La cuestión 'golaverage' particular... por si fuera decisiva en 30 días

Anda la liga metida en un pañuelo en la zona baja de la clasificación, donde 7 equipos luchan a brazo partido por eludir una plaza de descenso a Segunda B. Quedan solo 5 jornadas, apenas 15 puntos por disputar y repartir en cada casillero según los méritos de cada uno. Y 6 de ellos se salvarán. Uno, el peor, se irá al pozo. 

Se trata de Las Palmas, Extremadura, Real Zaragoza, Tenerife, Rayo Majadahonda, Numancia y Lugo. Así forman ahora la clasificación desde el puesto 13º hasta el 19º, por riguroso orden de nombramiento. 

Las Palmas, tiene 46 puntos. Extremadura, 45. Real Zaragoza 44. Tenerife, 43. Aunque ahora se vean con 41, tanto Majadahonda como Numancia tienen asegurados los 3 que les lloveran por su enfrentamiento pendiente ante el expulsado Reus, por lo que saben de antemano que tienen garantizados los 44 como mínimo. Y, por fin, el Lugo camina con 40. Este es el pelotón de la muerte. El que pierda, se irá del fútbol profesional el 9 de junio, en 30 días. 

Las carambolas de marcadores pueden terminar derivando en un empate a puntos en la última jornada que tenga que resolverse por el 'golaverage' particular. El ejemplo es muy reciente. El año pasado sucedió así. Tras la jornada definitiva, Almería y Cultural Leonesa concluyeron con 48 puntos y... descendieron los leoneses por tener perdido ese 'golaverage' con los andaluces orientales: 1-1 habían empatado en León, mientras que el Almería ganaron los sureños por 2-1. Ese matiz decidió la vida y el óbito de unos y otros. Una moneda al aire, pues todo ocurrió cuando ni unos ni otros pensaban que eso iba a ser trascendental en sus vidas.

O sea, no es asunto menor. Al contrario. Según viene la partida, esto parece que puede ser cuestión de salvarse por un caballo, por una sota. Por un buen arrastre final. Por haber contado exactamente los triunfos tirados al tapete. Mínimos pero cruciales detalles. Una baza cualquiera de esas entre guerras que, al final, es clave.

Y el Real Zaragoza, curiosamente, tiene este importante aparatado a mitad de hacer. Porque, por capricho del calendario, todavía le faltan por jugar 3 de los partidos ante los 6 rivales directos: Extremadura (este sábado ya), Numancia y Tenerife. 

De los ya consumados, los zaragocistas tienen justo de todo en su repertorio. Uno ganado, el del Majadahonda (victoria en La Romareda por 2-1 y providencial empate 2-2 en Madrid tras remontar dos tantos adversos al final). Otro empatado, el de Las Palmas (1-1 en Zaragoza y otro 1-1 en Gran Canaria), por lo que, en este hipotético caso de igualdad final, entraría el danza el 'golaverage' general, que ahora es ligeramente mejor por parte canaria: tienen 43 goles a favor por 45 en contra (-2), por 41 a favor y 45 en contra el Zaragoza (-4). Y, lo más peligroso por ahora, el equipo blanquillo tiene perdido el 'golaverage' con el Lugo, justo el que marca ahora el descenso (aunque ganó en Galicia el Zaragoza por 1-2, en la primera vuelta había perdido 0-2 en La Romareda). 

El sábado por la noche se conocerá el caso con el Extremadura, al que el Zaragoza derrotó en casa por 2-1 en el estreno de Víctor Fernández antes de la Navidad. Y el de los duelos ante Numancia y Tenerife irá impreso en el paquete decisivo de las dos últimas jornadas, pues es ahí donde el Real Zaragoza jugará ante ellos: frente a los sorianos en La Romareda (en campo castellano ganó el Numancia por 1-0) y terminará la liga en campo tinerfeño (en el estadio zaragozano se dio un 1-1 al inicio del torneo).

No son buenos números los que porta en este apartado del diferencial goleador el equipo de Víctor Fernández. Salvo lo del Majadahonda, lo demás pinta mal o complicado. Es decir, que la cosa tiende a exigir a los zaragocistas acabar con, al menos, un punto más de cualquiera al que pueda dejar por detrás el en final del torneo. Salvo que sean los majariegos y, obviamente, a expensas de solucionar bien lo pendiente, que está muy ajustado.

Este es un factor de primer orden a manejar en cualquier hipótesis de trabajo inmediato, de pronósticos en la combinatoria de resultados pendientes. Muchas veces, por un clavo se soltó una herradura, que hizo perder un caballo, que a su vez desmontó una escuadra y devaluó un ejército para acabar perdiendo la batalla definitiva. Mucho ojo con esto.