La cara y la cruz de la misma moneda se dan cita desde el mediodía de este domingo en las calles de Santander en torno al partido que disputarán a las 18.30 el Racing y el Real Zaragoza en El Sardinero. Las aficiones de ambos equipos se entremezclan en bares, restaurantes y zonas de esparcimiento mientras aguardan el inicio de la penúltima jornada de liga. 

La cara son los locales. El Racing de Santander es 5º en la tabla y con un punto más garantizará la pelea por el ascenso en la promoción. Incluso, si vencen al Real Zaragoza, podrían tener opciones de subir directamente en la última estación de la liga, el próximo domingo. 

La cruz, obviamente, son los zaragocistas. Con el equipo a solo 3 puntos de la zona de descenso (que son 2 en realidad por tener el 'golaverage' perdido con los implicados en la zona más baja de la tabla), se respira un aire de tensión, miedos y ansiedad propio de un final de liga extremadamente apurado y delicado. 

No llegaron a 400 las entradas vendidas por el club aragonés de las enviadas por los montañeses durante la semana. Algún seguidor más se ha añadido al margen de ese lote oficial, mediante localidades adquiridas en la propia capital cántabra. Pero los zaragocistas serán en esta tarde de domingo pequeñas gotas en un océano blanquiverde que va a vibrar en pos de su equipo, un histórico que trata de renacer de sus cenizas hace muchos años, con hasta dos pasos por Segunda B en los tiempos modernos. 

A la afición del Real Zaragoza se le ha visto por las áreas habituales en una ciudad tan acogedora como bonita, Santander: la playa de El Sardinero en toda su enorme extensión, la zona de Puerto Chico, las calles de locales de restauración típicas de la parte vieja y, en las últimas dos horas, ya muy cerca del estadio, junto al Mar Cantábrico. Las camisetas blanquillas, también las avispas y las tomates, resaltan enseguida, como en cualquier desplazamiento. Hay gente que nunca falla, por más kilómetros que tengan que hacer. 

Solo que esta vez sus cánticos y lemas de ánimo al equipo quedaron ahogados enseguida por la masa de seguidores santanderinos. El club norteño ha tenido organizada una 'fan zone' en la explanada del contiguo palacio de deportes de El Sardinero, con puestos de bebida y comida y música a todo volúmen desde media mañana. 

La llamada del Racing y de todos los medios de comunicación de Santander a la hinchada local ha sido de las que se dejan notar: es un día importantísimo para el equipo cántabro, que puede optar a volver a Primera varios lustros después de su última estancia. El zaragocismo se percibe por ello con mucha levedad, con sordina. En el espectáculo de El Sardinero, serán meros convidados de piedra... salvo que el equipo responda de modo sobresaliente y se convierta en ganador contra pronóstico en lo que está programado como un festival de éxito santanderino.