Kagawa ya es pasado en el Real Zaragoza

"El Real Zaragoza ha puesto fin a la relación contractual que mantenía con el futbolista Shinji Kagawa. El club quiere agradecer la profesionalidad demostrada por el jugador durante el tiempo que ha vestido la indumentaria zaragocista, al tiempo que le desea futuros éxitos profesionales", dice la comunicación oficial del club zaragocista en sus medios de internet hecha pública a mitad de la tarde de este viernes 2 de octubre. 

La nota de la SAD también viene escrita en el alfabeto japonés. "香川真司選手との契約解除のお知らせ

この度香川真司選手との契約について、レアルサラゴサと選手の合意の上、契約を解除することになりました。

レアルサラゴサの選手として見せてくれた活躍に対し、大きな感謝の意を表します。また香川真司選手のこれからの活躍をお祈り申し上げます"

De este modo se pone punto final a un año y dos meses de vinculación del internacional nipón con el Real Zaragoza, una apuesta sonora, mediática, que abrió incluso telediarios de ámbito nacional en agosto de 2019, que vino envuelta en un aura de ilusión desde su misma presentación (en el Auditorio de Zaragoza y en una Romareda con miles de seguidores en aquella mañana veraniega del año pasado y que, evidentemente, no ha terminado como entonces se soñó. 

Kagawa, campeón de la Premier League inglesa con el Manchester United y de la Bundesliga con el Borussia Dortmund (del que vino al Real Zaragoza), tuvo siempre la vitola de estrella en la plantilla que dirigió Víctor Fernández con las aspiraciones del ascenso a Primera División siempre reconocidas abiertamente desde el mismo inicio de la pretemporada, algo que con anterioridad siempre se expresó entre líneas o con burladeros orales. El plan era subir a la élite y que el japonés, que tenía la ilusión -a sus 30 años- de jugar en La Liga española, abanderase ese éxito. El contrato por dos años firmado en su día así lo evidenciaba.

Pero el hecho de que el Real Zaragoza no lograse su anhelo y cayese en la promoción ante el Elche el 16 de agosto, después de un fatal periodo de reanudación del torneo tras el trimestre de confinamiento y cambio radical en la vida de los ciudadanos por la pandemia de covid-19, ha hecho inviable la continuidad de Kagawa en el Real Zaragoza. 

Su condición de extracomunitario (solo se admiten dos fichas así en Segunda), el elevado precio de su salario para las restricciones que la nueva situación financiero-social trae al día a día del club y sus presupuestos económicos y la sensación desde el área deportiva de que su rendimiento reciente y sus dotes tácticas pueden chirriar en el remozado proyecto que ahora dirige Rubén Baraja han obrado esta decisión final de rescindir su vínculo. 

Kagawa, por ello, ya es pasado en la historia del Real Zaragoza. Un paso fugaz pero inolvidable. Una aparición inesperada y atípica en una época en Segunda División que siempre se recordará por original. Deja para el palmarés y la historia del club una participación en 31 partidos, 23 de ellos como titular, con 1.730 minutos y 4 goles en su haber. 

Ahora, el Real Zaragoza ejecuta un mal menor con el adiós de Kagawa. Elimina un gasto notable en el nicho del techo salarial de la plantilla. No al completo, pero sí aplazado en tres ventanas de mercado (año y medio), con una cuantía que dependerá de lo que pueda cobrar el asiático en su nuevo destino, pues el trato es que el club aragonés llegue al tope de lo que tiene pactado en su contrato ya roto, restando lo que el nuevo equipo al que vaya le abone. Kagawa quiere jugar en España. Tal vez en pocas horas se sepa que no se marcha muy lejos. Pero eso, respecto del Real Zaragoza, será algo pretérito.