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El Real Zaragoza, a mejorar en La Romareda

El equipo recibe al líder Leganés mañana en La Romareda, donde no gana desde el 3 de septiembre

La afición del Real Zaragoza pide la destitución de Escribá.
La afición del Real Zaragoza pide la destitución de Escribá.
Toni Galán

La Romareda estalló hace dos semanas tras la derrota contra la SD Huesca ante la incapacidad del fútbol del equipo, pero también ante la espiral de impotencia que está produciendo la mala dinámica del Real Zaragoza como local. En los dos últimos meses, por ejemplo, se han llevado los tres puntos rivales que estaban en la zona baja como Mirandés, Alcorcón y Huesca.

Las derrotas contra estos tres equipos miden bien el calamitoso rendimiento que el Real Zaragoza presenta en La Romareda esta temporada, con unos números impropios de un aspirante al ascenso, pero también de un club de su solera. Digerir estos registros en casa es complicado para cualquiera.

El Zaragoza no gana en su hogar desde el pasado 3 de septiembre, cuando se impuso por 2-0 al Eldense. Previamente, en su arrancada de curso, había vencido al Villarreal B (2-0) y al Valladolid (1-0). Eran tiempos en los que el equipo se sentía invencible y arrollador. Parece que fueron hace mucho, pero están ahí, un puñado de semanas atrás. Desde entonces, el Zaragoza cae a plomo. En casa no ha vuelto a ganar.

La Romareda, desde aquel triunfo contra el Eldense, ha visto seis rivales y todos se han llevado puntos. El Zaragoza encadena, así, seis partidos como local sin vencer, casi tres meses exactos se cumplirán el sábado en la cita contra el Leganés. Los madrileños no parecen el mejor huésped para una cita así: son líderes, y son el mejor visitante de la categoría, con 16 puntos en ocho partidos fuera.

El Zaragoza comenzó a ensuciar su estadística en La Romareda con un empate (1-1) contra el Racing el día que al conjunto de Escribá comenzó a sufrir las primeras fisuras en su rendimiento.

La derrota contra el Mirandés (0-1) significó el primer traspiés serio en casa. Después, fue el Alcorcón (0-2) quien asaltó el feudo zaragocista en otra tarde aciaga y que advirtió sobre el terreno abrupto al que se dirigía el equipo. El Eibar, más tarde, remontó un 2-0 y se llevó el partido 2-3. Frente al Oviedo (0-0) se contuvo esa sangría de tres derrotas consecutivas en La Romareda aunque no se consiguió ganar tampoco. Y la puntilla la dio el Huesca, imponiéndose 0-2 y acentuando una crisis que se llevó por delante, tras esa derrota, a Fran Escribá.

El cuarto peor local

Este nefasto rendimiento como local convierten al Zaragoza en uno de los peores equipos de Segunda en su estadio. Solo ha sumado 11 puntos de los 27 puestos en juego, datos que solo empeoran tres conjuntos que ahora ocupan plaza de descenso a Primera RFEF: Alcorcón (6), SD Huesca (4) y Cartagena (1).

Aunque en las últimas campañas La Romareda es una constante fuga de puntos, el pasado curso, con Fran Escribá se recondujo la situación. De hecho, solo perdió un partido (1-4) frente al Alavés en los 14 partidos que el técnico dirigió entre noviembre y mayo, con esa derrota contra los vitorianos, pero seis victorias y siete empates. Esa seguridad como local fue la base de la permanencia.

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