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Guti: "Arrancar ganando los dos primeros partidos será asegurar gran parte del ascenso"

El centrocampista del Real Zaragoza analiza para HERALDO el momento presente del equipo, a menos de un mes de que la liga se reanude según el plan de la LFP.

Raúl Guti controla el balón en solitario en un entrenamiento de esta semana en la Ciudad Deportiva.
Raúl Guti controla el balón en solitario en un entrenamiento de esta semana en la Ciudad Deportiva.
Tino Gil/Real Zaragoza

En menos de un mes, si todo va según lo programado, estará rodando de nuevo el balón, aunque sea extrañamente.

Yo, desde que todo esto empezó, pongo por delante siempre la salud. Y, a fecha de hoy, lo más importante es que todo el equipo está bien, todos hemos dado negativo en los test de covid-19. Después, lo secundario, es el fútbol. Y, ahí, es cierto que estamos en un momento complicado. Y que hemos empezado a entrenar con un protocolo raro y novedoso. Entrenamos solos al principio. Ahora, no te puedes abrazar con un compañero. No podemos entrar al vestuario. Se hace muy difícil adaptarse a todo esto que ha venido por la pandemia. Al menos es más ameno salir de casa y ver a la gente que estar encerrado en ella.

¿Vio el arranque de la Bundesliga el fin de semana pasado?

Sí, la ví. Se hace muy extraño ver el fútbol así, en campos vacíos. Además en Alemania es aún más fuerte, pues los campos suelen estar siempre llenos. Un partido sin público es muy, muy raro.

Nos va a servir a todos de enseñanza para lo que nos aguarda.

Así es. El problema que tenemos nosotros es que nuestra afición es única en la categoría. No hay un campo con más de 28.000 abonados y que fuese a juntar a más de 33.000 en lo que falta de liga. Este es el rollo que todo esto nos ha cortado. Ir a La Romareda y no ver a esa afición nuestra animando nos va a costar mucho asumir. Nos dicen que va a ser igual para todos, que visitaremos campos calientes que estarán también vacíos… pero los zaragocistas salimos perdiendo en esta historia con total seguridad. Es algo indiscutible.

Ya lo subrayó Zapater la semana pasada. El Real Zaragoza es un perjudicado de esta reanudación con cerrojo y soledad.

Hay equipos que, jugando a puerta cerrada, van a pasar de 3.500 o 4.000 espectadores en sus gradas a cero. Y nosotros lo haremos de 33.000 a cero. No hay que explicar mucho más dónde está la diferencia. En un partido, el apoyo de tu gente durante 90 y tantos minutos se nota… y mucho. Deberemos acostumbrarnos cuanto antes.

En Alemania, además del marchamo de los propios partidos, vimos que el factor campo desaparece. Solo hubo una victoria local.

Los equipos que tienen mucha afición la echan en falta si no está. Son partidos radicalmente distintos. Es otro fútbol al que estamos habituados. No es lo mismo el caso del Real Zaragoza, el Deportivo de La Coruña o el Oviedo, por ejemplo, que lo que van a sentir equipos como el Alcorcón o el Lugo. Estadio vacío por estadio vacío, no es lo mismo La Romareda, Riazor o el Tartiere que estos campos más pequeños con aforos mínimos cada jornada. Por eso, en el discurrir de un partido, el ritmo es más plano y se igualan las condiciones. No hay presión favorable o desfavorable para un rival y otro. Todo es monótono. Pero no nos queda otra que amoldarnos.

Otra lección de la primera jornada en Alemania: 12 lesionados musculares en 9 partidos. Avisados estamos hace días de este riesgo tras dos meses de vacío físico en confinamiento.

Claro, claro… esto es algo normal que aquí también pasará. Ya lo sabíamos hace semanas. Vamos a quedar muy a expensas de lesiones musculares. Al final, hemos estado dos meses en casa, sin poder correr, sin poder hacer ejercicios propios del fútbol. Y esto es un hecho inédito. Está resultando complicado volver a una rutina de normalidad. No nos dejan apenas tiempo en esta mini pretemporada. A los hechos me remito con lo de la Bundesliga. Hay que ir paso a paso, como nosotros, y esperar tener un poco de fortuna.

Este aspecto añade aún más gramos de lotería a lo que va a ser esta liga separada de 11 partidos anómalos por su formato.

Es así. Cada cuerpo es un mundo y caer lesionado depende de muchos factores. Es un factor clave para mí el hecho de llegar al día de la reanudación con un índice físico del cien por cien en todos los componentes de la plantilla. Por esto digo que es muy difícil de hacer en tan pocos días de trabajo tras un parón enorme como venimos de sufrir. Todo el mundo estamos igual, es cierto… pero no será lo mismo que a un equipo se le lesionen dos jugadores en las primeras tres semanas que, por ejemplo, a otro se le lesionen seis o siete. Y tampoco será igual que esos lesionados ocupen puestos en el equipo de sustitución más natural a que se trate de dos piezas clave, sin relevo similar. Todos sabemos lo que es un equipo de fútbol. El azar va a contar más que en circunstancias normales.

Tienen ustedes bien escrutado lo que viene.

