Jim: "Yo no he hecho nada, los que han ganado son los jugadores"

Los que ganan son los jugadores... Ayer, hoy y siempre. Parece una obviedad, pero Juan Ignacio Martínez lo reiteró hasta la saciedad en su primera comparecencia en la sala de prensa de La Romareda. Jim enfatizó porque sabe que todo entrenador (él también, por supuesto) está en manos de sus jugadores. Los jugadores que ayer ganaron el partido. Los jugadores que sacarán al Real Zaragoza del pozo de la Segunda División. "Buenas noches a todos. Con la que estaba cayendo, los tres puntos son importantísimos para todos, también para la autoestima de los jugadores. Porque yo no he hecho nada, los que han ganado son los jugadores", se arrancó Jim en un discurso directo, sin ambages.

Jim destilaba felicidad, consciente de la trascendencia extraordinaria de los puntos capturados ante el Lugo. "Ha sido todo muy emotivo. Desde que hemos salido del hotel, la gente no ha dejado de animarnos. Por ese sentimiento tenemos que luchar, tenemos que morir. El esfuerzo no se negocia en este equipo. También ha sido preciosa la llegada a La Romareda. Yo soy muy emotivo, pero la verdad es que ha sido todo precioso, muy bonito", insistió Juan Ignacio Martínez.

El técnico también tuvo una glosa para el rival, el incómodo Lugo. "Hemos tenido enfrente un equipo difícil. Tienen jugadores que siempre dan un buen rendimiento. Nos esperaban y salían a la contra. Hemos tenido que hacer un partido muy serio. Los chavales han tenido que rendir a un nivel óptimo para ganar porque ellos lo han hecho bien, con intensidad, con buenas bandas, con acertadas transiciones", reconoció Jim.

El entrenador también fue demandado por la apuesta del Toro Fernández en vez del juvenil Iván Azón. "Gabi viene de jugar dos horas, con prórroga incluida (en Torrelavega). Iván también venía de meter un gol. Iván nos va a ayudar mucho, pero no quiero darle tanta responsabilidad a un chaval de 17 años. En cualquier caso, quiero disfrutar del momento. Aunque nos falte gol, quiero quedarme con lo positivo. Hemos tenido el palo de Narváez, el Toro también tuvo oportunidades, además del gol. Estoy muy satisfecho", advirtió.

La celebración del gol también aglutinó un alto contenido sentimental. Era (y es) vida ese gol de Chavarría. El intenso abrazo posterior estaba más que justificado. "Es muy emotivo que los chavales festejen el gol así", valoró, para analizar finalmente a los juveniles Francés y Francho. "Son dos jugadores muy jóvenes, con una gran proyección. Además, tienen la cabeza muy bien amueblada. Les auguro un gran futuro. Estoy muy contento con los chavales", dijo, para concluir con un mensaje convencional en estas fechas: "Aprovecho para felicitar a todos estas fiestas". Y con otro mensaje menos convencional, que conviene retener antes y después de la Navidad: "Tenemos que remar todos en la misma dirección y sumar".