Real Zaragoza

El Extremadura obliga

Los de Almendralejo ganaron en Málaga y acercan la zona de peligro a un Zaragoza forzado a vencer al Alcorcón. 

Víctor Fernández, con un balón durante el ensayo del equipo.
Guillermo Mestre

No hay respiro nunca en la Segunda División ni tiempo para el confort y la relajación: el Extremadura rompió la quiniela ayer en Málaga y la tacada de seis puntos que ha encadenado en las dos últimas jornadas calienta aún más si cabe el agua en el que lleva mojándose varias semanas el Real Zaragoza. No hace falta abundar mucho en lo que se pone en juego esta tarde en La Romareda: o el equipo de Víctor Fernández vence al Alcorcón y vuelve a abrir distancia de seguridad, o solo los tres puntos que se dan por sumados la próxima semana contra el Reus evitarán que suenen las alarmas de incendio. Ahora mismo, tras la sorpresa de La Rosaleda, el Extremadura ha sacado la cabeza de las posiciones de descenso, cayendo a ellas el Lugo.

Si los lucenses vencen en Córdoba, el umbral del puesto 19 se quedará, antes de que el Real Zaragoza salte a jugar a La Romareda, a solo dos puntos. Si el Lugo empata, esa línea quedará a tres. Y si pierde, la ventaja será de cuatro puntos. Todo ello antes del pulso contra el Alcorcón.

Si la victoria, antes de los resultados de ayer, se antojaba decisiva para estabilizarse en la clasificación y arrimarse a la aspirada tranquilidad definitiva, hoy lo es más. El Zaragoza no puede permitirse un tropiezo en lo que parece un punto culminante de la temporada. El Extremadura, tras el cambio de técnico, ha resucitado, además lo ha hecho en un momento delicado de su calendario, ganando a equipos como el Almería o el Málaga, visitando la próxima semana La Coruña. Esto no hace otra cosa que volver ahora las miradas al Lugo.

No caben descuidos en el Zaragoza. Por ello, la victoria contra el Alcorcón, como ya advirtió Víctor Fernández en su previa, se hace obligada. El técnico intentará que su equipo alargue su buena presencia del partido de Cádiz, aunque todo apunta a que le volverá a cambiar el guión táctico, desmontando el sistema 5-4-1 (3-4-2-1 en ataque) con el que creció el fútbol del Zaragoza y varios de sus jugadores potenciaron sus características y condiciones. Toca un nuevo giro, como ya es habitual en un técnico más aferrado al fondo que a la forma, más creyente del futbolista que de la pizarra.

La presencia de Benito en la lista de 19 abre la puerta a su posible regreso a un equipo que tiene como piezas fijas a Cristian Álvarez, Guitián, Verdasca, Nieto, Eguaras, James Igbekeme, Pep Biel y Álvaro Vázquez. Quedarían pendientes el lateral derecho, entre Benito o Zapater, y dos plazas a las que aspiran principalmente tres futbolistas: Pombo, Soro y Miguel Linares.

Por su parte, el Alcorcón, con solo nueve puntos en 12 partidos tras el ecuador, ha caído a la zona templada de la clasificación después de una primera vuelta en la que se declaró aspirante al ascenso. Mantiene las hechuras de entonces, un equipo con mucho oficio, con pocas fisuras defensivas, sólido y sobrio, y con un juego vertical y profundo por las alas, en este sentido, muy semejante al Cádiz que supo neutralizar el Zaragoza hace unos días con un cambio de sistema.

Para el partido, Cristóbal Parralo, técnico del Alcorcón, cuenta con la baja del central argentino Esteban Burgos, uno de sus pilares de la temporada, no solo a nivel defensivo, sino también en el gol, gracias a su juego aéreo y su pericia en los penaltis (así le marcó al Zaragoza en la primera vuelta). Su plaza en la zaga será para Unai Elgezabal o Rodas.