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Alejandro Francés: "Ha sido un honor jugar en el Real Zaragoza y un orgullo cumplir mi sueño"

Real Zaragoza y Girona hacen oficial la venta del central aragonés, quien se despide de la afición zaragocista con una emotiva carta.

Fútbol. Segunda División. Partido Real Zaragoza - Cartagena (1-2) en La Romareda ** Autor: MESTRE, GUILLERMO Fecha: 16/02/2024 Propietario: Heraldo de Aragón Id: 2024-656135 [[[HA ARCHIVO]]]
Alejandro Francés celebra su último gol en el Zaragoza.
Guillermo Mestre

El Real Zaragoza y el Girona dieron este viernes por la tarde la oficialidad al traspaso de Alejandro Francés, operación acordada el pasado miércoles por la tarde y por la que el club aragonés percibirá 3,5 millones de euros en concepto de fijo, más variables hasta 4 millones de euros, además del 10% de los derechos económicos netos del jugador (plusvalía de una futura venta). Francés pasó reconocimiento médico por la mañana y, tras revisar toda la documentación y contratos, la venta se hizo oficial. El jugador firma hasta el 30 de 2029, una vinculación de cinco temporadas. Francés quiso despedirse del zaragocismo con una emotiva carta publicada en sus redes sociales. Una palabras cargadas de sentimiento zaragocista y agradecimiento, y con las que repasa su trayectoria en el equipo aragonés, dejando, además, la puerta abierta a un reencuentro futuro.

“Queridos zaragocista”, encabeza el comunicado. Para desarrollar después el orgullo y la felicidad de haber cumplido su sueño de la infancia. “Era un niño de tres años cuando me llevaron por primera vez a La Romareda a ver un partido del Real Zaragoza. No recuerdo mucho de aquel día, pero sí sé que, entonces, nacieron en mí un sentimiento y un sueño: convertirme en uno de esos futbolistas que vestían la camiseta blanquilla y marcar goles en una de esas porterías. Mucho tiempo después, siento un orgullo y una felicidad enormes e inexplicables de haberlo conseguido. No hay palabras suficientes para describir el tamaño de la pasión que muchos de nosotros compartimos y de la que he podido disfrutar como futbolista. Por todo ello, hoy, es un día muy difícil para mí”, reconoce, en relación al momento de decir adiós al Real Zaragoza para empezar una nueva etapa en el Girona y en la Primera División.

“Me toca despedirme de todos vosotros, de mi familia zaragocista. Hay momentos que uno nunca se imagina que pueden llegar. No lo podía creer cuando, hace solo unas semanas, le dijimos adiós a La Romareda tal y como la he conocido siempre. Pero el fútbol profesional te pone delante algunas decisiones complicadas. Por eso, decirle adiós al Real Zaragoza es doloroso para mí”, apunta. Según indica Alejandro Francés, se marcha con la espina de no haber conseguido el ascenso, pero con la seguridad de que se ha volcado por el club aragonés, asumiendo la exigencia que ello implica. “Durante el tiempo que he defendido estos colores, he sentido una enorme responsabilidad. Sé lo que somos y podemos ser, pero también lo que fuimos. No hay nada más bonito que vivir esa exigencia y luchar cada pelota con el objetivo de devolverle a este club todo lo que merece. Lo he dejado todo por conseguirlo. Ese regreso a Primera División era mi mayor ilusión, por eso me voy con la pena de no haberlo alcanzado. Estoy seguro, eso sí, de que mis compañeros -mis amigos- pronto lo lograrán”, asegura.

"El regreso a Primera División era mi mayor ilusión, por eso me voy con la pena de no haberlo alcanzado"

Francés reafirma, a continuación, su amor por el club, un elemento clave en su desarrollo personal. “Soy zaragocista, y el Real Zaragoza, sus símbolos, su nobleza y su valor, forman parte de lo que soy. Aquí he crecido como deportista, pero también como persona. No sería Alejandro Francés sin este equipo en mi vida. Porque tenerlo claro: el Zaragoza no es un club de fútbol, es una forma de vida. Ha sido un honor jugar en este equipo y vivir en La Romareda la magia que solo allí se puede vivir”, asevera, justo antes de los agradecimientos: “Quiero subrayar mi agradecimiento a todos los compañeros con los que he compartido experiencias en este gran club. También a entrenadores, cuerpos técnicos, empleados, utilleros, fisios, preparadores… No quiero dejarme a nadie. Todos me habéis ayudado a llegar hasta aquí. Gracias, de corazón. Y gracias también a mi familia, por su entrega, por su esfuerzo, por su amor y por su apoyo. Os quiero”.

"El Real Zaragoza no es un club de fútbol, es una forma de vida"

Para finalizar, advierte que seguirá apoyando al Zaragoza y anima a creer en el ascenso. También, deja la puerta abierta para el regreso. “Como futbolista aún me quedan muchos sueños por cumplir. El fútbol me abre nuevas puertas. Pero os aseguro que llevaré, allá donde esté, este sentimiento tatuado en mi piel y presente en mi corazón. Os apoyaré desde la distancia. Y ondearé la bandera del Real Zaragoza como si estuviera sentado en una de las butacas de nuestra querida Romareda. Estaré lejos, pero cerca de todos vosotros, pendiente de que se cumpla ese sueño del ascenso que tanto llevamos persiguiendo. Ese día, lo celebraré como tantos otros zaragocistas. La vida del futbolista es un libro con muchas páginas por rellenar. Deseo, porque es mi ilusión, que una de esas páginas la podamos volver a escribir juntos en el futuro”, se despide, antes de rematar su carta con unos versos del himno del Real Zaragoza.

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