popovic a incluir a Tierno, Tarsi y Carlos Javier entre los convocados. La lista la completan Bono, Whalley, Mario, Rubén, Basha, Eldin, Borja, Willian José, Fernández, Dorca, Natxo Insa, Tato, Ruiz de Galarreta, Javi Álamo y Rico.

Por su parte, el Mirandés llega a La Romareda con el propósito de dejar atrás una racha negativa de dos derrotas. Los de Carlos Terrazas han perdido definitivamente las esperanzas de engancharse a los puestos de promoción de ascenso y sus preocupaciones pasan por sellar matemáticamente una permanencia que por el momento no peligra. Con nueve puntos de renta sobre el descenso y a falta de cuatro jornadas por disputar, podría bastarles el empate para alejar definitivamente los fantasmas, pero plantilla y cuerpo técnico no quieren ningún tipo de relajación. 

La única baja confirmada por lesión volverá a ser la de Borja Docal, apartado del equipo desde hace varias jornadas. En el once titular, es muy probable el regreso de Kijera a la banda izquierda en sustitución de Javi Cantero, que el pasado sábado recibió la quinta amarilla.

El peso de la afición

A pesar de que el encuentro se disputa entre semana y en un horario que, por razones obvias, no es del gusto del aficionado, el equipo espera no echar de menos el apoyo de su público. "La Romareda va jugar un papel importantísimo si está a favor desde el primer minuto", señalaba este martes Popovic en su comparecencia ante los medios, abogando por que la afición responda con su asistencia" y aporte "ese empuje decisivo".

"Somos conscientes de lo que nos jugamos y con el público de nuestro lado, la ayuda es enorme", concluyó el balcánico.