Es que son cosas de lógica, aunque siempre esté la frase por delante de que ‘esto es igual para todos los equipos’. Mire, a mí lo que más me preocupa es que vayamos a jugar los 11 partidos a un ritmo seguido con 72 horas entre uno y el siguiente. De normal ya serían muchos minutos como para que haya alguien capaz de aguantar como titular las 11 jornadas en 6 semanas. Eso es imposible. Pero es que todo se agrava cuando vienes de dos meses de parón total y este tramo de entrenamientos está muy mediatizado por el protocolo a seguir. No son entrenamientos normales de calidad, que es lo que nos haría falta. Va a ser un final de liga imprevisible.

Y añada los viajes. Una vez empiece el torbellino de partidos, entrenar un día con normalidad va a ser prácticamente imposible.

Debemos estar preparados para intentar descansar como sea después de cada partido. Será difícil recuperarte de uno a otro, mucho más si has sufrido algún golpe o alguna molestia muscular. Cada tres días un partido, con desplazamientos por delante y por detrás cuando toque fuera… no tiene nada que ver con el ritmo habitual de fin de semana en fin de semana. No habrá una regularidad, es imposible.

Este es un detalle sobre el que hemos decidido no pensar. No podemos estar con ese temor a caer lesionados. Si pensamos en ello, al final, caeremos. Nuestro lema es que vamos a jugar al máximo desde el primer día. Confiar en que los ejercicios preventivos de cada pre partido nos den resultado. Habrá que confiar en nuestro trabajo y un poco en la fortuna. O disfrutamos, en la medida de lo posible, de volver a jugar o, si no, esto será un calvario…

La ventaja incuestionable del Zaragoza son sus 5 puntos sobre los inmediatos perseguidores, muchos más sobre los demás. Parece crucial empezar fuerte y poder ampliar esta brecha.

Esta es la cuestión principal para mí. Tenemos que ser capaces de acumular puntos nada más empezar de nuevo. Arrancar de la manera más solvente posible, sumando en los primeros partidos, es asegurar buena parte del ascenso por anticipado. Hay que sumar los 3 contra el Alcorcón como sea. Y si repetimos en el primer viaje a Lugo, todo será redondo. Será un extra de motivación ante la incertidumbre que genera lo desconocido. Recomenzar esta aventura con buen pie es clave para retomar el estado de euforia que teníamos cuando todo se paró. Lo contrario, traería dudas. También somos conscientes de ello.

Todos los demás, menos el Cádiz, se cambiarían a ciegas por el puesto del Real Zaragoza en la tabla. Es un buen lema de cabecera.

Sí, sí… tenemos un posición en la tabla muy bonita. Somos segundos, le sacamos 5 puntos al tercero y al cuarto. El Real Zaragoza es referencia, junto con el Cádiz, para el resto de rivales. Pero justo esto es lo que nos hace ser los que más podemos perder en esta película del final de liga. El resto de equipos sueñan con salvarse del descenso, con dar alcance a los del ascenso directo, con alcanzar un puesto en la Promoción. Todos afrontan estos 11 partidos con expectativas ilusionantes, con sueños de mejorar entre la anomalía. A quienes estamos arriba del todo, es normal que nos afecte la sensación de que somos los que podemos perder más que nadie. Porque lo tenemos ya en la mano.

Si esta mini liga decisiva genera una revolución en la clasificación, la sensación final será tan inédita como lo son estos preámbulos.

Al final, con cualquier decisión que se hubiera tomado desde La Liga o la Federación siempre habría gente que se sintiese perjudicada. Daba igual que se hubiera dado por nula la temporada, que se hubiera premiado con ascensos a los primeros en el momento del parón, que hubiera habido descensos o que se hubieran dejado sin efecto. En todas las medidas, incluida esta, hay una parte de injusticia. Esto es así.

¿Cómo ven en el equipo lo de los cinco cambios en los partidos?

Cuanto más cambios haya es mejor. El equipo podrá estar muy metido desde el inicio, dando todos el máximo. Con el calor que va a hacer en junio, julio y agosto; con el tiempo que llevamos parados; resulta importantísimo que todos los miembros de la plantilla puedan aportar su grano de arena a la causa. Vienen días extraordinarios de exposición al esfuerzo.

¿Se va minimizando el miedo de muchos jugadores al contagio con el paso de los días y de los entrenamientos?

Cuando yo vi el protocolo de La Liga el primer día me asusté. Aquello de las concentraciones aislados, de no poder pasar a la habitación del compañero a hablar, de tener que bajar a la cocina del hotel de uno en uno para coger tu comida o cena y subir a comértela solo en tu cuarto, llevar mascarilla permanentemente… yo lo veía surrealista totalmente. Era algo inhumano. Ya no se trata de que aguante nuestro físico, es que es igual de importante que nuestra cabeza, que nuestra salud mental sea la adecuada. Y aquello minaba la moral de cualquiera. Encerrar a un ser humano no es natural. Yo creo que hemos mejorado mucho la situación en general. Se va abriendo la luz del túnel. Lo que tenga que pasar, pasará. Confío, por el bien de todos, en que todo salga bien. Y cierro como empecé: lo primero, la salud; el fútbol es secundario.

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