El arte de ganar dos veces seguidas en casa, reto histórico para el Real Zaragoza

Cada año, incluso ahora con el calendario asimétrico que ha roto la combinatoria ancestral de las jornadas de la liga española, hay uno o dos momentos en los que los equipos juegan dos veces seguidas en casa, como locales (asimismo, sucede como visitantes). Y, de manera histórica y singular, el Real Zaragoza siempre ha sufrido para sacar adelante con dos victorias este episodio puntual. Durante años, fue comentario constante de la afición, entre doloroso y jocoso, este momento puntual del torneo. Incluso hubo entrenadores que lo temían por superstición y adversa tradición.

Este viernes, el Real Zaragoza acomete por segunda vez el remate de un doblete de estos que tantos disgustos han dado desde tiempos inmemoriales. Viene de ganar 2-0 al Almería y, para romper con esa adversa tendencia, debe repetir triunfo ante el Fuenlabrada. En la primera vuelta, el calendario de esta liga 2021-22 ya dispuso otros dos choques enlazados en La Romareda y... claro está, el Zaragoza patinó: empató 0-0 con el Oviedo y repitió marcador una semana después frente al Huesca, manteniendo así viva la sensación de mal fario tradicional en este escenario.

Existe un no sé qué que enturbia demasiadas veces este formato del calendario cuando el Zaragoza es local. Da igual que venga un grande que un colista; un rival potente que uno de la zona baja de la tabla. Siempre se pensó que podía haber algo de psicológico, que romper las rutinas de jugar una vez en La Romareda y otra a domicilio, en un pespunteo constante de partidos, alteraba los biorritmos de los zaragocistas para mal. Los que no creen demasiado en estas cuestiones, aludieron siempre a lo casual. Pero cuando son décadas y décadas sucediendo lo mismo, es evidente que algo debe haber oculto en la conducta.

Solo dos éxitos en 14 episodios en estos 9 años en Segunda

Para poder hacerse una idea del calibre de este reto a superar mañana por los muchachos de Jim ante el Fuenlabrada (penúltimo clasificado) con un triunfo que se una al del último día frente al Almería, el análisis de lo acontecido simplemente en las nueve campañas que el Real Zaragoza lleva en Segunda División de forma constante es cristalino en su muestrario.

Ha habido hasta 14 momentos en estas nueve ligas donde el calendario ha puesto a los blanquillos dos partidos seguidos como locales (ver cuadro adjunto). Y únicamente en dos de ellas ha salido ganador de ambos. En 12, la pifió en uno o los dos.

La última vez que ganó las dos citas concatenadas en LaRomareda fue en mayo de 2018, hace un lustro, al final de la liga 17-18, derrotando al Albacete por 4-1 y al Valladolid por 3-2. Fue año de promoción de ascenso, perdida ante el Numancia en semifinales en medio del batiburrillo generado por la fuga del entrenador Natxo González al Deportivo de La Coruña. Antes, hay que remontarse a 2015, hace siete años, con Ranko Popovic, con sendos triunfos por 2-0 en el cambio de vuelta ante el Leganés y el Recreativo de Huelva. Y no hay más. Solo la reiteración de una mácula endémica que mañana han de superar los de Juan Ignacio Martínez 'Jim'.