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El Real Zaragoza luce arruga
El Real Zaragoza del último mes es el más veterano desde la temporada 16-17. Ha pasado de ser el equipo más joven de la liga en los últimos partidos de Iván Martínez a uno con el promedio de edad más alto ahora con JIM.
Cuando Iván Martínez dirigió el pasado diciembre sus dos últimos partidos contra Almería y Sporting dejó florecidos y asentados, como un legado prometedor, a Alejandro Francés, Francho Serrano e Iván Azón, una terna de cachorros que alimentó uno de los Real Zaragoza más jóvenes que se recuerdan. Aquel equipo, con los tres chavales, prácticamente juveniles, en el once en ambos encuentros, promedió 24,8 años en su formación titular. Esos dos días, incluso, el Zaragoza alineó uno de los onces más jóvenes de la temporada en la presente Segunda División (el Mirandés es, con diferencia, el equipo más bisoño de la categoría, con algo más de 23 años). Frente a Almería y Sporting en la primera vuelta, Cristian Álvarez (35) y Jair (31) fueron los únicos jugadores que brincaban de los 30 años. Eguaras (28) y Vigaray (26) representaban el siguiente escalafón de experiencia. El resto del equipo se poblaba de juventud: Narváez (25), Nieto (24), Pep Chavarría (22), Zanimachia (22) -Raí (22) en Gijón- y los tres adolescentes, Francho (18), Francés (18) e Iván Azón (17).
Sin embargo, ahora el Zaragoza luce otra piel. Más curtida, con más arruga y más cicatrices. Desde que tomó el mando JIM, el equipo ha evolucionado hacia una versión más veterana, fogueada y experta. Frente al Fuenlabrada, el día de la gran revolución del técnico alicantino, el Zaragoza alineó un once con una media de edad de 29,2 años, el más alto esa jornada en Segunda y uno de los más elevados del curso en la categoría. Ese día, JIM dejó sentados a Francés y Francho, y también a Azón. Jugadores con mucha mili hecha como Zapater (35) o Adrián (32) metieron el pie en la alineación, además de Peybernes (30). En el último mes, el Zaragoza ha rondado alineaciones mayores de 28 años de media, como contra Mirandés (28,6), Logroñés (28,1) o en el último partido, contra el Girona, con 28,2 años, en un once titular con Zapater (35) Cristian (35), Adrián (32), Jair (31), Peybernes (30), Narváez (26), Fernández (26), Nieto (24), Tejero (24), Sanabria (21), y Francho (19).
Más allá del curso de la temporada y del lógico incremento de la edad media del equipo por los nuevos años cumplidos por algunos jugadores, este ‘envejecimiento’ del Zaragoza responde a la voluntad de JIM de darle al equipo oficio, galones, serenidad y experiencia en un momento crucial y decisivos de la temporada. No ha sido habitual en el Real Zaragoza de las últimas temporadas un equipo base mayor de 26 años. Desde hace cuatro años, desde la campaña 2016-2017 con Raúl Agné y César Láinez en el banquillo, el Zaragoza no presentaba alineaciones tan veteranas. Entonces, los Saja, José Enrique, Marcelo Silva, Zapater, Samaras, Ángel, Cani o Xumetra daban identidad al equipo.
En las últimas temporadas, con la progresiva relevancia de los futbolistas canteranos y la apuesta deportiva por jugadores con proyección, el Zaragoza pasó por un proceso de rejuvenecimiento. Incluso la pasada campaña, en varias jornadas, el equipo aragonés fue el más joven de la categoría, oscilando siempre entre los 25 años y los 27. De la mano de Víctor Fernández, el Zaragoza llegó a alinear cuatro onces con 24,7 años de media, con jugadores como Soro, Clemente, Guti, Puado, Luis Suárez, James, Blanco, Nieto o Delmás, todos ellos menores de 24 años. Cristian y Kagawa eran los únicos futbolistas con cierta presencia que superaban los 30. Curiosamente , el Zaragoza más veterano de la pasada temporada se reunió en los dos partidos de la promoción contra el Elche. En esa infausta doble cita, Víctor Fernández armó dos equipos de 29,7 y 28,5 años de media.
Edades que entonces no eran usuales como lo son ahora con JIM. En su primer partido, contra el Lugo, antes del parón de Navidad, el técnico alineó un Zaragoza con 25,6 años, incluso, contra el Málaga, el once aún fue más joven, con 25,4 años, en parte por la ausencia de Cristian y la entrada de Ratón. Sin embargo, progresivamente, JIM ha elevado la graduación de sus formaciones, con apuestas veteranas y un incremento de la edad promedio del equipo: en apenas dos meses, el Zaragoza se ha echado casi cuatro años encima.
