REAL ZARAGOZA

Azón, lesionado en el minuto 30 con un traumatismo en el tobillo derecho

Tras haber anotado el primer gol de la pretemporada, el delantero centro aragonés abandonó la Ciudad Deportiva con gesto contrariado. Pese a ser atendido por el médico, no pudo seguir en juego.

Iván Azón, con gesto contrariado, se marcha del campo descalzo tras ser atendido por el doctor De los Mártires, que va delante igualmente preocupado.
Iván Azón, con gesto contrariado, se marcha del campo descalzo tras ser atendido por el doctor De los Mártires, que va delante igualmente preocupado.
Rubén Losada

Durante el inicio del primer amistoso de pretemporada, disputado este miércoles por el Real Zaragoza frente a su filial, el Aragón, en la Ciudad Deportiva, Iván Azón pasó de la felicidad de anotar el primer gol de la pretemporada a padecer de nuevo su conocido calvario: tuvo que abandonar el partido por lesión apenas 14 minutos después de haber estrenado el marcador estival del equipo.

Azón sufrió un puntapié de un rival del Aragón en la zona exterior del tobillo derecho. La acción sucedió 10 minutos antes de que el ariete aragonés se fuera a la fuerza del partido, aprovechando la pausa de hidratación de la media hora de juego. Azón se quejó hondamente del lance, pero siguió en el partido con su clásica bravura. No obstante, el dolor fue tan fuerte con el paso del tiempo que Iván no tuvo más remedio que descalzarse, quitarse la media y tocarse la zona dañada. 

Con todos los jugadores bebiendo agua y mojándose la cabeza, Azón se quedó sentado en el suelo atendido por el doctor Ireneo de los Mártires y el fisioterapeuta Jesús Dueñas. Cara de dolor y, sobre todo, gesto torcido de decepción, de asunción de su mala suerte de nuevo. No iba a poder seguir. 

En efecto, tras un breve intercambio de pareceres, Azón se dirigió hacia el banquillo y se instó a Fran Escribá a que llamase a sus sustituto inmediatamente, pues Iván no iba poder aguantar sobre el césped hasta el descanso. Los suplentes estaban a la sombra, junto a la celosía de ladrillos calados del fondo de la portería de vestuarios del campo central de la Ciudad Deportiva y fue Sabin Merino el que se encontró con un cuarto de hora extra de participación gracias a la dolencia de Azón (bien que la aprovechó, marcando el 2-0 poco después). 

Azón se quedó sentado en el banquillo, cariacontecido, magullado, con su cerebro transportándolo a la espiral de lesiones que le destrozaron la liga pasada y que, precisamente, empezaron en las primeras horas de agosto, aún en la pretemporada anterior. 

No hubo diagnóstico inmediato. Hay que esperar la evolución del golpetazo. Pero es más que probable que Azón no pueda jugar en Teruel este viernes a las 19.30. Y, por ende, que viaje a la concentración de San Pedro del Pinatar, en Murcia, tocado físicamente por esta incidencia. En las próximas 24 horas se sabrá más del alcance de lo que le sucede al pie derecho de Azón. El rigor de las desdichas. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión