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Iván Martínez: "Hay que moldear un estilo de juego totalmente distinto para ganar"

El entrenador aragonés del Real Zaragoza, que sustituyó hace una semana a Rubén Baraja, tras debutar con derrota ante el Oviedo, trata de modificar el método táctico del equipo a toda velocidad.

Iván Martínez, en el entrenamiento de este lunes.
Javier Belver

El primer partido ante el Oviedo, su debut, le llegó de sopetón, sin apenas tiempo de tomarle el pulso al equipo.

Así fue. Nuestra carta de presentación como cuerpo técnico ha sido muy apresurada, con solo tres días para preparar todo, demasiado poco tiempo. De cara a Ponferrada, por el contrario, tenemos más de una semana. Vamos a tomárnosla como una mini pretemporada. Todo para preparar uno de los partidos más importantes de la historia del Real Zaragoza.

En El Toralín solo sirve ganar y volver con 3 puntos. Ya se pisa terreno de descenso a Segunda B.

Sí, sí. Hay que ser realista y ver la clasificación y los puntos que llevamos. Solo se puede sumar ya de tres en tres en los próximos partidos. Hay que cambiar la dinámica del negativismo al posivismo. Debemos inculcarles a los jugadores el carácter ganador al que obliga la historia del Real Zaragoza. En Ponferrada solo cabe ganar.

La plantilla actual es la que va a jugar hasta el 1 de enero. Ellos han de tratar de llegar a ese hito temporal con, al menos, 10 puntos más, el doble de los actuales.

Yo, después de coger la semana pasada el equipo, eché un vistazo al calendario. Y, tras verlo, te planificas, ves lo que tienes por delante. Hasta el 1 de enero hay siete partidos seguros, más el aplazado de Almería, que podemos jugarlo también en este tramo de diciembre. Yo considero que, como mínimo, debemos sumar entre 12 y 14 puntos. Si lo logramos, llegaríamos al mercado de invierno en una situación razonable para poder pelear por el objetivo que, ahora mismo, es obtener la salvación. O sea, la cota de los 50 o 51 puntos al final de la liga.

Estos son sus números...

Sí, los mínimos. Todo lo que sea sumar menos de 10 o 12 puntos significará que estamos en peligro de no poder llegar en mayo a la puntuación requerida para acabar sin problemas.

Hay que tener mucho tacto con los futbolistas en estas circunstancias. Se habla de cambios en enero... pero mientras tanto, son los actuales jugadores los que han de pelear por salir del pozo.

Tener a la gente enchufada en este próximo mes y pico es lo fundamental. Hay que sumar lo máximo posible, sin entrar en otras consideraciones. Mirar a enero no es solo por los posibles cambios de futbolistas que pueda haber, sino por las matemáticas, por ser ahí donde pasaremos a la segunda vuelta. Es una referencia. Los futbolistas, de aquí a enero, van a tener que demostrar profesionalidad, esfuerzo, trabajo diario.

¿Cómo los ve de ánimos y predisposición?

Ya saben que el que no ponga los valores del Real Zaragoza sobre el campo no va a jugar. Eso lo tenemos muy claro. Este club está por encima de todo, de toda persona, de todo jugador. El objetivo es cambiar la dinámica bajo cualquier premisa y llevar este barco a buen puerto. Hay que ser realistas y, en estos momentos, hay que centrarse en la permanencia. Yo veo aspectos positivos con el paso de las horas, te van conociendo, ven qué tiempo de personas somos los nuevos entrenadores. Noto mejoría en todo día a día. Hay una buena sintonía inicial.

Lo más difícil, cuando un equipo está en una racha de ocho partidos sin ganar, es vencer el primer partido. ¿Cómo se puede lograr en Ponferrada?

Yo creo que la plantilla está preparada para hacerlo. Es cierto que, lo más complicado en estas circunstancias para un equipo que va cuesta abajo, es obtener el primer triunfo que rompa la dinámica. Si ganamos en Ponferrada estoy seguro de que cambiaremos la trayectoria. Será el primer paso de otros muchos que vendrán.

Eleva el partido de Ponferrada a la categoría de una final.

Es que todo el mundo debe considerar que esta semana es la clave para salir de donde estamos. Los chicos ya lo saben. Es la semana con más tiempo para trabajar nuestro nuevo método de juego. Hay que moldear un estilo de fútbol totalmente distinto. Ellos ya saben que en Ponferrada tenemos que ganar... y solo nos vale ganar, insisto una vez más.

En el estreno ante el Oviedo se vieron algunas cosas diferentes, pero no fueron suficientes.

Así es. No nos dio para superar al rival. Lo que hicimos bien en este último partido, mejorado, es el camino que nos ha de guiar para ganar en Ponferrada. Sobre todo hay que tener presente que hay situaciones del partido en las que no te pueden hacer gol, caso del último minuto de la primera parte o en el arranque de la segunda mitad. Y ahí encajamos los dos goles. Si vas ganando 1-0, en los últimos 5 minutos antes del descanso hay que sujetar el partido. Entrar a la caseta en el intermedio arriba en el marcador es muy distinto a hacerlo con el golpe del empate, mucho más cuando el equipo viene muy apurado de moral, con una sola victoria en los 11 partidos anteriores. El mazazo fue tremendo. Cada golpe ahora se siente el doble que de normal. Esto no puede volver a suceder. Hay que aprender a controlar los partidos, a romperlos cuando es preciso, ‘por lo civil o por lo criminal’.

Después del 1-2, la reacción no fue la requerida.

No. Lo que preparamos no nos dio de sí para optar a la remontada. Con los cambios reactivamos algo al equipo pero, cuando mejor parecíamos estar, la expulsión de Francés nos rompió del todo. Hay que hacer más para puntuar.

Se siguen generando pocas ocasiones de gol. Eso es un lastre. El tanto a favor se lo volvió a marcar el rival en su portería. Los delanteros no ven puerta.

Ese pensamiento también lo tenemos nosotros, en el cuerpo técnico. Sin gol, no ganas. Esta semana vamos a darle a la plantilla herramientas para que solucione este problema. Si el otro día centramos al área 23 veces y solo rematamos tres entre palos, vamos a ver si el domingo logramos que esos tres remates sean mucho más efectivos y, si hace falta centrar más, pues habrá que intentar llegar a puerta más veces y robar el balón más a menudo cerca del área rival.

¿Y la blandura defensiva cómo se arregla? Los adversarios marcan aun haciendo pocas ocasiones.

Con las bajas que tenemos, ahí existen dificultades ahora por falta de efectivos. Necesitamos que se recuperen lo antes posible los defensas lesionados, algunos titulares en teoría de esta plantilla. Cometimos errores ante el Oviedo que se pueden subsanar. Y, además, aquí no solo defienden los defensas. La cuestión de atrás corresponde a un equipo, en mayúsculas. Si no lo eres, hay problemas. Esto es cosa de todos. Si no somos un bloque compacto en defensa será muy difícil ganar.

El equipo es bajo de estatura y eso se nota mucho en el balón parado. El Oviedo le endosó otro gol en estrategia, de córner.

Sí, es así. Tenemos un déficit de envergadura. Esto se debe atenuar evitando faltas tontas, evitando córneres que no deben producirse... la estrategia, por encima de la estatura, es querer. Tenemos que suplir los centímetros con otra cualidad: la actitud, el talento, la anticipación. Si, además de que somo más bajitos, les damos a los rivales medio metro, pues se nos van a adelantar siempre. Algo estamos haciendo mal ahí. La estrategia es crucial, le debemos dar mucha importancia, tanto en defensa como en ataque. De ahí salen muchos puntos como los que necesitamos ahora mismo.

¿Esto es un problema futbolístico o se ha convertido ya en un problema mental?

Yo creo que el problema actual del Real Zaragoza afecta a las dos cuestiones. En los dos ámbitos hay que hacer mucho hincapié. Va todo unido: lo táctico, lo técnico, lo físico, lo psicológico... Este equipo debe mejorar en todas las facetas. En lo mental, hay muchos jugadores que parece que quieren, que quieren, que quieren... pero, luego, llega el partido y no pueden. Hay que hablar mucho con ellos para recuperar la actitud y esa confianza necesaria y que luego la tengan en el campo.

¿Recuperará a Jair?

No lo sé. Hoy (por ayer) tenía buenas sensaciones, pero tenemos que esperar hasta última hora.

¿Vigaray está ya apto para jugar desde el inicio?

Depende de sus sensaciones. La semana pasada mejoró mucho, aun estando entre algodones. Hay que probarlo al final de la semana.

Deberá suplir al expulsado Francés. ¿Cabe utilizar a Vigaray como central?

Él ha jugado de central y en Primera División. Nos puede mejorar el déficit que tenemos de altura, de velocidad. Su experiencia en la élite puede ser más aconsejable ahora que meter a un chico del filial.

¿Y Cristian Álvarez llegará a tiempo de jugar en El Toralín?

Siente que mejora poco a poco. La semana es larga y vamos a esperar también hasta el último día para decidir, sin prisas.

Ha traído ruido el relevo de Baraja, pese a que no hay público en las gradas y todo es muy raro. ¿Cómo lo está llevando usted?

Yo lo llevo bien, voy a lo mío. Que no haya aficionados es, para mí, es un punto negativo para el Real Zaragoza. La gente es vital, la necesitamos, pero sabemos que esto va para largo. Debemos jugar como si estuviéramos con 30.000 hinchas en las tribunas.

¿Cómo prevé que puede lograr la victoria en Ponferrada?

Primero, creo que 0-1 va a ser muy difícil ganar, por el perfil del rival. Es un equipo espartano, que trabaja sin cesar aunque esté por debajo en el marcador. Seguramente habrá que meter varios goles para hacerlo.

Y esperar a que la fortuna, un día, eche una mano.

Yo siempre digo que, para ganar, para triunfar en algo, la suerte siempre tiene que estar contigo. Pero la suerte, sin trabajo, no suele venir. Lo que nos hace falta nos lo tendremos que ganar nosotros. Es cuestión de tener carácter.