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El Tenerife, un peligroso huésped para el Real Zaragoza

Los canarios, visitantes de La Romareda el domingo para despedir la primera vuelta y 2021, son el segundo mejor equipo de la liga cuando juega a domicilio.

Jim y la plantilla zaragocista, en la charla inicial del entrenamiento en el frío de la mañana.
Jim y la plantilla zaragocista, en la charla inicial del entrenamiento en el frío de la mañana.
Francisco Jiménez

Prepara el Real Zaragoza el último partido de 2021, el domingo a las 16.00 en La Romareda, ante el CD Tenerife. Lo hace al detalle desde la mañana de ayer en la Ciudad Deportiva, con cuestiones tácticas relevantes. Es también el choque que pone fin a la primera vuelta, ecuador del torneo, momento de balances exactos y evaluaciones orientativas con sustento real que darán paso al parón navideño y al mercado invernal de fichajes, que se abrirá el 1 de enero.

Y el rival de turno, el único que falta por medirse a los zaragocistas en el primer paso del calendario liguero, es un hueso duro de roer. Este Tenerife, cuarto clasificado y prácticamente todo el tiempo en lo que va de liga en puestos de promoción de ascenso, presenta unas credenciales que asustan: es el segundo mejor equipo cuando actúa a domicilio (ha sumado 15 puntos), solo superado por el líder Almería, que acumula 19, y a la par de la sorprendente Ponferradina.

Los canarios han jugado diez veces en campo ajeno hasta ahora. Y su récord habla de cuatro victorias lejos del Heliodoro Rodríguez, tres empates y solo tres derrotas. En siete de sus diez vuelos desde Los Rodeos han obtenido cosecha en forma de puntos.

Ganaron 1-2 en Fuenlabrada. Lo hicieron 0-2 en Valladolid. Repitieron 1-2 en Huesca. E insistieron con otro 1-2 en Leganés. En su afán por vencer marcando siempre dos tantos lejos de su estadio también pasaron la primera ronda de Copa tumbando al Ibiza 1-2. Este tipo de victorias ya emite por sí solo un tipo de carácter, alejado del conservadurismo puro, con llegada al área rival a menudo. No es el tinerfeño un bloque dado al enrocamiento en su área como punto principal de su táctica.

Sus tres empates fueron un 0-0 en Oviedo, otro 0-0 en Ibiza (han jugado, pues, dos veces en la isla balear) y el último, 1-1, en Cartagena. Han sido días de menos efectividad ofensiva del equipo que entrena Luis Miguel Ramis en los que sí recurrió a sujetar a los rivales en su muralla defensiva, que también funciona.

Únicamente han podido superar al Tenerife tres equipos. Uno, obviamente, el todopoderoso Almería, que le ganó 3-1. También cayó abatido en el siempre caliente y tenso derbi interinsular, por 2-1 en el Gran Canaria de Las Palmas. Y, finalmente, hace un mes tuvo su mal día en Málaga, donde perdió 1-0. Son las únicas tres pistas posibles de manejar por los observadores zaragocistas para encontrar el modo de concluir esta primera etapa de la liga con una nueva victoria blanquilla.

Se trata de un Tenerife ágil y certero en ataque, con efectividad y creación en el centro del campo y equilibrado en defensa. Ha marcado en global 26 goles, nueve más que el raquítico Zaragoza. Y solo ha recibido 16, tres menos que los zaragocistas. Su balance es, por lo tanto, excelente, de equipo de zona alta por propia naturaleza de sus cifras.

No poseen los chicharreros ningún jugador especialmente referencial. Su éxito es este año el del clásico equipo de bloque, coral, bien sintonizado entre sí. Tal es el caso que, en la crucial faceta anotadora, su máximo goleador es el mediapunta Elady, ex del Cartagena, con seis goles. Le secunda el inglés Shashoua, un punta versátil y nada llamativo, con solo cinco tantos. Y ahora asoma por ahí también el veterano Enric Gallego –pretendido por el Real Zaragoza sin éxito en verano–, que gota a gota anda por las cuatro dianas. Es decir, los goles del Tenerife están muy repartidos. El peligro llega a las porterías de sus rivales por cualquier flanco y esto bien que lo sabe ya Juan Ignacio Martínez ‘Jim’.

Encuentro en el Pinatar

Curiosamente, en los últimos tres días de la pretemporada zaragocista en San Pedro del Pinatar (Murcia) el pasado mes de julio, Real Zaragoza y Tenerife coincidieron en el hotel de concentración y en los campos de entrenamiento. No jugaron amistoso allí, pues el plan de partidos estaba cerrado mucho antes.

Pero Jim y Ramis sí compartieron charlas nocturnas con un intermediador de postín: el director deportivo tinerfeñista Juan Carlos Cordero, cartagenero y de vieja amistad con Juan Ignacio por vecindad. Allí, en pleno verano, los dos aspiraban a lo mismo con presupuestos dinerarios alejados de los poderosos: pelear por un puesto en la promoción de ascenso. En la primera vuelta, al Tenerife le está saliendo bien su plan. Al Real Zaragoza, no tanto. Queda media liga para cambiar las cosas, empezando por este domingo.

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